En el momento actual existe importante controversia en relación al papel de la aspirina en la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular (ECV) en pacientes con diabetes. La dosis indicada en los casos en que se decida su administración, estaría en torno a 75-162 mg al día. No se ha encontrado información en cuanto a la dosificación de aspirina a días alternos para tal finalidad.
Recientemente se ha publicado un documento de consenso(1) que sintetiza las conclusiones de un grupo de expertos convocado por la American Diabetes Association (ADA), la American Heart Association (AHA) y la American College of Cardiology Foundation (ACCF) para revisar y sintetizar la evidencia disponible en torno a la eficacia de la aspirina para la prevención primaria de ECV en pacientes con diabetes, y utilizar esta información para formular recomendaciones actualizadas. De este documento extraemos la siguiente información:
1. El grupo concluyó que, aunque en la actualidad los ensayos clínicos sobre el efecto de la aspirina para la prevención primaria de eventos cardiovasculares (CV) en los adultos con diabetes han llegado a resultados contradictorios, en general sugieren que la aspirina reduce modestamente el riesgo de eventos CV.
2. Entre las preguntas que fueron abordadas por el grupo de expertos estaba la de ¿Qué sabemos sobre la dosis recomendada o rango de dosificación? y en la respuesta planteada se comenta que la dosis óptima de aspirina para la prevención de eventos CV no ha sido claramente establecida en la literatura. Evidencia indirecta sugiere que la reducción del riesgo conseguida con dosis bajas (75–162 mg/día) es mayor que la que se obtiene con dosis más elevadas (500–1500 mg/día) y también mayor que cuando se utilizan dosis inferiores a 75 mg/día.
3. En la respuesta a la pregunta ¿Cómo podemos integrar los beneficios y riesgos potenciales de la aspirina para determinar qué pacientes con diabetes deben recibir aspirina para la prevención primaria de eventos cardiovasculares?, se plantean las siguientes recomendaciones a partir de los datos disponibles hasta el momento:
- A dosis bajas (75-162 mg/día) el uso de aspirina para la prevención primaria es razonable para los adultos con diabetes y sin antecedentes de enfermedad vascular que se encuentran en mayor riesgo de ECV (riesgo CV a 10 años >10%) y que no están en mayor riesgo de hemorragia (basado en los antecedentes de sangrado gastrointestinal previo o enfermedad ulcerosa, o utilización concurrente de otros fármacos que incrementan el riesgo de sangrado). Los adultos diabéticos con mayor riesgo de ECV incluyen la mayoría de los hombres mayores de 50 años y mujeres mayores de 60 años que tienen uno o más de los siguientes factores adicionales de riesgo: tabaco, hipertensión, dislipemia, antecedentes familiares de ECV prematura y albuminuria.
- La aspirina no debería ser recomendada para la prevención de ECV en adultos con diabetes y bajo riesgo de ECV (hombres menores de 50 años y mujeres menores de 60 años sin factores adicionales importantes de riesgo CV o con riesgo a 10 años <5%) ya que los posibles efectos adversos de una hemorragia contrarrestan los beneficios potenciales.
- A dosis bajas (75-162 mg/día) el uso de aspirina para la prevención primaria podría ser considerada para las personas diabéticas con nivel intermedio de riesgo de ECV (pacientes jóvenes con uno o más factores de riesgo, pacientes mayores sin factores de riesgo, o pacientes con riesgo CV a 10 años entre 5-10%) hasta que se disponga de nuevos datos.
Por otra parte, en un meta-análisis(2) de publicación coincidente con el documento anterior se encontró, sin embargo, que en 7374 pacientes con diabetes, la aspirina no mostró beneficios en la prevención primaria de la ECV en comparación con los pacientes que no tomaban aspirina en lo que respecta a mortalidad global, reducción del riesgo (riesgo relativo (RR) = 0,96, IC 95%: 0,78 a 1,18, p = 0,71), eventos cardiovasculares mayores (RR = 0,90, IC 95%: 0,78 a 1,05, p = 0,17) e infarto de miocardio (RR = 0,95, IC 95%: 0,76 a 1,18, p = 0,63). El riesgo de sangrado grave en los pacientes que recibían aspirina frente al grupo sin aspirina no fue significativo (RR = 2,49, IC 95%: 0,70 a 8,84, p = 0,16). Los autores concluyeron en base a estos resultados que el tratamiento con aspirina no redujo el riesgo de eventos cardiovasculares y que no puede ser recomendado rutinariamente uso de aspirina para la prevención primaria de eventos cardiovasculares en la diabetes.
Para tratar de concretar más el tema de la dosis óptima, comentamos que en un sumario de evidencia de Dynamed(3) se indica que dosis de aspirina <100 mg se asocian con menor riesgo de hemorragia que dosis > 100 mg (en base a los resultados de un meta-análisis de 31 ensayos con 192.036 pacientes(4))