Las pacientes diagnosticadas de un síndrome de ovario poliquístico (SOP) pueden tener un espectro muy variado de presentaciones clínicas y, en consecuencia, opciones diferentes de tratamiento y de pronóstico en función de los síntomas que predominen, del ciclo vital en que se encuentre la mujer y de las opciones personales de terapia escogidas (1).
Para abordar esta pregunta seleccionamos dos documentos que abordan de forma amplia el pronóstico en estas pacientes:
- Un estudio de cohorte que se inició en el año 1979 en Reino Unido, con un seguimiento medio de 31 años, incluyó 319 mujeres diagnosticadas de SOP que se compararron con 1060 mujeres, controles sanas sin diagnóstico de SOP(2). De los resultados destaca que, en las mujeres diagnosticadas de SOP:
- Se incrementó la infertilidad involuntaria (17,5% vs. 1,3% en los controles).
- La mortalidad por todas las causas no fue diferente a la de la población general.
- No se incrementó la mortalidad, ni la morbilidad por cáncer de mama; pero si aumentó el riesgo de cáncer de endometrio.
- Presentaron niveles más elevados de riesgo cardiovascular, incluyendo diabetes, hipertensión, aumento del colesterol plasmático y del índice de masa corporal por encima de 30.
- La mortalidad y la morbilidad por enfermedad cardíaca coronaria no presentó diferencias estadísticamente significativas en comparación con los controles.
- El otro es una guía de práctica clínica enfocada en el pronóstico a largo plazo de las pacientes diagnosticadas de SOP(3). La guía indica que las mujeres diagnosticadas de un SOP:
- Deben ser informadas de un riesgo posible a largo plazo para su salud asociadas a esta condición. Se les debe advertir de la necesidad de controlar regularmente su peso corporal y de la realización regular de ejercicio físico.
- Particularmente si son obesas, tienen antecedentes familiares de diabetes tipo 2, o son mayores de 40 años, aumenta el riesgo de incidencia de diabetes tipo 2 y se les debe proponer la realización de una prueba de tolerancia oral a la glucosa.
- Se les debe preguntar (a ellas y a sus familiares) sobre si roncan, o presentan cansancio/somnolencia diurna, e informar del mayor riesgo que tienen de presentar síndrome de ápnea del sueño.
- Desde una perspectiva clínica en estas pacientes se deben identificar posibles factores de riesgo cardiovascular y tratar, de acuerdo con las guías de práctica clínica, la hipertensión arterial.
- Si han sido diagnosticadas del SOP antes del embarazo, se debe realizar un cribado de diabetes gestacional antes de la 20 semana de embarazo.
- Si presentan oligo o amenorrea pueden estar predispuestas a hiperplasia endometrial y posteriormente a carcinoma endometrial.