Una Guía(1) para la realización de la nefrostomía percutánea recomienda, con respecto a los cuidados tras llevar a cabo el procedimiento: a) controlar signos vitales y estado clínico del paciente hasta que esté estabilizado; b) la calidad y cantidad de lo drenado a través de la sonda debe ser controlado en intervalos frecuentes y anotado por personal del equipo apropiadamente entrenado; c) cuidados para impedir el desplazamiento y contaminación de la sonda; d). el médico que realizó el procedimiento debería evaluar el paciente antes de darle el alta y proporcionarle instrucciones para el seguimiento apropiado y revisiones con el paciente y/o cuidador responsable.
Un Protocolo de Enfermería(2) para los cuidados de pacientes con Nefrostomía Percutánea hace las siguientes recomendaciones al paciente nefrostomizado:
- Vigilar las posibles obstrucciones del catéter por: Cálculos. acodaduras o hematomas.
- Los signos que sugieren la obstrucción de la sonda de nefrostomía son: drenaje insuficiente o nulo. drenaje pericatéter o dificultades para realizar los lavados.
- Vigilar posibles movimientos del catéter: salida total o parcial del mismo de la vía renal. Los signos son: aumento de la longitud del catéter visible fuera de la piel.
Una Guía rápida de nefrostomía(3), realizada por enfermeras especializadas en el cuidado de personas ostomizadas, incluye recomendaciones a los pacientes nefrostomizados para el cuidado del catéter cuando estén en su domicilio:
- Vigilar permeabilidad del catéter: control de cantidad de líquido ingerido y expulsado durante los primeros días. En ocasiones (y siempre según indicación) puede ser necesario hacer lavados del catéter. Avisar a su enfermera si observa que sale orina por el punto de implantación del catéter. Si el catéter dejara de expulsar orina, se debe acudir inmediatamente a urgencias.
- Controlar longitud del catéter, sobre todo los primeros días. Siempre debe medir lo mismo.
- Proteger zona del punto de inserción. Debe estar tapada y protegida con gasas y apósitos o bolsas de urostomía de dos piezas, para evitar infecciones y salidas accidentales del catéter. Cuando se cambien se debe limpiar la piel de alrededor del catéter con solución desinfectante (clorhexidina o povidona yodada), en círculos de dentro a fuera.
- El catéter irá unido a una bolsa recolectora de orina que se sujetará a la pierna o a la cama, dependiendo de la situación. Aunque estas bolsas suelen tener válvulas antiretorno, es aconsejable mantener bajo el nivel de la cintura.
- Otros consejos prácticos: tomar abundantes líquidos (2-3 litros/día) si no hay contraindicación; dieta con alimentos ricos en vit. C; Consultar siempre si hay sangrado; si se sale el catéter; si hay dolor agudo costal, severo y fiebre; si hay dolor local, inflamación y rubor en zona de inserción; si hay arenilla en orina o se observa en esta un olor especialmente fétido y cambios en el volumen habitual de orina.
Un sumario de Evidencias(4) sobre la purgación de las sondas de nefrostomía indica que esta puede ser provisional o a largo plazo, y si el tubo no drena continuamente, purgarlo puede ser la técnica requerida, ya que puede obstruirse con mucosidades o pequeños coágulos de sangre. Para este cuidado el sumario recomienda: que el paciente tenga una ingesta oral de cantidad adecuada de fluidos a no ser que esté contraindicado (Nivel de Evidencia IV); que la purgación sea ordenada por el médico (incluyendo frecuencia, tipo de solución utilizada y cantidad (Nivel de Evidencia IV); explicar el procedimiento al paciente; usar técnica aséptica estricta (Nivel de Evidencia IV); utilizar volumen máximo de solución de 5 ml (Nivel de Evidencia IV); observar si no drena suficientemente (por sonda enroscada o desplazada). Si la purgación debe continuarse en el domicilio, el paciente y cuidador deben recibir instrucción adecuada sobre la técnica (Nivel de Evidencia IV); educación sobre uso de la bolsa recolectora de pierna si fuera apropiado (Nivel de Evidencia IV); para una mejor continuidad de los cuidados, informar al enfermero gestor de casos o enfermero de atención primaria (Nivel de Evidencia IV).
Hemos encontrado también varios recursos online de información a los pacientes con nefrostomía que hacen las siguientes recomendaciones:
- Tras el procedimiento, hospitalización del paciente de 8 a 12 horas para asegurar que la sonda está funcionando correctamente; y una vez de alta, las siguientes 24 horas el paciente debe contar con un cuidador en su hogar(5,7,8)
- Antes de irse de alta el paciente, el personal de enfermería debe informar al paciente y/o cuidador dándole instrucciones sobre sus cuidados(6,7,8) y bolsas de drenaje adicionales y suministros para el vendaje(8).
- Generalmente, los pacientes sienten dolor en el punto de inserción durante una semana a 10 días(5)
- Con respecto al tubo recomienda: que se mantenga seco y protegido con un envoltorio de plástico durante el aseo (duchas)(5,6,7,8)
- El sistema de drenaje de orina, se tiene que manipular de forma muy cuidadosa para evitar que bacterias y otros gérmenes se introduzcan en el sistema, pues pueden causar una infección de riñón(5)
- Vigilar la piel alrededor del punto de inserción, que se mantenga limpia, y el apósito sobre la zona se cambie frecuentemente(5,6), unos 3 días o cuándo esté sucio, mojado o suelto; y lavarse las manos con jabón y agua tibia antes de quitar el apósito viejo y de aplicar el nuevo; la sonda tiene que descansar en la gasa y no en la piel(6,7,8,).
- Respecto a la bolsa de drenaje: no debe reposar en el suelo y si accidentalmente se rompe o empieza a perder líquido, inmediatamente debe ser sustituida por otra nueva, nunca introducirla en una bolsa de plástico(5). Vaciarla antes de que esté completamente llena y limpiarla una vez a la semana con jabón y agua tibia, dejándola secar exhaustivamente, por lo que el paciente debe contar con una segunda bolsa para estos cambios(6,7,8,)
- En cuanto al tiempo que debe permanecer la sonda, depende de la razón para su inserción. En personas con cáncer pélvico o de vejiga donde el uréter está bloqueado por un tumor, la sonda se quedará en el sitio hasta la cirugía del tumor. Si el cáncer es inoperable, la sonda puede tener que permanecer para el resto de la vida del paciente(5)
- Con respecto a las citas de los pacientes, recomienda: planificarlas cada 4 semanas para comprobar el funcionamiento del tubo, que será cambiado cada 8 semanas(6).
- Problemas que puede experimentar el paciente: la sonda de nefrostomía se puede salir o enroscar, ha dejado de drenar en la bolsa recolectora (razones: porque se ha enroscado, problemas de la llave de paso, obstrucción o desplazamiento de la sonda); erupción en la piel; humedad en el apósito (puede ser porque la sonda se ha movido)(6,7,8).
- Recomiendan ponerse en contacto con el médico: si el dolor es agudo o no se puede controlar con los medicamentos que le recomendaron; si la fiebre dura más de 12 horas sin causa aparente; y si la orina es sanguinolenta, turbia o tiene especialmente mal olor(6,7).