Una Guía de Práctica Clínica basada en la evidencia, que revisa las diferentes modalidades de terapia física, fue publicada como libro en el 2002(1). En esta guía, como contraindicaciones y/o complicaciones de la electroterapia no se recoge ninguna directamente relacionada con antecedentes personales de cáncer.
Como contraindicación de la termoterapia, mediante aplicación de calor directo o por baños de parafina, señala la aplicación en zonas afectadas por un tumor maligno; ya que podría favorecer el crecimiento del tumor y/o de las metástasis.
Un documento de consenso que establece pautas sobre el empleo de la electroterapia y otras intervenciones en fisioterapia(2), señala como contraindicación de la aplicación del calor el diagnóstico de un tumor maligno. En la neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS), tampoco consta, en este documento, una contraindicación relacionada con el diagnóstico previo de cáncer.