Aunque es escasa la documentación existente que evalúe la seguridad de la depilación con láser en niños, según la revisión realizada, parece ser una práctica utilizada y segura en diversas patologías de población pediátrica, estando su uso descrito incluso en bebés de 9 meses.
Una respuesta publicada en Preevid en 2013 sobre la depilación con láser en niñas(1) no identificó recomendaciones claras sobre su empleo en niñas menores de 16 años, pero tampoco contraindicación, o límite de edad a partir del cual pudiera ser utilizada con seguridad.
Posteriormente, en 2022, otra respuesta(2) consideraba que la ausencia de investigación sobre la seguridad de la utilización del láser para la depilación de niñas (preadolescentes) con hirsutismo o exceso de vello no permitía establecer una conclusión sobre su seguridad.
En la nueva búsqueda bibliográfica realizada no se han identificado sumarios de evidencia o guías de práctica clínica en los que se aborde la seguridad de estos métodos en niños, pero sí se han encontrado varios documentos de interés.
Una revisión sistemática(3) evaluó la efectividad y seguridad del láser y la terapia con luz para la reducción del vello en niños y adolescentes. Realizó la búsqueda bibliográfica en septiembre de 2022 e identificó 13 estudios observacionales, con 71 pacientes de entre 9 meses y 17 años. Las indicaciones incluían desde afecciones locales hasta hipertricosis generalizadas. Los tipos de láser empleados fueron alejandrita, Nd:YAG, Q-switched Nd:YAG, de rubí y de diodo; la luz pulsada intensa (IPL por sus siglas en inglés) se utilizó en 3 niños.
En cuanto a la seguridad:
- Ninguno de los pacientes de los estudios que reportaron los efectos adversos tuvo efectos secundarios permanentes. No hubo cicatrices, despigmentación ni hipertricosis paradójica; 1 paciente presentó ampollas de forma transitoria.
- El 25 % de los pacientes precisaron anestesia general.
- En uno de los pacientes, de 5 años, se suspendió el tratamiento parcialmente debido al dolor.
Los autores consideran que sus resultados sugieren que la depilación con láser o IPL es segura tanto en adultos como en niños.
Una revisión panorámica(4) sobre la eficacia y seguridad de los diferentes tipos de depilación en los pacientes pediátricos también aborda el uso del láser. Esta revisión encuentra que los láseres se han mostrado eficaces y seguros en la depilación de los pacientes pediátricos y aporta una tabla con los estudios que han evaluado la seguridad de estos procedimientos en los niños. Los efectos adversos mencionados en esta tabla son: ampollas transitorias, malestar, dolor, eritema y edema.
En una encuesta(5) que trató de investigar los tipos de procedimientos cosméticos realizados en pacientes pediátricos 77 médicos respondieron sobre el inicio de la edad de depilación con láser. La mayoría (51) indicaron que ellos indicarían el inicio de la depilación con láser entre los 12 y 15 años, pero uno de ellos lo iniciaría antes de los 5 años y 9 entre los 5 y 11 años; 15 lo iniciarían de los 16 a los 18 y 1 a partir de los 18 años.
Aunque se han identificado otros estudios primarios posteriores a los incluidos en las anteriores revisiones en los que se menciona el uso de depilación con láser en niños, solo algunos aportan información sobre su seguridad; ninguno de ellos describe la aparición de efectos adversos graves:
- Una serie retrospectiva(6) describe el uso de depilación con láser alejandrita en una serie de 6 pacientes con reconstrucción de microtia entre los que había 3 niños. En ellos el láser se inició entre los 10-12 años. El láser fue bien tolerado y no hubo ninguna complicación.
- Otro estudio retrospectivo(7) describe el uso de la depilación con láser de diodo en la reconstrucción auricular en 965 pacientes también con microtia (1.021 orejas) de entre 7 y 39 años (media 15,50). En general, no se observaron reacciones adversas en la mayoría de los pacientes. Únicamente 12 pacientes experimentaron ampollas leves que no requirieron un tratamiento específico. Otro paciente tuvo una rotura del colgajo expansor que precisó una suspensión temporal del tratamiento hasta su curación.