No se han encontrado estudios que muestren, de forma específica, una relación entre consumo de tomates y el nivel de ácido úrico en sangre. Que analicen el consumo de purinas de origen vegetal, de forma global, se ha identificado un estudio prospectivo de 12 años de duración que analizó la dieta realizada y la aparición de casos nuevos de gota en una población de 47.150 hombres, sin una historia previa de gota(1). En este estudio el nivel de consumo de vegetales ricos en purinas (Riesgo relativo de 0,97 con intervalo de confianza al 0,5% de 0,79 a 1,19) y el consumo de proteinas totales no se asoció a un incremento del riesgo de aparición de gota.
En 2004, el American College of Rheumatology publicó, tras revisar la evidencia, unos consejos sobre la dieta y la prevención de gota e hiperuricemia(2): El consumo moderado de carne, pescado y bebidas alcohólicas y el prestar atención al tamaño de las porciones y al contenido en carbohidratos no complejos ("azúcares simples") son las claves de estilo de vida saludables y de obtener beneficios para la prevención y tratamiento de la gota e hiperuricemia. El consumo de vegetales con elevado contenido en purinas o de una dieta rica en proteínas no parece que, por ellos mismos, eleve el riesgo de padecer gota.