Los documentos seleccionados tras la búsqueda señalan un margen en el número de cambios de pañal o productos absorbentes (PA) entre 2 y 5 veces al día para evitar las lesiones cutáneas en adultos incontinentes (de orina y/o heces) hospitalizados. Aunque algunos de los documentos señalan que dependerá de factores como el tipo de pañal, facilidad para colocar el PA, número de capas, capacidad de absorción, si es de día o de noche, características del paciente como el género, etc. Además recomiendan la evaluación individual y las intervenciones de cambio de conducta para evitar el uso de los PA.
Un Ensayo Clínico Aleatorio (ECA)(1) evalúa los efectos de dos regímenes de cambio de PA diferentes sobre la salud de la piel en 81 sujetos de entornos residenciales con incontinencia urinaria (IU). Fueron asignados al azar a dos grupos: Grupo Régimen A (cambio de PA frecuente): a las 22:00, 02:00 y 06:00 horas (es decir, se les cambiaba el PA durante la noche); y Grupo Régimen B (cambio de PA menos frecuente): a las 22:00 y las 06:00 horas (es decir, usaban el mismo PA toda la noche).
Las medidas se tomaron en ambos grupos durante 4 semanas, con: (i) el Diastron Erythema meter, (ii) una escala de clasificación visual, (iii) el evaporímetro Servomed, y (iv) un medidor de pH.
No se encontraron diferencias significativas en la gravedad de eritema, o el pH en ambos regímenes. Las mediciones de la pérdida de agua trans-epidérmica fueron significativamente mayores en los pacientes del Grupo Régimen B, lo que indica que la piel estaba húmeda (P = 0,01; IC del 95%: 2,89 a 21,39). Cinco sujetos del Grupo Régimen B desarrollaron úlceras por presión (UPP) de grado 2 (abrasiones), pero ninguno del Grupo Régimen A; aunque este resultado no fue significativo (p = 0,1; IC del 95%: 0-1,09). No se encontró evidencia de que el régimen de cambio menos frecuente tenga un efecto sobre el eritema de la piel o el pH, pero si de que la piel más húmeda puede hacer que sea más vulnerable a la fricción y la abrasión. El hallazgo estadísticamente no significativo de mayor incidencia de UPP de grado 2 es un motivo de preocupación y merece mayor investigación debido a la importancia clínica de la pérdida de la integridad de la piel.
Recomienda que si el cambio del PA no se lleva a cabo por la noche, se utilicen PA de noche con la más alta capacidad de absorción posible (un solo PA de noche altamente absorbente es mucho más barato que dos PA de noche estándar).
Otro ECA(2), integrado a su vez por tres estudios de diseño cruzado, compara el rendimiento y la rentabilidad de diversos productos absorbentes para la IU. Los participantes de los tres estudios se agruparon en base a tres tipos de necesidades: 1) mujeres con IU leve; 2) adultos con IU moderada o fuerte que vivían en la comunidad; y 3) adultos con IU moderada o fuerte (o urinaria y fecal) que vivían en 10 hogares de ancianos (27 hombres y 73 mujeres). Este último fue el “ensayo 2b”
Se registró: rendimiento del producto (comodidad, discreción); gravedad de la IU; número de PA; cambios en la integridad de la piel (semanalmente). En una entrevista final se clasificaron preferencias, aceptabilidad de cada diseño registrado, y opinión general marcado en una escala analógica visual (VAS) de 0 a 100 puntos. Esta puntuación VAS se utilizó para estimar la rentabilidad.
En el “ensayo 2b” (incontinentes que viven en hogares de ancianos) compararon 4 productos absorbentes desechables: compresas (con pantalones de malla), pañales, pañales en forma de “T” y “pull-up” (pantalón con cinturilla ancha que se adapta al cuerpo y tiene integrado una amplia compresa).
Se calculó el número de PA que se utilizaron por día y el número de artículos para lavandería producidos por fugas. En el “ensayo 2b” el número de PA consumidos se calculó mediante la comprobación periódica de paquetes etiquetados para cada individuo, contando el número de PA usados.
Además del tipo de PA (diseño, capacidad de absorción, posibilidad de fugas, mas o menos facilidad para ponerlo, tiempo utilizado para el cambio del PA, etc.), se debe tener en cuenta variables como características del paciente (género, aceptabilidad del PA, si tienen incontinencia fecal, etc.), si el PA es de día o de noche, si el paciente está en cama o sentado, características de la residencia (número de personal, horarios de visitas de los familiares, etc.), si se genera ropa para la lavandería por fugas o no, etc.
El número medio de PA utilizados por día fue de: 2,8 compresas (con pantalones de malla), 2,4 pañales, 2,5 pañales en forma de “T” y 2,1 “pull-up”.
Durante el día, se utilizaron significativamente más diseños pull-up, durante la noche se utilizó significativamente más compresas (con pantalones de malla). En general durante el día se utilizó una media de 2,59 productos, menor al que fue reportado al comienzo del estudio (media = 3,26), y los resultados para el día fueron similares al de la noche. Los productos nocturnos se aplican a menudo durante la tarde, en preparación para la noche, y esto puede explicar por qué las diferencias en el uso diurno y nocturno no fueron mayores. La media general nocturna fue 2,35, que era muy similar a la informada al principio por el personal (2,37).
Con respecto a la aparición de lesiones cutáneas (en ingles, nalgas y zona sacra), no hubo diferencias significativas entre los diseños. El pañal en forma de T obtuvo resultados más moderados de problemas cutáneos graves.
El pañal es el diseño más rentable coste-efectividad para los hombres, tanto de día como de noche, y para las mujeres en la noche.
Un estudio trasversal(3) identifica los factores relacionados con las lesiones en la piel de 100 pacientes incontinentes (de orina y heces), que necesitaban llevar PA constantemente y no podían cambiárselos por sí mismos.
Los pacientes usaron un pañal para adultos (que abarca toda la cadera y la zona del perineo y se sujeta con cinta adhesiva) en combinación con otros PA. Se utilizaron tres tipos de PA, compuestos de tres capas, de diferentes tamaños (que se decidió según la cantidad de orina excretada por cada participante), con diferentes capacidades de absorción. Todos los pacientes recibieron el mismo régimen de cuidado de piel: lavado con agua y jabón de nalgas y zona perineal una vez al día, limpieza con una toalla de algodón húmeda en cada cambio de PA, y baño completo dos veces a la semana.
Los PA fueron cambiados entre 1 y 5 veces al día (una media de 3). La prevalencia global de las lesiones cutáneas fue del 36%. El 40% de las lesiones fueron dermatitis de contacto (DC). Tres variables fueron asociadas con la presencia de DC: frecuencia fecal (p = 0,010), presencia de diarrea (p = 0,001) y presencia de bacterias productoras de ureasa en el meato urinario (p = 0,197). Tras considerar las variables en un análisis multivariante, se encontró que sólo la diarrea fue un factor significativamente asociado a la DC (odds ratio; 9,0, intervalo de confianza del 95%; 2,5-32,1, p <0,001). No se encontraron diferencias significativas en las características del paciente entre los pacientes con DC y sin DC.
Se concluye que hubo una relación significativa entre la DC y el uso de PA cuando el paciente tenía diarrea. Aunque los factores relacionados con lesiones de la piel están complejamente entrelazados, este estudio determina la diarrea como un factor específico en entorno clínico. Por lo tanto, cuando un paciente tiene diarrea, se debe implementar de inmediato un programa de atención preventiva que incluye la observación cuidadosa y un mejor cuidado de la piel. También es necesario desarrollar un PA más eficaz para proteger la piel de los pacientes incontinentes que sufren de los efectos irritantes de las heces líquidas.
Un SE(4) sobre prevención y evaluación de las UPP, señala la IU como uno de los factores de riesgo para la aparición de UPP. Incluye un ensayo cruzado de calidad razonable que no encontró diferencias estadísticamente significativas en el riesgo de UPP entre el cambio de pañales de incontinencia 3 veces/día frente a dos veces/día. (Nivel de evidencia: bajo).
La Guía de la RNAO(5) para la evaluación de riesgos y prevención de las UPP recomienda, para proteger la piel, reducir al mínimo la exposición a la humedad excesiva e incontinencia, y cuando la humedad no se puede controlar, usar pañales que absorban la humedad de la piel, cambiándolos siempre que estén húmedos (lo que variará según tipo de pañal).
Una revisión narrativa(6) sobre la mejora de la calidad de cuidados de los pacientes con IU en hogares de ancianos, indica que los PA han sido un pilar en la contención de la IU. Su uso, sin embargo, debe estar basado en las necesidades y preferencias de los residentes y no sólo para la comodidad del personal. De acuerdo con la etiqueta F315 de la NANDA, la gestión a largo plazo de la IU con PA sólo debe ocurrir después de una evaluación adecuada y después de considerar los tratamientos alternativos. Uno de los estudios incluidos, encontró que los residentes de hogares de ancianos no recibieron evaluación adecuada de la IU, y de los residentes incontinentes, sólo el 3% recibieron algún tipo de tratamiento para la incontinencia. El noventa y nueve por ciento de los residentes incontinentes en este estudio utilizó PA. El uso de estos productos como única estrategia de gestión representan prevención terciaria: es decir, para prevenir complicaciones y reducir al mínimo los efectos adversos sobre la calidad de vida. Por lo que este enfoque puede ser una estrategia adecuada para la gestión de la IU, sólo después de una evaluación adecuada.
Tambien señala la importancia de las intervenciones para producir un cambio de conducta con respecto a ir al baño, que se centran principalmente en los comportamientos individuales de la persona incontinente y del cuidador. Estos comportamientos, sin embargo, también están influenciados por factores organizativos y normativos. La rotación del personal, la capacitación, la asignación de recursos, y la cultura de la organización se han asociado con resultados de los pacientes en relación con el estado de la continencia.
Un Protocolo de Enfermería(7) para la gestión de alteraciones de la piel de la zona perineal-rectal señala que el cuidado de pacientes oncológicos con riesgo de estas lesiones requiere que se consideren los factores que afectan directamente a la integridad de esta zona. Factores intrínsecos: anatomía del perineo y el recto y el proceso de envejecimiento de la piel. Factores extrínsecos: diarrea, incontinencia de orina y/o heces, y regímenes de limpieza mecánicos o químicos. La humedad y la fricción de esta superficie incrementan el riesgo de irritación.
Aunque señala de forma detallada los cuidados de la piel (tanto de forma preventiva como curativa), no indica específicamente el número de veces al día que hay que cambiar el pañal si este fuera necesario.