Una Guía de Práctica Clínica de la Sociedad Europea de Urología Pediátrica, publicada en el 2006 (1), en relación al tratamiento del varicocele en niños y adolescentes, indica que no hay evidencia de que el tratamiento del varicocele en la edad pediátrica ofrezca un resultado andrológico mejor que cuando la intervención es realizada más tarde. La Guía establece los siguientes criterios para indicar una varicocelectomía en niños y adolescentes :
- El varicocele está asociado a una disminución del tamaño testicular.
- Existe una problema testicular que pueda afectar a la fertilidad.
- Presencia de varicocele palpable bilateralmente.
- Calidad patológica del esperma (en adolescentes mayores).
- Varicocele asociado a una respuesta supranormal a la estimulación del test de LHRH.
- Varicocele que provoque síntomas.
Una revisión de Uptodate(2) concluye que no hay guías claras sobre el tratamiento del varicocele en el adolescente y deben valorarse los procedimientos quirúrgicos en cualquiera de los siguientes supuestos:
- Ante una disminución del tamaño testicular en relación al testículo no afectado (una diferencia de tamaño de > 2mL) o si el testículo afectado presenta una disminución de tamaño superior a dos desviaciones estándar en relación al testículo no afectado, comparado con las curvas de crecimiento.
- Varicocele bilateral.
- Un tamaño grande (varicocele grado III).
- Si hay presencia de dolor escrotal.
La revisión sistemática de la Cochrane realizada en el 2004, aunque no aplicable a este caso por que revisa estudios realizados en adultos subfértiles(3), concluye que :No existen pruebas de que el tratamiento del varicocele en los hombres de parejas cuya subfertilidad no tiene otra explicación mejora las probabilidades de concepción de la pareja.
Se han localizado tres pequeños Ensayos clínicos randomizados realizados en adolescentes que comparan intervención quirúrgica con un período de observación:
- Un ensayo con 34 adolescentes intervenidos de varicocele, y un grupo control de 32 adolescentes diagnosticados de varicocele(4). En el grupo de intervención aumentó de forma significativa el tamaño del testículo afectado, en relación al control al año de seguimiento. Asimismo la concentración de espermatozoides en la muestra de esperma se incrementó en el grupo de intervención.
- Otro realizado en adolescentes de 15 a 21 años: 29 fueron tratados quirúrgicamente y 22 formaron el grupo de observación (5). Tras un año de seguimiento en el grupo de intervención aumentó el tamaño de los testículos y se mejoraron los parámetros de calidad del semen.
- En 88 pacientes con edades de 15 a 19 años diagnosticados de varicocele grado II o III se realizó la intervención y de forma aleatoria 36 pacientes fueron seguidos, sin realizar intervención quirúrgica (6). Tras 12 meses, el volumen del testículo afectado se incrementó de forma significativa en el grupo de intervención y disminuyó el diámetro de la vena pampiniforme.
En la búsqueda realizada no se ha encontrado ningún estudio que , en ausencia de otra patología, relacione la presencia de líquido ascítico con el diagnóstico de un varicocele.