Una Guía de Práctica Clínica basada en la evidencia, que revisa las diferentes modalidades de terapia física, fue publicada como libro en el 2002(1). En esta guía encontramos la indicación de la estimulación nerviosa transcutánea (TENS) en espasticidad tras un Accidente Cerebro Vascular(ACV).
Considerando la electroacupuntura como una modalidad de la electroterapia localizamos una guía de práctica clínica sobre la utilización de la acupuntura y electroacupuntura(2) que recomienda estas terapias en los espasmos musculares de cuello (calidad de la evidencia nivel I, grado de recomendación A), hombro (calidad de la evidencia nivel II, grado de recomendación A), área toracolumbar (calidad de la evidencia nivel I, grado de recomendación A), cadera y muslo (calidad de la evidencia nivel II, grado de recomendación A). Los espasmos musculares pueden ser debidos a distintas patologías, no se especifica la lesión medular. [Calidad de la evidencia I: Evidencia basada en múltiples ECAs bien diseñados; Calidad de la evidencia II: Evidencia obtenida de al menos un ECA con un diseño correcto; Grado de recomendación A: Recomendación, basada en la evaluación de las pruebas disponibles y el consenso general de un grupo de expertos, de que la acupuntura y la electroacupuntura es un tratamiento eficaz, siempre aceptable e indicado]
En el sumario de Uptodate(3) sobre el manejo de la lesión medular traumática aguda se incluye como tratamiento experimental la estimulación eléctrica haciendo referencia a un ensayo clínico en fase I(4) que pretende evalúar la eficacia de la implantación en los pacientes de un estimulador de campo oscilante. Los resultados preliminares muestran que el uso de los estimuladores eléctricos en pacientes con lesión medular, es seguro, fiable, fácil y eficaz.
También en Uptodate(5) al hablar de la espasticidad como complicacióncrónica de la lesión medular se incluye entre los tratamientos nofarmacológicos de esta la terapia física y ofrece la referencia de una revisión narrativa(6) que, dentro de las técnicas de terapia física, recoge cómo métodos de estimulación eléctrica efectivos en el tratamiento de la espasticidad tras daño medular:
- estimulación del músculo antagonista
- aplicación de contracción tetánica del músculo espástico
- estimulación eléctrica funcional
- TENS
En una revisión sistemática (RS) reciente(7) que evalúa la efectividad de la intervenciones físicas en pacientes con lesión medular, cumplen los criterios de inclusión 2 estudios en los que se aplica a los pacientes estimulación eléctrica funcional pero los resultados analizados se refieren a efectos en la atrofia muscular y en la función motora no en espasticidad. En cuanto a espasticidad sólo incluyen un trabajo sobre la eficacia en su tratamiento del manejo de caballos (hipoterapia;concluyen los autores que los datos disponibles no permiten apoyar el uso de esta modalidad de terapia física.
Se localizan además 2 ECAS no incluidos en la RS previa:
- Un ECA(8) en que se comparó la utilización de estimulación electrica funcional (FES) para inducir movimientos de pedaleo con los movimientos pasivos de los miembros inferiores con un esgómetro.Participaron 5 pacientes con lesión medular. El aumento de la relajación después de la FES fue de aproximadamente el 68% mientras que el aumento tras el movimiento pasivo fue del 12%; esto es estadísticamente significativo (P= 0,01). Aumento de la velocidad pico después de la FES fue de alrededor de un 50%, sin embargo casi no hubo cambios tras la intervención pasiva(1%), lo cual también es significativo (P = 0,01). Los autores concluyen que en base a los resultados la FES puede ser de utilidad en los pacientes con lesión de la médula espinal para reducir el tono muscular espástico.
- En otro ECA(9), realizado con el objetivo de comparar la eficacia clínica y electrofisiológica de la TENS y del baclofeno oral en el tratamiento de la espasticidad, participaron 21 pacientes con lesión medular y espasticidad. Diez de los pacientes se asignaron a tratamiento con baclofeno oral y 11 a tratamiento con TENS. Como control se utilizó un grupo de 20 individuos sanos. En base a los cambios clínicos, electrofisiológicos y en las variables funcionales analizadas, la TENS puede ser recomendada como un complemento al tratamiento médico en el manejo de la espasticidad.