No se han encontrado estudios que evalúen la exposición y seguridad de la fotodepilación con láser alejandrita en mujeres gestantes o en periodo de lactancia. Los trabajos identificados en los que se revisan los posibles efectos secundarios de la depilación con láser, en general, consideran el embarazo, y en ocasiones también la lactancia, entre los criterios de exclusión a la hora de seleccionar la población de estudio.
Una guía clínica publicada en 2005 por la “European Society for Laser Dermatology”(1) indica que, aunque la depilación láser o los sistemas de depilación con luz pulsada intensa (fotodepilación) no tienen ningún impacto sobre el embarazo, la mayoría de los fabricantes de láser excluyen su utilización en mujeres embarazadas. Como consideración final se establece en el documento que estas técnicas para la eliminación del vello deberían interrumpirse en los dos primeros trimestres del embarazo. En el tercer trimestre, se considera, en cambio, que podría llevarse a cabo dentro de la responsabilidad del médico, ya que el feto está completamente formado y no hay más riesgo conocido de malformación fetal.
Sin embargo, la Sociedad Española de Medicina Estética en su Decálogo de seguridad de la depilación láser(2) y en un informe sobre tratamientos de depilación con láser(3) comenta tan sólo que es recomendable tomar precauciones especiales en el tratamiento de cierts casos entre los que se incluirían las pacientes embarazadas o en situación de lactancia.
Por último, se considera aconsejable que, con los datos concretos de la gestante sobre la que versa nuestra duda (edad gestacional, lugar de la depilación, sesiones previas...), se realizase una consulta al Servicio de Información Telefónica sobre Teratógenos Español (SITTE) (Ir a la página).