En base a la documentación seleccionada, aunque el baclofeno parece ser seguro e igual de eficaz que las benzodiacepinas para el manejo de los síntomas del síndrome de abstinencia de alcohol (SAA) (fundamentalmente en el caso de síntomas no graves), se consideran necesarios más estudios, metodológicamente adecuados, que permitan corroborar los hallazgos preliminares. No se han encontrado recomendaciones respecto a su uso en guías de práctica clínica (GPC).
Una revisión sistemática de la Cochrane actualizada en 2015 en su versión inglesa(1), evaluó la eficacia y seguridad del baclofeno como terapia para el SAA. En la revisión se incluyeron 2 ensayos clínicos aleatorios (ECAs) con un total de 81 participantes (adultos con SAA): en un estudio se comparó baclofeno con diacepam para el SAA, utilizando para la valoración de la eficaca la escala “Clinical Institute Withdrawal Assessment of Alcohol Scale” revisada (CIWA-Ar); en el otro estudio se comparó la eficacia del baclofeno frente a placebo, mediante la evaluación de la puntuación CIWA-Ar y el seguimiento de las necesidades de benzodiazepinas.
Al analizar los resultados se observó, respecto a la eficacia, que:
- Tanto el baclofeno como el diazepam disminuyeron significativamente la puntuación global de la escala CIWA-Ar y de sus cuatro subescalas (ansiedad, agitación, sudoración y temblor) en los días 1, 2, 3, 4, 5 y 10 (en un estudio con 37 adultos). No hubo diferencias significativas en la disminución de la puntuación CIWA-Ar, o en las puntuación de ansiedad, sudoración o temblor en los grupos de baclofeno y diazepam. En cuanto a la agitación, baclofeno obtuvo un beneficio de forma más lenta que el diacepam, con puntuaciones en la subescala significativamente más altas en los días 2 y 3 comparado con el grupo de diazepam. En los días siguientes, la eficacia de baclofeno y diazepam fueron comparables.
- No se encontraron diferencias significativas en las puntuaciones de CIWA-Ar entre los grupos de baclofeno y placebo en períodos de 8 horas de los días 1 a 5, pero se observó una significativa disminución de la dependencia a dosis altas de benzodiazepinas (dosis media de lorazepam y dosis acumulativa) en el grupo de baclofeno en comparación con el grupo placebo (en un estudio con 44 adultos).
En relación a la seguridad de baclofeno:
- Uno de los estudios no reportó efectos secundarios, en el grupo de baclofeno o en el grupo de diacepam.
- El otro estudio no informó de los resultados en materia de seguridad. Destaca la alta tasa de abandono registrada: no completaron el estudio 7 participantes en el grupo de baclofeno y 6 en el grupo de placebo.
Los autores de la revisión concluyen que:
- Baclofeno parece ser bien tolerado y tiene una eficacia comparable al diacepam.
- Potencialmente reduce la necesidad de benzodiazepinas en el tratamiento del SAA.
- La evidencia es insuficiente para recomendar el baclofeno para el manejo del SAA.
- Se requieren más ECAs bien diseñados para probar su eficacia y seguridad.
Una sinopsis de síntesis publicada también en 2015(2) se realizó con el objetivo de revisar las recomendaciones basadas en la evidencia procedentes de GPC para el tratamiento de la abstinencia al alcohol en la atención aguda de pacientes hospitalizados. Se identificaron 5 revisiones sistemáticas, incluyendo un meta-análisis; no se identificaron evaluaciones de tecnologías sanitarias ni GPC basadas en la evidencia que permitiesen establecer recomendaciones respecto al manejo clínico del SAA.
En cuanto al baclofeno se indicaba que no había pruebas suficientes para apoyar su uso en el manejo del paciente con SAA (en base a los resultados de la versión previa de la revisión sistemática de la Cochrane(3) que incluía ya los 2 ECAs analizados en la actualización).
La búsqueda realizada ha identificado un ECA(4) de publicación posterior a la revisión Cochrane y el protocolo de otro ECA(5):
- En el ECA(4), sin enmascaramiento, se valoró la eficacia y la tolerabilidad del baclofeno en comparación con el clordiazepóxido en el SAA no complicado. Sesenta sujetos con SAA sin complicaciones fueron distribuidos aleatoriamente en dos grupos de 30 cada uno, para recibir baclofeno (30 mg) o clordiazepóxido (75 mg) en régimen de dosis fija en disminución durante 9 días. La eficacia clínica se evaluó mediante la puntuación en la escala CIWA-Ar y la tolerabilidad por la naturaleza y la gravedad de los acontecimientos adversos; como medicación de rescate fue utilizado el lorazepam. Los resultados mostraron que tanto el baclofeno y el clordiazepóxido dieron lugar a una reducción constante en las puntuaciones totales de la escala CIWA-Ar. Sin embargo, el clordiazepóxido mostró un control más rápido y más efectivo de la ansiedad y agitación lo cual motivó una menor administración de suplementos de lorazepam; clordiazepóxido también mostró una satisfacción mejor por parte del sujeto en comparación con baclofeno. Ambos fármacos fueron bien tolerados con eventos adversos leves autolimitados.Se concluía en consecuencia que el baclofeno es menos efectivo que el clordiazepóxido en el tratamiento del SAA no complicado. No obstante plantea que el baclofeno podría ser considerado como una alternativa.
En un análisis de coste efectividad(6) realizado en la muestra de pacientes de este ECA se concluye además que el clordiazepóxido es una opción más coste-efectiva respecto al baclofeno.
- En el protocolo del ECA(5) mencionado se plantea la realización de un ensayo clínico prospectivo, doble ciego, aleatorizado y controlado frente a placebo en pacientes con un nivel de ingesta de alcohol superior al umbral propuesto por la “National institute on Alcohol Abuse and Alcoholism”, que están ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI) y bajo ventilación mecánica. El objetivo principal será determinar si el baclofeno es más eficiente que el placebo en la prevención de efectos secundarios relacionados con la agitación en la UCI.
Por último, en relación al papel que otorgan las GPC y los sumarios de evidencia al baclofeno en el manejo del SAA comentar que:
- En una GPC española de 2011(7) encontramos que: “El baclofeno es capaz de reducir los síntomas de la abstinencia alcohólica no complicada, como consecuencia de su efecto agonista GABA y no comporta un riesgo de adicción. Aunque existen varios estudios preliminares que sugieren un buen perfil de eficacia y seguridad en el tratamiento de estos enfermos, solo un ensayo clínico bien diseñado, con 37 casos, aporta evidencias en su favor en la abstinencia no complicada en comparación con diacepam (Hadorn A2)*.
- En otras dos GPC(8,9) revisadas no se hace mención a este fármaco como opción terapéutica.
- En el sumario de evidencia de Uptodate(10) se indica que aunque baclofeno se ha estudiado como una terapia para la abstinencia alcohólica aguda, su eficacia en el control de síntomas graves no ha sido comprobada y se considera que el baclofeno no debe ser utilizado para el tratamiento de la abstinencia alcohólica aguda grave.
- En el sumario de evidencia de Dynamed(11), en base a los resultados de la revisión sistemática de la Cochrane(1), se plantea que la evidencia es limitada para determinar su papel en el manejo del SAA.
- Y el sumario de Best Practice(12) sitúa al baclofeno como un tratamiento emergente señalando, de forma similar a los documentos previos, que está siendo estudiado para su uso en la abstinencia al alcohol, pero que la evidencia actualmente no apoya su utilización en el ámbito clínico.
*Escala de Hadorn: evaluación de la evidencia científica para Guías de Práctica Clínica de artículos publicados; los niveles 1, 2 y 3 se refieren a una buena calidad de evidencia (A).