No se han encontrado estudios que analicen complicaciones en el parto en mujeres gestantes diagnosticadas de oxiuriasis y no tratadas farmacológicamente, comparado con aquellas sí tratadas.
La única complicación descrita en el parto que hemos identificado relacionada con oxiuriasis ha sido la publicación de un caso en una gestante de 30 semanas con sospecha clínica de apendicitis, en la que se detectó una peritonitis de etiología no clara(1). Ante la persistencia de la infección se practicó una cesárea electiva, diagnosticando en ese momento un absceso tubo-ovárico derecho, realizándose una salpingo-ooforectomía y confirmando la anatomía patológica la presencia de Enterobius vermicularis.
En un estudio prospectivo, ya recogido en una pregunta previa sobre tratamiento de oxiuros durante el embarazo (ver enlace más abajo), se analizaron los datos de 192 mujeres gestantes expuestas al mebendazol, el 71,5% de ellas durante el primer trimestre(2). Comparado con un grupo control, que no tomaron ningún teratógeno, no se observó una tasa mayor de malformaciones entre las gestantes que tomaron el mebendazol; aunque en el grupo de mebendazol si que se observó una frecuencia mayor de finalización electiva del embarazo (del 11,5% en el grupo de mebendazol y del 1,6% en los controles), sin que encuentren una causa clara que lo justifique.