Las revisiones sistemáticas identificadas coinciden en señalar que la oxigenoterapia no mejora la dísnea en pacientes en fase terminal sin presencia de hipoxemia. Sin embargo las guías de práctica clínica recomiendan realizar una prueba individual con oxígeno y mantenerlo si hay un alivio de los síntomas.
La guía de práctica clínica sobre cuidados paliativos incluida en Guíasalud y actualizada en 2008(1), basada en dos revisiones sistemáticas, resumía así la evidencia de la utilización de oxigenoterapia en este contexto:
- En pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) (la mayoría son ensayos pequeños con diseño cruzado): el oxígeno muestra resultados contradictorios en la disnea en reposo, y mejora de la disnea de esfuerzo en comparación con aire. La respuesta entre distintos pacientes es muy variable.
- En pacientes con cáncer (la mayoría son ensayos pequeños con diseño cruzado): algunos pacientes con cáncer avanzado pueden beneficiarse del oxígeno, pero no hay evidencia que permita predecir qué pacientes se van a beneficiar.
- Pacientes con insuficiencia cardíaca. Existe insuficiente evidencia para ofrecer recomendaciones.
- Establece como recomendación general: "En ausencia de evidencia adecuada que permita predecir qué pacientes pueden beneficiarse más del tratamiento con oxígeno para aliviar la disnea, se recomienda valorar la continuidad del tratamiento según la respuesta individual"(Grado B*).
*Ver grado de recomendación en el texto completo de la guía.
Posterior a la publicación de esta guía se han identificado otras tres revisiones sistemáticas:
- Una incluida en la Biblioteca Cochrane en 2008(2), y realizada en pacientes con enfermedad crónica terminal, incluyó ocho ensayos clínicos en los que se comparó la aplicación de oxígeno con inhalación de aire, con un total de 144 participantes (cáncer; n = 97, insuficiencia cardíaca; n = 35, cifoescoliosis; n = 12). Debido a las diferencias de los diseños de los estudios, se pudieron agrupar pocos estudios en un metanálisis. Esta revisión sistemática no logró demostrar un efecto beneficioso consistente de la inhalación de oxígeno sobre la inhalación de aire en los participantes del estudio con disnea debida al cáncer en estadio terminal o a la insuficiencia cardíaca. Algunos participantes del estudio de cáncer parecían sentirse mejor durante la inhalación de oxígeno. Los autores establecen como conclusión la imposibilidad de demostrar un efecto beneficioso de la respiración de oxígeno sobre la respiración de aire en el cáncer o la insuficiencia cardíaca, por la limitación derivada del pequeño tamaño de los estudios de investigación disponibles para la inclusión, del número reducido de participantes y por los métodos usados en los estudios.
- Otra revisión publicada en 2012(3) incluyó 18 ensayos clínicos realizados en pacientes diagnosticados de cáncer, en los que se evaluaban todas las intervenciones para mejorar la disnea, de los cuales 7 analizaron el empleo de oxígeno. El metaanálisis mostró que no había beneficio del empleo del oxígeno para mejorar la disnea.
- La otra realizada también en pacientes con diagnóstico de cancer incluyó 5 estudios en los que se comparaba el oxígeno con la administración de aire(4). El metaanálisis incluyó 134 pacientes y mostró que el oxígeno no producía una mejoría de la disnea en los pacientes sin hipoxemia.
Las guías de práctica clínica actualizadas posteriormente (5,6,7) coinciden en señalar :
- La necesidad de valorar los riesgos que supone la aplicación de oxígeno domiciliario (por ejemplo cuando se fuma en la casa).
- Que podría ser razonable la realización de una prueba terapéutica con oxígeno en pacientes terminales con disnea y con hipoxemia. Su uso continuado solo quedaría justificado si hay un clara mejoría de los síntomas tras su empleo; ya que no hay elementos predictivos que nos indiquen en que pacientes se va a producir una mejoría.
- No hay evidencia del beneficio del empleo del oxígeno en pacientes que no presentan hipoxemia. Pero en pacientes sin hipoxemia en los que han fallado otras medidas terapéuticas para mejorar los síntomas, se podría valorar una prueba terapeútica con oxígeno.
El sumario de evidencia de Uptodate(8) recomienda tratamiento con oxígeno para el alivio a corto plazo de la disnea en pacientes con hipoxemia de reposo o de esfuerzos mínimos. Una prueba de terapia con oxígeno se debe realizar para determinar su eficacia en cada persona, ya que no hay factores identificables con un valor predictivo de su respuesta. El oxígeno no se ha demostrado un efecto para aliviar la disnea en pacientes sin una hipoxia demostrada.