La búsqueda realizada no ha localizados estudios que relacionen el consumo de cafeína por los niños con el desarrollo de alteraciones comportamentales del tipo Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) o que evalúen la influencia de su ingesta en el rendimiento escolar infantil.
Respecto a la idoneidad del consumo de cafeína por los niños se han seleccionada la siguiente información:
- Una revisión de la literatura (del 2000 al 2009) realizada por la American Academy of Pediatrics Committee on Nutrition (CON) y el Council on Sports Medicine and Fitness (COSMF)(1) que analiza el consumo de bebidas energéticas por niños y adolescentes y los efectos de sus distintos componentes, entre ellos la cafeína, y plantea que, debido a los efectos adversos potencialmente dañinos de la cafeína sobre el desarrollo neurológico y el sistema cardiovascular, su consumo en la dieta debe ser evitado en la población infantil.
- Una revisión narrativa(2) que evalúa el consumo y efecto de la ingesta de cafeína en niños y adolescentes concluye que existen pocos datos empíricos de los efectos fisiológicos, psicológicos o conductuales asociados al consumo habitual de cafeína por los niños y que es necesario que más se realicen estudios sobre el consumo de este estimulante en los niños para poder conocer las consecuencias a largo plazo de la exposición a la cafeína durante este período crítico del desarrollo.
- En relación a la dosis considerada recomendada encontramos en la literatura que el consumo de cafeína en adolescentes y niños no debería exceder los 100 mg/día y 2,5 mg/kg por día, respectivamente(3,4).
Destacamos además los resultados de un meta-análisis publicado en 1996(5) que pretendía evaluar los posibles efectos cognitivos y comportamentales de las metilxantinas, concretamente teofilina y cafeína, en los niños. Se incluyeron en el meta-análisis 9 estudios que examinaban el efecto de la ingesta de cafeína en niños (193 niños, con una media de edad de 7,2 años, de los cuales 96 estaban diagnosticados de TDAH o cuadro clínico similar, y 97 eran niños normales). En todos los casos la cafeína fue administrada en forma farmacológica, no como aditivo natural de alimentos o bebidas. Los resultados del meta-análisis indicaban que la teofilina y la cafeína, no se asociaban con importantes efectos nocivos en la conducta o la cognición de los niños y mostraban curiosamente, que la cafeína parecía tener un pequeño efecto beneficioso en el comportamiento de algunos niños, disminuyendo las conductas problemáticas, de hiperactividad o agresivas. Una evaluación crítica posterior de este meta-análisis(6) reseña, sin embargo, las limitaciones metodológicas del estudio cuestionando así sus conclusiones.