En base a la información que aportan una guía de práctica clínica (GPC)(1), tres sumarios de evidencia(2-4) y una revisión narrativa(5), ante el hallazgo de hipercalcemia (definida como una concentración de calcio sérico total ≥ 2,65 mmol/L), la primera medida a adoptar sería la de confirmar dicha hipercalcemia por medio de una nueva determinación de los niveles de calcio sérico total corregidos en base a la concentración de albúmina sérica (una elevada proporción del calcio circulante lo hace unido a albúmina por lo cual, las concentraciones de calcio sérico total en pacientes con niveles altos o bajos de albúmina sérica pueden no reflejar de forma fiel la concentración, fisiológicamente importante, de calcio ionizado o libre) o, si es posible, determinando directamente la concentración de calcio sérico ionizado. Como excepción, la GPC(1) indica que no sería necesario repetir el test diagnóstico en caso de que el paciente presente hipercalcemia severa (concentración de calcio sérico ajustado superior a 3,40 mmol/L) o sintomática (situaciones en que se considera que el paciente debería ser remitido inmediatamente al hospital).
Una vez confirmada la hipercalcemia, la GPC(1) establece que:
- Los pacientes asintomáticos y con niveles de hipercalcemia leve (concentración ajustada de calcio sérico ≤ 12 mg/dl [3 mmol/L]) o moderada (calcio sérico ajustado de 12 a 14 mg/dL [3-3,4 mmol/L]) no requieren tratamiento inmediato y la actitud terapéutica a seguir dependerá de la causa subyacente sospechada.
- Los pacientes con una concentración de calcio en suero > 14 mg/dl (3,4 mmol/L, hipercalcemia grave) o con hipercalcemia sintomática ingresarán inmediatamente en el hospital.
De forma similar, el sumario de evidencia de Uptodate(2) sobre el tratamiento de la hipercalcemia, plantea que, en general:
- Los pacientes asintomáticos y niveles de hipercalcemia leve no requieren tratamiento inmediato. Tampoco requerirían tratamiento inmediato los pacientes, asintomáticos o levemente sintomáticos, con niveles de hipercalcemia moderada (que pueden ser bien tolerados crónicamente). Sin embargo, un aumento agudo de estas concentraciones pueden causar cambios marcados en el sensorio o síntomas gastrointestinales que precisen adoptar medidas terapéuticas similares a las que se adoptarían en pacientes con hipercalcemia grave.
- Los pacientes con una concentración de calcio en suero > 14 mg/dl (hipercalcemia grave) requieren tratamiento, independientemente de los síntomas.
En cuanto al papel de los bifosfonatos en el manejo de la hipercalcemia, los documentos seleccionados(1,2,4,5) establecen que estarían indicados para el control de la hipercalcemia grave o hipercalcemia aguda sintomática debido a reabsorción ósea excesiva (incluyendo la hipercalcemia relacionada con malignidad o por enfermedad de Paget). Los fármacos considerados de elección son el ácido zoledrónico y el pamidronato, ambos de administración intravenosa.