No se ha encontrado ensayos que evalúen la posibilidad de transmisión del virus de la Hepatitis B (VHB) al personal sanitario (PS) que ha utilizado guantes. Pero dos sumarios de evidencias (SE) de Uptodate señalan entre otras recomendaciones, hacer higiene de manos antes y después de cada contacto con el paciente, incluyendo después de quitarse los guantes.
El SE de uptodate sobre prevención de infección por VHB y virus de la Hepatitis C en los PS(1) indica, basándose en los principios generales de control de la infección de los Centers for Disease Control and Prevention (CDC), que las precauciones estándar se aplican siempre que sea probable o posible el contacto con la sangre, otros fluidos corporales, piel no intacta, membranas mucosas y secreciones y excreciones, excepto el sudor. Lo que implica:
- La higiene de manos antes y después de cada contacto con el paciente (incluyendo la higiene de las manos después de quitarse los guantes)
- El uso de guantes, batas y gafas de protección en situaciones en las que es posible o probable la exposición a las secreciones corporales o sangre.
- La eliminación segura de los instrumentos cortantes y agujas en recipientes impermeables.
- La colocación de ropa sucia en bolsas impermeables y materiales contaminados con sangre o como heces o la orina en los baños sanitarios.
Además, el PS que tiene lesiones exudativas o dermatitis en las manos debe abstenerse de toda la atención directa al paciente.
Otras estrategias que han sido eficaces para la reducción de la exposición a sangre incluyen: doble enguantado para procedimientos obstétricos/quirúrgicos de alto riesgo; agujas de sutura romas; agujas con auto protectores; conectores y equipos de infusión sin aguja; y la mejora de la educación del PS.
Los CDC también recomiendan entre sus principios generales de control de la infección, que los PS deben lavarse las manos en cinco momentos principalmente:
- Antes de tocar a un paciente
- Antes de los procedimientos de limpieza/asepsia.
- Después de la exposición a fluidos corporales/ante el riesgo.
- Después de tocar a un paciente
- Después de tocar el entorno del paciente
El riesgo de que un PS adquiera el VHB como resultado de una exposición profesional dependerá de varios factores entre los que se incluyen:
- Prevalencia del agente infeccioso en la población general y en la población de pacientes atendidos por el centro sanitario.
- Frecuencia de las exposiciones capaces de transmitir el agente infeccioso
- Naturaleza de la exposición y eficiencia de transmisión durante la exposición (exposición a través percutánea, de la mucosa, o de la piel no intacta)
- Virus presentes en el fluido contaminado y anticuerpos del virus en el fluido (carga viral).
- Disponibilidad y eficacia de la profilaxis pre y post exposición
Hay que señalar que, a pesar del alto riesgo de transmisión, el número de infecciones por VHB en los PS se ha reducido en aproximadamente un 98%:17.000 infecciones estimadas en 1983 a 263 en 2010. Esto se debe en gran parte a la inmunización de los PS contra el VHB.
El SE hace una serie de recomendaciones sobre intervenciones a llevar a cabo si ha ocurrido la exposición al VHB y se está en riesgo de adquirir la infección, la primera que se debe llevar a cabo inicialmente es lavar con agua las mucosas expuestas; las heridas y zonas de la piel que han estado en contacto con sangre o fluidos corporales se deben lavar con agua y jabón. No se ha demostrado que reduzcan el riesgo de transmisión del VHB los antisépticos, tales como clorhexidina. Sin embargo, no hay ninguna contraindicación para su uso, siempre y cuando no se inyecten en la herida. No se recomienda presionar la herida para extraer fluidos potencialmente dañinos o utilizar agentes como la lejía.
Con respecto a las intervenciones para minimizar los riesgos de contagio del VHB por parte del PS indica:
- Todo PS en el que se prevea la exposición a sangre o fluidos corporales contaminados con sangre infectada de VHB deben recibir educación anual sobre la epidemiología de la transmisión de patógenos transmitidos por sangre y los medios para minimizar estos riesgos.
- Se debe ofrecer inmunización contra la HB a todo el PS en situación de riesgo, sin costo para el empleado. El PS que rechaza la inmunización debe firmar un formulario de rechazo de dicha inmunización.
- Los centros sanitarios deben proporcionar controles de seguridad para reducir la exposición al riesgo, tales como los recipientes a prueba de fugas secundarias para el transporte de la sangre, recipientes de eliminación de agujas, etc.
- Proporcionar equipo de protección personal (EPP) al PS, y este debe usarlo cuando se realizan procedimientos durante el cual, se prevé que pueda ocurrir exposición a la sangre del paciente con VHB. El EPP consiste en: guantes, batas impermeables y protectores de cara/ojos cuando se prevé el uso de aerosoles o que se puedan generar salpicaduras de sangre u otros materiales potencialmente infecciosos.
Por otra parte, el SE de Uptodate sobre epidemiología, transmisión y prevención del VHB(2) indica que este puede transmitirse en el ámbito de la asistencia sanitaria generalmente a partir de un paciente a otro o de paciente a PS a través de instrumentos contaminados o un pinchazo accidental. El número de infecciones por VHB en los PS ha disminuido considerablemente, debido en gran parte a los esfuerzos encaminados a la inmunización de todos los PS contra el VHB y el uso de profilaxis post-exposición para las personas no inmunes.