Una revisión de la literatura publicada en el 2006(1) y que aporta los resultados de una cohorte de pacientes, tratados con litio, seguidos desde 1989, concluye que :
- La prevalencia de hipotiroidismo inducido por el tratamiento de sales de litio es muy variable según los diferentes estudios publicados, explicable por los diferentes criterios diagnósticos manejados, y oscila del 0 al 23% de los pacientes tratados.
- En un 2,1 % de las mujeres y en el 0,3% de los hombres de la cohorte estudiada, precisaron tratamiento con levotiroxina.
- La revisión recomienda que ante una caso de hipotiroidismo no debe de suspenderse el tratamiento con litio, pudiendo añadir levotiroxina a las dosis adecuadas. Cualquier decisión debe ser tomada teniendo en cuenta la evidencia de que el litio, a pesar de su toxicidad potencial y sus efectos adversos, es quizás el único medio de reduicr la mortalidad que está asociada a los tarstornos afectivos.
La revisión del Carbonato de Litio publicada en el Martindale(2) llega a las mismas conclusiones: ante el diagnóstico de hipotiroidismo en un paciente tratado con carbonato de litio, si es deseable la continuidad del tratamiento con litio, el paciente debe ser tratado con levotiroxina.
Una guía de práctica clínica sobre trastorno bipolar, actualizada en el 2004(3), sobre los efectos secundarios del tratamiento con litio, establece que: el hipotiroidismo se produce entre el 1 al 18% de los pacientes tratados y el bocio eutiroideo entre el 4 al 12%. Ambos responden bien al tratamiento suplementario con levotiroxina, mientras se mantiene el tratamiento con litio.