La consideración de la hipertrigliceridemia como un factor de riesgo cardiovascular (RCV) independiente continúa siendo debatido. Aunque se ha demostrado una asociación estadística entre elevación de triglicéridos (TG) y mortalidad por cardiopatía isquémica, esta asociación no se mantiene cuando se realiza el análisis teniendo en cuenta otros factores de riesgo. De acuerdo a la documentación revisada cabe considerar a la elevación de TG como un marcador biológico de riesgo, conjuntamente con los niveles de HDL y LDL colesterol.
La guía de práctica clínica incluida en guía salud y actualizada en el 2008(1), tras revisar la evidencia, concluye que :
- No se puede establecer con
certeza la consideración de los TG como factor de RCV independiente.
- Se necesitan
nuevos estudios que ayuden a establecer la naturaleza de cualquier asociación entre los
TG y la enfermedad coronaria.
- No obstante, aunque la asociación entre TG y enfermedad coronaria no es muy clara, la presencia de niveles altos de TG junto con perfiles lipídicos de riesgo cardiovascular (niveles bajos de c-HDL y niveles elevados del c-LDL), y la presencia de partículas c-LDL pequeñas y densas aumenta el RCV. En esta situación, cabe considerar que la reducción concomitante de los TG podría contribuir a disminuir los eventos cardiovasculares.
En dos revisiones sistemáticas publicadas posteriormente(2,3), con más de 100 estudios incluidos, se concluye que, aunque hay una asociación entre niveles de TG y presencia de cardiopatía isquémica ("hazard ratio" de 1,37 con intervalo de confianza al 95% de 1,31 a 1,42), tras ajustar con otros factores de riesgo y los niveles de HDl y LDL colesterol esa asociación desaparece (HR=1). Cuando se analiza la asociación entre portadores de dos alelos C del gen que regula la apoliproteina A5, comparados con no portadores(3), hay una asociación con presencia de cardiopatía isquémica, siendo la odds ratio de 1,40 (IC al 95% de 1,12 a 1,75). Estos datos serían consistentes con una asociación entre las vías metabólicas que regulan los triglicéridos y la cardiopatía isquémica.
Un documento de consenso del 2011(4), tras revisar los estudios previos, reafirma que aunque no se ha demostrado que los TG sean directamente aterogénicos, representan un importante marcador biológico de RCV, por su asociación con partículas aterogénicas y con la apo CIII. El papel de los TG como factor de RCV, tomados de forma aislada, continúa siendo debatido y parece que proporcionan información como marcador biológico de riesgo, especialmente en combinación con un nivel bajo de HDL-C y con un nivel elevado del LDL-C.