Aunque hay descritos casos de masculinización de genitales externos en recién nacidas de madres que siguieron tratamiento con dosis elevadas de progestágenos durante el primer trimestre del embarazo; no hemos encontrado información suficiente para poder calcular el riesgo de esta exposición. Hay estudios que no confirman este riesgo y no se ha encontrado la asociación cuando la progesterona (o derivado) se tomó con fines contraceptivos.
La evaluación del fármaco progesterona de Lexicomp(1) señala el riesgo de malformaciones congénitas al tomar la madre progesterona durante las primeros 4 meses de embarazo; en concreto riesgo de masculización de genitales externos del feto femenino y de hipospadias del feto masculino. No se ofrecen cifras que cuantifiquen la tasa de incidencia de estas malformaciones entre las madres expuestas.
La ficha técnica de progesterona indica que no se han descrito efectos adversos durante el embarazo(2); pero la ficha de productos que combinan estrógenos y progestágenos(3), señala que los datos en un limitado número de mujeres embarazadas expuestas a la terapia indican efectos adversos del acetato de medroxiprogesterona en la diferenciación sexual del feto. Los estudios en animales han mostrado toxicidad reproductora. Se desconoce el riesgo potencial en seres humanos.
Los resultados clínicos de casi todos los estudios epidemiológicos hasta la fecha donde hubo exposición fetal involuntaria a combinaciones de estrógenos y protestágenos no indicaron efectos teratogénicos ni fetotóxicos.
Hace varias décadas cuando la progesterona a dosis altas se empleaba para modificar la evolución en mujeres diagnosticadas de amenaza de aborto, se publicaron diversos casos de malformaciones en genitales externos:
- Un artículo publicado en 1960(4) recopilaba 35 casos de masculinización de genitales externos en niñas nacidas de madres tratadas con dosis elevadas (10-40 mg/día) del progestágeno noretisterona para prevenir el aborto.
- Un artículo, de la misma época, cifra la tasa de incidencia de esta malformación en el 24%(5): 14 de 59 madres expuestas expuestas a dosis elevadas de noretisterona, durante las primeras 12 semanas de embarazo, tuvieron niñas con una masculinización de genitales externos. Sin embargo otro estudio cifraba esta incidencia tan solo en el 0,3%(6).
Una revisión sistemática de la Bibioteca Cochrane sobre el empleo de la progesterona en preeclampsia(7), concluye que no existen pruebas suficientes para establecer conclusiones fiables sobre los efectos de la progesterona en la prevención de la preeclampsia y sus complicaciones. Por consiguiente, no se debería utilizar la progesterona con este fin en la práctica clínica actual. Al informar de los efectos adversos expresa que "no hubo casos informados de masculinización del feto femenino (un ensayo, 128 mujeres), y que son claros los efectos de la progesterona sobre el riesgo de defectos congénitos graves (no definidos)" [un ensayo, 168 mujeres; riesgo relativo de 1,65; aunque el intervalo de confianza del 95% oscila desde 0,28 a 9,62].
Un estudio de casos y controles realizado para evaluar el riesgo en los resultados del embarazo de la exposición periconcepcional a contraceptivos hormonales orales, incluyó 136 mujeres embarazadas que tomaron anticonceptivos en el período periconcepcional y 240 controles, sin que se observaran diferencias en la edad gestacional en el momento del parto, ni otras alteraciones en el feto(8). El estudio incluyó a 15 mujeres con dosis elevadas de progesterona (como contracepción de emergencia) en los que no se detectó ningún efecto adverso en el feto.
Otro estudio de casos y controles, incluyó a 502 recién nacidos varones diagnosticados de hipospadias y 1.286 controles(9). El tratamiento de la madre con progesterona - administrada para conseguir o mantener el embarazo- 4 semanas antes y hasta 14 semanas después después de la fecha de embarazo presentó una odds ratio de 3,7 (Intervalo de confianza al 95%de 2,3 a 6,0) con la presencia de hipospadias. El empleo de progesterona, o derivados, con fines contraceptivos no se asoció a un incremento del riesgo.