Tras la búsqueda realizada, se han seleccionado 3 Guías de Práctica Clínica (GPC) y una reciente revisión narrativa sobre terapia intravenosa; se concluye que estos dispositivos se deberían cambiar al mismo tiempo que el sistema de infusión (en general a las 72 o 96 horas).
Una guía de recomendaciones (1) de terapia intravenosa del 2009, con respecto al cambio de sistemas de infusión y dispositivos sin aguja recomienda(*):
Sistemas de infusión:
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Cambiar los sistemas de infusión, incluidos todos los elementos colaterales y dispositivos adicionales, con una frecuencia no superior a las 72 horas. (Grado de recomendación IA)
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Cambiar cada 6 ó 12 horas los sistemas de infusión de propofol. (Grado de recomendación IA)
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Cambiar cada 24 horas los sistemas de infusión para administrar sangre, productos sanguíneos o emulsiones lipídicas. (Grado de recomendación IB)
Dispositivos sin aguja (tapones o válvulas antirreflujo):
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Cambiar estos dispositivos al mismo tiempo que el sistema de infusión. (Grado de recomendación II)
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Cambiar los tapones con una frecuencia de cada 72 horas. (Grado de recomendación II)
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Asegurarse de que todos los componentes del sistema son compatibles, de forma que impidan al máximo desconexiones en el sistema. (Grado de recomendación II)
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Minimizar el riesgo de contaminación limpiando el acceso con antiséptico adecuado y accediendo solo con dispositivos estériles. (Grado de recomendación IB)
Una GPC sobre Terapia Intravenosa con Dispositivos no Permanentes en Adultos (2), ante la pregunta:”En el paciente que tiene canalizada una vía venosa, ¿cada cuánto tiempo debe cambiarse el sistema y las llaves de tres pasos para prevenir la aparición de complicaciones?" indica que estudios prospectivos aleatorizados de buena calidad en los que se comparan los cambios de sistemas y catéteres a fecha prefijada frente a cuando hay indicación clínica, confirman que los sistemas de perfusión continua, tanto primarios como empalmes secundarios, que no administran lípidos o productos sanguíneos pueden mantenerse más de 96 horas (4 días), y que cambios más frecuentes de los sistemas no disminuyen las tasas de infección, colonización del catéter, ni obstrucción. Mantener los sistemas por más de 7 días se puede considerar si se están utilizando sistemas con protección anti-infecciosa.
También comenta que los sistemas intermitentes que se conectan y desconectan tienen un mayor riesgo de contaminación y aunque hay ausencia de evidencias sobre diversas pautas de recambio, los estándares de la "Infusion Nurses Society" recomiendan que se cambien cada 24 horas.
Y que, cuando la perfusión es de productos de nutrición parenteral con lípidos hay estudios que sugieren incremento del riesgo de infección, requiriéndose el cambio de los sistemas cada 24 horas. En la transfusión de productos sanguíneos los sistemas se cambiarán cada 4 horas.
Otra GPC(3), con respecto a los sistemas de catéteres intravasculares sin agujas recomienda lo siguiente(*):
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Cambie los componentes sin agujas al menos con la misma frecuencia que el conjunto de administración. No hay ningún beneficio en cambiarlos con más frecuencia que cada 72 horas. (Categoría II)*
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Cambie los conectores sin agujas con una frecuencia no superior a cada 72 horas o según las recomendaciones del fabricante para reducir las tasas de infección. (Categoría II)*
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Asegúrese de que todos los componentes del sistema sean compatibles para minimizar las fugas y roturas en el sistema. (Categoría II)*
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Minimice el riesgo de contaminación frotando el puerto de acceso con un antiséptico adecuado (clorhexidina, povidona yodada, un yodóforo o alcohol 70% ) y accediendo al puerto solo con dispositivos estériles. (Categoría IA)*
La revisión de la literatura(4) también concluye que los cambios frecuentes en los equipos de administración no disminuyen las Infecciones del torrente sanguíneo asociada al catéter central ("Central Line-associated Bloodstream Infection", CLABSI), por lo que recomienda que los equipos de administración se deberían cambiar de forma rutinaria con una frecuencia no mayor a 96 horas. Los conjuntos de administración para nutrición parenteral se deberían cambiar cada 24 horas, mientras que los utilizados para administrar sangre y productos sanguíneos deberíann cambiarse después de completar cada unidad o cada 4 horas. Los tubos para infusiones de propofol deberían cambiarse cada 6 horas a 12 horas. La desconexión / reconexión de los equipos de infusión debería ser minimizada.
(*) Ver grados de recomendación en el documento.