En dos guías de práctica clínica (GPC) revisadas(1,2) encontramos similar información en relación al manejo de la demencia leve-moderada:
- El manejo de la demencia debe abarcar distintos frentes que abarcan un adecuado diagnóstico, la educación del paciente y del cuidador, medidas no farmacológicas y farmacológicas y una intervención psicosocial integral.
- Entre las intervenciones no farmacológicas utilizadas en el manejo de los pacientes con demencia leve a moderada tan sólo existe buena evidencia para recomendar un programa de ejercicios individualizado(1). Los beneficios incluyen una mayor resistencia, condición física, y mejoras en el rendimiento cognitivo y funcional.
- En cuanto al tratamiento farmacológico, las GPC coinciden en considerar el uso de un inhibidor de la colinesterasa (ICE) (donepezilo, galantamina y rivastigmina) como una opción de tratamiento para la mayoría de los pacientes con demencia leve-moderada. La decisión de iniciar el tratamiento farmacológico debería hacerse tras una evaluación individualizada de cada paciente y la discusión, con el paciente y/o su familia, de la magnitud esperada de los beneficios, los posibles efectos adversos, la comorbilidad y los costes de tratamiento. Se describe en las distintas guías que aunque los ensayos realizados con ICE muestran mejoras estadísticamente significativas en la puntuación de varios instrumentos utilizados para evaluar cambios en pacientes con demencia, la mayoría de estos beneficios no fueron clínicamente importantes o su importancia relativa no puede ser determinada en este momento. La evidencia de mejoría en la valoración global de los pacientes con los ICE fue generalmente modesta y la evidencia sobre sus efectos en la calidad de vida fue contradictoria.
- La elección del fármaco debería basarse en la tolerabilidad, el perfil de efectos adversos, la facilidad de uso, el coste de la medicación y la familiaridad con el fármaco del médico tratante, puesto que no hay evidencia que muestre que alguno de los fármacos sea más efectivo que otro. En una de las guías(1) se comenta que en la demencia mixta (Enfermedad de Alzheimer y demencia vascular) hay una débil evidencia que apoya el uso de galantamina. En el caso de demencia vascular, la evidencia, débil también, considera donepezilo como la opción de tratamiento.
- En la actualidad, ninguna otra medicación, suplemento o preparado a base de hierbas puede ser recomendado para el tratamiento de las manifestaciones cognitivas o funcionales de la demencia(1).
En un sumario de evidencia de Uptodate(3) se analiza la utilización de los ICE en el tratamiento de la demencia y se establecen similares recomendaciones respecto a su utilización y similares comentarios en cuanto a su efectividad. Añaden que, aunque la mayoría de los estudios con ICE se han realizado en pacientes con enfermedad de Alzheimer, las mismas consideraciones se podrían tener en cuenta en pacientes con demencia vascular, la demencia mixta, demencia con cuerpos de Lewy, y la demencia en la enfermedad de Parkinson por lo que sugieren ensayar un tratamiento con ICE también en estos pacientes.