Aunque dos revisiones sistemáticas, con limitaciones metodológicas (1,3), muestran una tasa de efectos secundarios similares y una mayor eficacia -en determinados pacientes- de la escleroterapia realizada con espuma, comparada con la realizada con líquido, en pacientes con varices en miembros inferiores; otros sumarios y síntesis de la evidencia concluyen que no hay diferencias claras entre ambas técnicas y que sería necesario realizar más ensayos clínicos de calidad.
Una revisión sistemática publicada en 2009(1) y realizada con el objetivo de comparar la escleroterapia con líquido con la de microespuma en varices en miembros inferiores, incluyó 8 estudios, 5 de ellos ensayos clínicos randomizados. Los autores concluyen que la escleroterapia con microespuma muestra mayor eficacia que la realizada con líquido cuando las varices están localizadas en la vena safena; sin que se demuestre ese mismo efecto en otras localizaciones, ni para telangiectasias. Sobre los efectos secundarios no encuentran diferencias estadísticamente significativas entre las dos técnicas. Una sinopsis de este estudio, incluida en la base de datos DARE(2), señala que las conclusiones deben ser consideradas con precaución; dado que los autores presentan un análisis manual separando los resultados de ambos grupos, pero sin informar de un análisis comparativo de los mismos.
Otra revisión sistemática publicada en 2006(3), y con un enfoque más amplio, sobre eficacia y seguridad de la escleroterapia con microespuma en miembros inferiores, concluye que este tipo de escleroterapia puede ser potencialmente eficaz y para un determinado grupo de pacientes el resultado sería comparable a la cirugía; aunque su eficacia a largo plazo (en términos de recurrencia o de nuevas varicosidades) es todavía desconocida. La tasa de efectos secundarios parece similar en la escleroterapia con espuma a la realizada con líquido. La sinopsis de DARE(4) informa que, aunque las conclusiones de los autores probablemente sean fiables, deben interpretarse con precaución por las limitaciones metodológicas con que está realizada la revisión.
El sumario de Uptodate(5) concluye que la escleroterapia con espuma se asocia a menores tasas de recanalización en comparación con la escleroterapia líquida; sin embargo, la recurrencia de los síntomas clínicos puede ser menor tras la escleroterapia con espuma.
El sumario de Clinical Evidence(6), un informe de evaluación de tecnologías sanitarias(7) y una revisión sistemática de la Cochrane(8), concluyen que la evidencia disponible es insuficiente, y que la elección del esclerosante no tienen ningún efecto considerable sobre la eficacia del tratamiento esclerosante para las venas varicosas.
Un pequeño ensayo clínico randomizado (9), publicado posteriormente a la revisión sistemática del 2009, comparó en 50 pacientes la esclerosis con polidocanol en forma líquida o como microespuma. A los 3 meses de la realización de la esclerosis, la tasa de oclusión de la vena fue mayor en el grupo de espuma que en la esclerosis líquida ( 92% vs. 76%); pero la presencia de dolor y de hiperpigmentación en la zona de la esclerosis, fue mayor en el grupo de esclerosis con polidocanol en espuma.