En la respuesta se expone lo encontrado sobre escalas de cribado validadas en castellano y las recomendaciones en documentos secundarios (Guías de Práctica Clínica e Informes de Evaluación de Tecnologías):
- Un estudio de casos y controles (1) valida en niños españoles las escalas Conners Rating Scales (CRS) para el diagnóstico del trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH). El estudio está realizado con un grupo control de 633 niños y un grupo clínico de 33. Usa en ambos grupos la versión española de la Conners Teacher Rating Scale (CTRS) para profesores y la Conners Parents Rating Scale (CPRS) para padres. Tras hacer un análisis factorial de los contenidos, fiabilidad y validez los autores concluyen que la CPRS tiene una fiabilidad y validez mas baja que la CTRS por lo que proponen una forma revisada experimental española del CTRS, con 20 items. Esta nueva forma puede determinar por separado: el déficit de atención; hiperactividad y desorden de la conducta según criterios de la CIE-10 y del DSM-IV.
- Un ensayo clínico multicéntrico (2) utiliza la Escala para la Evaluación del trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad ( EDAH ) como instrumento para el cribado de los síntomas del TDAH en escuelas. La disparidad entre factores es claramente visible en los estudios científicos epidemiológicos, donde la prevalencia varía tanto que se extiende del 1 al 30%, aunque la mayoría de los estudios la sitúan entre 3 y el 5%. La muestra tomada en el ensayo clínico incluyó a 2.401 alumnos de ambos sexos entre 6-12 años de 10 centros educativos de Barcelona y del área del Vallés Occidental. El análisis de los datos obtenidos demostró que el 12% de los sujetos estaban en riesgo de tener TDAH , lo que significaba que uno de cada ocho alumnos podría tener ese desorden (siendo la proporción entre chicos y chicas de 4:1 en casi todas las sub-escalas). Concluyen los autores en que la mayor prevalencia encontrada en este estudio (12%) se explica por la herramienta utilizada, dado que es un instrumento de cribado y no de diagnóstico. Aunque no se indica en el ensayo que haya validación estadística en castellano, el ensayo compara la EDAH con la escala CTRS de Conners en la versión para profesores, optando por el uso del EDAH , ya que presenta ventajas respecto a la CTRS: 1. El número de elementos es menor, con lo cual la aplicación es de menor duración. 2. No hay elementos del área emocional ni un elemento del área conductual, que resultaban poco claros, inespecíficos y carecían de peso estadístico. 3. Hace referencia a la distinción introducida en el DSM-IV entre TDAH predominantemente H/I, TDAH predominantemente atencional y TDAH de tipo combinado. 4. Posibilita establecer los límites entre TDAH y el TC, y diferenciar si éste último es una entidad única y distinta o si es un trastorno secundario al TDAH .
- Una Guía de Práctica Clínica (3 ) (GPC) para el diagnóstico y manejo del desorden del déficit de la atención e hiperactividad de niños en edad escolar y adolescentes en atención primaria dice que se debe incluir información de tantas fuentes como sea posible: paciente, padres, profesores, preparadores y profesionales de la salud. En cuanto a las estrategias posibles para detectar un TDAH la guía dice que los profesionales de atención primaria deben utilizar la relación de familiaridad que tienen con el niño/adolescente y familiares para identificar las áreas de morbilidad del TDAH . Una segunda estrategia sería utilizar un formato semi-estructurado de entrevista con algunas preguntas "dominantes" diseñadas para conseguir reconocer cinco áreas descritas. Incluye el uso de varios cuestionarios de chequeo, que aunque no son de diagnóstico, pueden ofrecer las áreas potenciales de inquietud a estudiar y valorar. Los ejemplos de instrumentos utilizados son Achenbach Child Behavior Checklist (CBCL) con respecto al comportamiento; Teacher Report Form (TRF) informado por el profesor, Youth Selfreport, Devereux Scales of Mental Disorders (DSMD), sobre desórdenes mentales; y la Behavioral Assessment System for Children (BASC), sobre la valoración de la conducta del niño. Para usar estos instrumentos correctamente se requiere un cierto entrenamiento. Por lo que puede ser necesaria la consulta con un psicólogo para ayudar en la interpretación.
- Otra Guía de Práctica Clínica (4 ) (GPC) para la evaluación y tratamiento del TDAH recomienda administrar una escala de clasificación que tenga fiabilidad y validez, como parte de una evaluación integral. La información sobre las escalas la basan en una revisión de Green et al (1999). La guía revisa diferentes escalas; sin recomendar ninguna de forma específica para el cribado; aunque la revisión de la escala de grado de Conners demuestra una sensibilidad y especificidad mayor a un porcentaje del 94. Sin embargo la evidencia está basada en un solo estudio.
- Un Informe de Tecnología (5) de la Agencia para la Política e Investigación de Cuidados Médicos (Agency for Health Care Policy and Research -AHCPR), recoge y resume la evidencia científica acerca de la prevalencia del TDAH y valora varios métodos de evaluación.
El informe cita las diferentes escalas que sirven para el diagnóstico; siendo de utilidad para discriminar entre niños con TDAH y los que no lo presentan la de Conners y el SNAP del DSMIIIR. Los resultados de estas escalas se basan en estudios conducidos bajo condiciones ideales, por lo que es de esperar que el funcionamiento real de las escalas en las consultas sea más pobre.
Ninguna de las escalas de banda ancha analizadas ( CPCL/4-18-R Total Problem Scale, DSMD Total Problem Scale, CPRS-R:L Global Problem Index, y CTRS-R:L Global Problem Index ) fueron útiles como herramientas para detectar problemas a nivel clínico en los niños de la consulta del pediatra.
En un artículo de opinión reciente (6) se propone la utilización ,en nuestro país, de la escala Strengths and Difficulties Questionnaire (SDQ de Goodman) como cribado en el Programa de Atención al Niño Sano en los controles previos a los 6 años de edad. La elección de esta escala se basa en su brevedad y la rapidez de evaluación. La escala está traducida al castellano, pero ni en el artículo, ni en la búsqueda realizada, ni en la página web oficial de la SDQ (www.sdqinfo.com) hemos encontrado datos de una validación de la escala en castellano. La validación realizada en Reino Unido en el cribado a una muestra comunitaria de 7984 niños entre 5 y 15 años(7) ofreció como resultados, para el diagnóstico de TDAH , de una sensibilidad del 50.8% y una especificidad del 94.6%. En este estudio la prevalencia del TDAH fue del 2.4% y el valor predictivo de un resultado positivo en la escala, para TDAH , del 38,4%.