En 2011 se publicó en el Banco de preguntas de Preevid la respuesta a la cuestión de si en países desarrollados, se podía recomendar la lactancia materna (LM) a una mujer con infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) (ver abajo).
Tras la revisión realizada se concluía que, como norma general, se recomienda, en los países desarrollados, que las madres con infección por el VIH alimenten a sus hijos con lactancia artificial en lugar de ofrecerles LM debido al riesgo de transmisión del virus a través de la leche materna.
Se ha procedido a la actualización de la pregunta previa, y en base a la información que aportan guías de práctica clínica (GPC) de reciente publicación/actualización(1-4) y sumarios de evidencia(5,6) se establece que, en paises desarrollados, se mantiene la recomendación de que las mujeres con infección documentada por VIH no amamanten a sus hijos. Sin embargo, en el mundo en desarrollo, evitar la LM en los lactantes nacidos de madres infectadas por el VIH se asocia con una mayor morbilidad y mortalidad infantil. Por tanto, en entornos con recursos limitados, los beneficios de la LM pueden ser superiores al riesgo de contraer la infección por el VIH a través de la leche humana(7).
Una GPC americana sobre recomendaciones para el uso de medicamentos antirretrovirales en mujeres embarazadas infectadas por el VIH-1 e intervenciones para reducir la transmisión perinatal del VIH en los Estados Unidos(1) señala que la LM debería ser evitada en los Estados Unidos y otros países ricos en recursos donde las leches de fórmula son seguras para los lactantes y están fácilmente disponibles. Como recomendación indica que: no se recomienda la LM para las mujeres con infección por VIH documentada, incluyendo aquellas mujeres que reciben terapia antirretroviral (TAR). (Grado de recomendación A; nivel de evidencia II)*
De igual forma, la actualización de 2014 de la GPC de la Sociedad de obstetras y ginecólogos de Canadá sobre el manejo de la gestante VIH-positiva y las intervenciones para reducir la transmisión perinatal(2) plantea que las mujeres embarazadas que viven con el VIH deben ser conscientes de que con el uso constante de TAR combinada y la abstinencia de la LM, el riesgo de transmisión perinatal es < 1%. (Nivel de evidencia I; grado de recomendación A)*. Además, de forma explícita la guía no recomienda la LM independientemente de la carga viral y del uso de TAR. (Nivel de evidencia I; grado de recomendación E)*
También la actualización de 2014 de la GPC de la “British HIV Association” y la “Children’s HIV Association” sobre el manejo de la infección por el VIH en la gestante(3) recomienda que todas las madres que se sabe que son VIH positivas, independientemente de la TAR, y la profilaxis post-exposición infantil, deberían ser aconsejadas sobre la utilización exclusiva de leches de fórmula desde el nacimiento. (Grado de recomendación A/ Nivel de evidencia I)*
No obstante la guía matiza que cuando una madre, que está en tratamiento con TAR combinada efectiva, y con una carga viral repetidamente indetectable, opta por amamantar, la TAR combinada materna debería ser cuidadosamente monitorizada y continuada hasta 1 semana después del cese de la LM. En estos casos la LM, excepto durante el período de destete, debería ser exclusiva y la LM, incluido el período de destete, debería prolongarse hasta el final de los 6 meses. (Grado de recomendación B/ Nivel de evidencia I)*
En otra GPC canadiense (publicada en 2006 pero reafirmada en 2016)(4) sobre las enfermedades infecciosas, las terapias antimicrobianas y las immunizaciones que contraindican la LA incluye la infección por VIH entre las enfermedades víricas que contraindican el amamantamiento. La guía comenta que en los casos de infección materna por VIH, no se recomienda LM en países ricos en recursos donde la lactancia artificial es segura y culturalmente aceptada, porque la transmisión del VIH de la madre al bebé a través de la leche está bien documentada. Añade que se ha de valorar que estas madres pueden requerir apoyo emocional y, en algunos casos, el apoyo financiero para comprar las leches de fórmula.
Similar información sobre la no recomendación, en nuestro entorno, de la LM en mujeres VIH-positivas se establece en los sumarios de evidencia de Uptodate(5) y Dynamed(6) consultados.
* Ver en el texto completo de la guía.