Las guías de práctica clínica(1-4), sumarios de evidencia(5,6) y la monografía(7) consultados no hacen mención a la utilización del láser como medida terapéutica en el manejo de mujeres con incontinencia urinaria (IU) de esfuerzo (IUE) (de cualquier grado de gravedad).
No obstante, en base a limitada evidencia procedente de pequeños ensayos clínicos (EC)(8-10) con resultados presentados en diferentes Congresos científicos y de tres series de casos(11-13), el tratamiento con láser (concretamente el láser de erbio YAG, Er:YAG, descrito como no ablativo y mínimamente invasivo) parece ser efectivo para el manejo de las mujeres con IUE, de todos los grados, sin que se hayan reportado efectos adversos significativos. El periodo de seguimiento máximo de los estudios fue de un año.
En el resumen de un EC controlado y aleatorio(8) presentado en 2015 en el “21st FIGO World Congress of Gynecology and Obstetrics” se describe que 72 pacientes con diagnóstico preciso de IUE fueron divididos aleatoriamente en dos grupos: 43 pacientes fueron asignadas al grupo de intervención con láser y 29 pacientes al grupo control con perineometría. Las pacientes del grupo intervención fueron tratadas con 3 sesiones de láser Er:YAG 2940-nm. En las pacientes del grupo de control se realizaron 2 sesiones semanales de perineometría durante 3 meses. La evaluación de la eficacia del tratamiento (a los 3, 6, y 12 meses) se midió con la prueba de la compresa (“pad test”) de una hora. Al evaluar los resultados se encontró una mejora de la IUE significativamente mayor en el grupo de láser en comparación con el grupo control, especialmente en los periodos de seguimiento más largos (6, 12 meses). Los resultados de la prueba de la compresa de 1 hora mostraron mejoras del 66%, 72% y 70% (a los 3, 6 y 12 meses, respectivamente) para el grupo de láser y del 58%; 47% y 29% para el grupo control. No hubo efectos adversos observados después del tratamiento con láser.
Se evalúa igualmente la efectividad clínica del láser Er:YAG en otro EC controlado(9) que también fue presentado en un Congreso en 2014 (“14th World Congress on the Menopause”). En este estudio de 33 mujeres con diagnóstico de IUE, 22 fueron sometidas a tratamiento con láser Er:YAG (2940 nm), mientras que 11 pacientes fueron derivadas para entrenamiento de los músculos del suelo pélvico (EMSP). El seguimientos se realizó después de 1, 2 y 6 meses para el grupo de láser y a los 6 meses para el grupo de EMSP. Los resultados mostraron que el tratamiento con láser fue significativamente más efectivo (p <0,05) que el EMSP en todos los parámetros evaluados (entre otros la puntuación en el cuestionario “International Consultation on Incontinence Questionnaire” [ICIQ], la perineometría o el volumen urinario residual). Se informa además que el tratamiento con láser no tuvo efectos adversos.
Y en el “44th Annual Meeting of the International Continence Society” celebrado también en 2014 se presentaron los resultados de otro EC controlado con placebo y aleatorio(10) que analizaba la eficacia y seguridad del tratamiento con láser en mujeres con IUE. En el resumen se comentaba que participaron 120 mujeres con diagnóstico de IUE, mayores de 18 años, premenopáusicas, y con al menos un parto vaginal. Las pacientes fueron divididas aleatoriamente en dos grupos de 60 mujeres, grupo de intervención con láser (A) y grupo de control (placebo) (B). Antes del tratamiento en todas los pacientes se evaluó la severidad de la IUE por el ICIQ, el grado de disfunción sexual y se realizó perineometría. Todas las pacientes fueron sometidas a una sesión de láser individual con Er:YAG: el grupo de intervención con láser (A) recibiendo una dosis terapéutica de irradiación, mientras que el grupo de control (B), se trató con el mismo láser, pero con ajustes de intensidad cero. Tres meses después de la terapia todas las pacientes fueron de nuevo evaluadas y, tras las mediciones el grupo de control se trató de nuevo, esta vez con la dosis de láser terapéutico activo. En el apartado de resultados se describe que 118 pacientes con edad media de 41,0 ± 6,1 años (grupo A: 40,0 ± 6,4, el grupo B de 42,0 ± 5.7) concluyeron el estudio (abandonó una paciente de cada grupo). La media de puntuación del ICIQ, antes del tratamiento, fue de 11,4 puntos en el grupo A y 11,8 puntos en el grupo B. A los tres meses de seguimiento, la puntuación del ICIQ en el grupo A se redujo a 7,7 (reducción del 32,5%), mientras que en el grupo control se redujo a 11,0 (reducción del 6,8%). Aunque ambos grupos mejoraron, la mejora en el grupo de láser fue significativamente mayor (p <0,001). Respecto a las otras variables evaluadas, en el grupo de tratamiento con láser se observaron mayores mejoras pero las diferencias entre los grupos en algunos de los parámetros medidos no fueron significativas. Las molestias del tratamiento fueron mínimas y no hubo efectos adversos reportados.
Respecto a la información que aportan las series de casos:
En la serie de casos con mayor tamaño muestral(11), 175 mujeres (edad 49,7 ± 10 años) con diagnóstico reciente de IUE (66% de las mujeres) y de IU mixta (IUM) (34%), fueron examinadas clínicamente y clasificados por tipo de incontinencia (IUE e IUM) y grado de incontinencia (leve, moderada, grave y muy grave) utilizando el cuestinario ICIQ y la escala de gravedad “Incontinence Severity Index” (ISI). El uso de Er:YAG se realizó una media de 2,5 ± 0,5 procedimientos en cada mujer separados por un período de 2 meses. En cada sesión, se realizó un examen clínico, se valoraron los resultados del ICIQ y la puntuación ISI, se evaluó el malestar secundario al tratamiento por medio de una escala de dolor analógica visual (EVA), y se anotaron los efectos adversos y la satisfacción de las pacientes. Se realizó un seguimiento a los 2, 6 y 12 meses después del tratamiento.
Después del tratamiento, y centrándonos en los resultados obtenidos en las mujeres con IUE, en el 77% de las pacientes con diagnóstico de IUE, se observó una mejora significativa. Las pacientes con IU severa diagnosticada antes del tratamiento fueron las que experimentaron la mayor disminución en la escala ISI después de la terapia con láser. La edad no afectó al resultado y no se observaron efectos adversos importantes en ninguno de los grupos.
Se concluía que en base a los resultados del estudio, el láser Er:YAG podría ser considerado como una estrategia de tratamiento adicional prometedor para la IUE con al menos un año de duración de los efectos positivos.
En otra serie de casos(12), se analizaron los datos de una muestra consecutiva de 73 pacientes mujeres con IUE que se sometieron a un procedimiento terapéutico con láser Er: YAG. El análisis de los resultados mostró que la puntuación en el cuestionario ICIQ se redujo un promedio de 46% (intervalo de confianza del 95%: 33- 67%; p <0,001). La reducción fue significativamente mayor en las mujeres con índice de masa corporal normal (67%) que en las mujeres con sobrepeso (25%), así como en las mujeres menores de 39 años (100%) en comparación con las mayores de 60 años (8%) (p <0,001). Tampoco se observaron eventos adversos graves.
Y en la tercera serie de casos(13), 37 mujeres (edad media 36,2 años), con IUE de leve a moderada, se sometieron a tratamiento con láser Er:YAG. Un mes después del procedimiento todas reportaron una reducción significativa de los síntomas de IUE y cambios favorables en la calidad de vida sexual. De forma similar a estudios previos, no se registraron complicaciones asociadas al tratamiento.