En el banco de Preguntas de este Servicio Preevid hay una pregunta similar del año 2007 (ver enlace al final de la página). Entonces no se encontraron estudios que muestren, de forma específica, una relación entre consumo de tomates y el nivel de ácido úrico en sangre. Hemos actualizado la búsqueda y se ha encontrado dos estudios:
Uno de los estudios(1) en el que se les envió a los pacientes un cuestionario de evaluación de conocimientos con respecto a la gota sobre las creencias acerca de los alimentos que pueden llevar a una crisis aguda de gota. Muchos de los participantes no eran conscientes de cuales eran esos alimentos (puntuación de 3,4 [± 2,3], rango 0-10; alfa = 0,68). En concreto, muchos pensaban incorrectamente sobre verduras (58%), pollo (55%) y legumbres (39%) como factores desencadenantes en comparación con los alimentos documentados que causan ataques de gota, como mariscos (23%), carne de vacuno (22%) y de cerdo (7 %). Se concluye que, el consumo moderado de vegetales ricos en purina no se ha asociado con un mayor riesgo de gota. Sin embargo, más de la mitad de los pacientes del estudio creían que el consumo de verduras se asociaba con un riesgo de brotes, mientras que sólo alrededor de una cuarta parte eran conscientes de la verdadera asociación con carne o marisco.
El otro estudio,(2) evalúa el efecto de la ingesta de tomate antes de la comida en los índices antropométricos y en los niveles sanguíneos de triglicéridos, colesterol, glucosa y ácido úrico en una población de mujeres jóvenes (n = 35, 19,6 ± 1,3 años). Durante 4 semanas, todos los días, las participantes ingirieron un tomate maduro (~ 90 g) antes de la comida. Sus parámetros antropométricos y bioquímicos se midieron en varias ocasiones durante el tiempo de seguimiento. Al final de las 4 semanas, se observaron reducciones significativas en el peso corporal (-1,09 ± 0,12 kg de media), % de grasa (-1,54 ± 0,52%), glucemia en ayunas (-5,29 ± 0,80 mg / dl), triglicéridos (-8,31 ± 1,34 mg / dl), colesterol (-10,17 ± 1,21 mg / dl), y ácido úrico (-0,16 ± 0,04 mg / dl) de los participantes. Por lo que se concluye que la ingestión de tomate antes de la comida parecía interferir positivamente en el peso corporal, porcentaje de grasa y en los niveles sanguíneos de glucosa, triglicéridos, colesterol y ácido úrico de estas mujeres.