La información localizada en relación a la seguridad del ácido salicílico tópico durante el embarazo deja constancia de la ausencia de estudios realizados en mujeres y de la posible absorción sistémica del fármaco a través de la piel. Sin embargo, mientras que los documentos de información farmacoterapéutica consultados(1-4), no descartan el potencial riesgo para el embrión y/o feto de este compuesto, una guía de práctica clínica(6) y tres revisiones narrativas(7-9) que abordan su utilización, lo consideran seguro durante la gestación, en base a que su absorción cutánea se considera mínima, fundamentalmente si se utiliza en superficies pequeñas.
Las fichas técnicas de la Agencia española de medicamentos de dos preparaciones tópicas compuestas únicamente por ácido salicílico en altas concentraciones (50%)(1,2) informan, respecto al uso durante el embarazo, que no se han realizado estudios en humanos, pero que el ácido salicílico se puede absorber sistémicamente, por lo que no se debe utilizar durante el embarazo y la lactancia, ya que su seguridad no ha sido establecida.
La evaluaciones del fármaco que publican Uptodate(3) y Dynamed(4) sobre el ácido salicílico, otorgan de forma coincidente una categoría de riesgo para el embarazo C (clasificación de la Food and Drug Administration), que tal y como se explica en Uptodate(3), implica que los estudios en animales han revelado efectos adversos en el feto (teratogénicos, efectos tóxicos en el embrión u otros) pero que no existen estudios controlados en mujeres, o que no hay estudios en mujeres y animales (en estos casos los fármacos deben ser administrados sólo si los beneficios potenciales justifican el riesgo potencial para el feto). Uptodate, añade que se han observado eventos adversos en los estudios de reproducción en animales cuando se administra el ácido salicílico por vía oral, que los estudios constatan que los salicilatos atraviesan la placenta y que la absorción sistémica de ácido salicílico aplicado por vía tópica varía en función de la duración de la aplicación y del excipiente utilizado (desde un 9% a un 25%). Por tanto, no se puede descartar el riesgo asociado a su utilización en gestantes.
Similar información encontramos en una revisión narrativa(5) sobre la toxicidad de los preparados tópicos para el acné en la que también se otorga al ácido salicílico una categoría de riesgo C, debido a la ausencia de estudios en humanos sobre el uso de ácido salicílico tópico durante el embarazo y a la evidencia de malformaciones en embriones de rata con la utilización sistémica de ácido salicílico y ácido acetilsalicílico.
Sin embargo, en una GPC de la “American Academy of Dermatology”(6) sobre el manejo de la psoriasis con tratamientos tópicos, se revisa la efectividad y seguridad del ácido salicílico y se indica que este parece ser una opción segura para el control de la psoriasis localizada durante el embarazo. Respecto a la posibilidad de absorción sistémica, se comenta, que, aunque rara, puede ocurrir, sobre todo cuando se aplica la preparación en más del 20% de la superficie corporal o en pacientes con función hepática o renal anormal.
En el mismo sentido, una revisión(7) sobre la seguridad de los productos cosméticos, realizada a raíz de una pregunta clínica formulada a un servicio de información y riesgos de teratógenos en 2011 -www.motherisk.org-, comenta que no se han realizado estudios sobre el uso tópico de ácido salicílico en el embarazo, pero que, dado que es absorbido por la piel una proporción relativamente pequeña, es improbable que su uso represente algún riesgo para el bebé en desarrollo. En el documento se menciona en relación a la absorción sistémica de las preparaciones tópicas con ácido salicílico, que oscila desde ser indetectable hasta un 25% en piel normal, dependiendo de factores como el excipiente, el pH o la cantidad aplicada (los niveles absorbidos pueden ser más altos cuando se aplica a la piel dañada).
De igual forma, dos recientes revisiones narrativas(8,9) sobre el tratamiento del acné vulgar en gestantes, consideran al ácido salicílico tópico como un tratamiento seguro en la mujer embarazada, matizando que no hay estudios en humanos pero que la absorción a través de la piel es mínima, sobre todo si se utiliza en zonas cutáneas pequeñas, lo cual hace improbable el riesgo teratogénico.
Por último comentar que, siempre que surge una duda sobre el riesgo teratogénico de un determinado producto químico, se considera aconsejable que, con los datos específicos de la gestante sobre la que versa nuestra duda (edad gestacional, tipo concreto de producto a utilizar, características de la exposición,...), se realice una consulta al Servicio de Información Telefónica sobre Teratógenos Español (SITTE) (Ir a la página).