Tanto en sumarios de evidencia sobre hiperpotasemia(1,2), como en evaluaciones de los diferentes antagonistas de los receptores de la angiotensina II (ARA II) (3,4,5,6), se indica que estos fármacoss pueden ser la causa de una hiperpotasemia. La información recogida en las evaluaciones de Drugdex para cada principio activo matiza la frecuencia conocida de este efecto indeseable:
- Para candesartán(3) se ha informado de elevación del potasio (un incremento medio de 0,1 mEq/L); pero que raramente suponen una repercusión clínica.
- En el caso de losartán(4), se ha informado de hiperpotasemias en estudios de post-comercialización. Se ha descrito que entre el 15 al 23% de pacientes hipertensos, con algún grado de insuficiencia renal, se eleva el potasio en sangre, aunque la elevación fue moderada y solo en un caso (de 112 pacientes) el potasio superó la cifra 6,0 mEq/L.
- Para irbesartan (5), la hiperpotasemia ha sido informada en estudios tras su comercialización, en algún caso aislado.
- En valsartán(6) del 4 al 5% de los pacientes que lo toman, pueden presentar una elevación de un 20% sobre las cifras basales de potasio. En ningún caso, de los pacientes seguidos en ensayos clínicos, ha sido preciso suspenderlo por esta causa.
En los sumarios de evidencia(1,2), así como en una revisión narrativa del 2006(7), se pueden repasar las diferentes causas de hiperpotasemia. En el caso de presentar el paciente una función renal conservada, habría que descartar, entre otras causas, que sea una falsa hiperpotasemia (por ejemplo por hemólisis o traumatismo en la punción venosa), que esté inducida por fármacos (la lista es muy amplia e incluye un consumo en exceso de potasio), que se deba a un hipoaldosteronismo, o a una deplección de volumen de plasma.
Aunque no han sido realizados ensayos clínicos que lo confirmen, se piensa que los niveles de potasio superiores a 6,0 mEq/L , son clínicamente significativos(7), recomendando tratamiento si superan los 6,5 mEq/L(2). Además, hay indicación de tratar, aunque los niveles no sean muy elevados, si hay alteraciones electrocardiográficas compatibles con una hiperpotasemia, o ante la presencia de acidosis metabólica(1,2,7).
En Uptodate(1) se recomienda, en el caso de una hiperpotasemia inducida por fármacos, que los fármacos sean suprimidos, o reducida su dosis, al menos temporalmente hasta que la hiperpotasemia sea controlada.