Se publicó en 2016 en el Banco de preguntas Preevid una pregunta clínica acerca de la efectividad del óxido nitroso (ON) como analgésico durante el período activo de parto(1) en la que se concluyó que: “el ON es efectivo como analgésico en las distintas etapas del parto y su empleo es seguro; aunque su efecto analgésico es variable, menor que la anestesia epidural, y la mayoría de los estudios individuales realizados hasta la fecha son de mala calidad”.
Se ha procedido a actualizar la búsqueda de documentos y la información sobre el ON sigue siendo la misma con respecto a su efecto analgésico, aunque se ha observado que las mujeres han encontrado otros beneficios asociados a su uso como relajación, distracción, concentración en la respiración y no restricción de la movilidad durante el proceso de parto.
Una guía de práctica clínica (GPC) danesa publicada en 2020 sobre los fármacos para aliviar el dolor durante la fase activa del parto(2), aporta las siguientes recomendaciones*:
- El ON se puede utilizar de forma intermitente o continua durante todas las fases del parto.
- Cuando se utiliza de forma intermitente, la mujer debe inhalar una mezcla de ON y oxígeno justo después del comienzo de una contracción y hasta que ésta haya alcanzado su punto máximo (aproximadamente 50 segundos).
- Se recomienda una dosis máxima de ON del 50%.
- El ON debería estar disponible en las salas de maternidad danesas.
Otra GPC publicada en 2019 por el American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) sobre analgesia y anestesia en obstetricia(3), menciona que la analgesia proporcionada por el ON es menos efectiva que la analgesia epidural cuando las puntuaciones de dolor son el resultado de interés. Sin embargo, existen varios beneficios. El uso de ON no impide la movilidad de la gestante, no requiere de un control adicional y permite que la mujer controle el efecto. Otra ventaja es que su efecto cesa rápidamente una vez que la mujer se quita la mascarilla. Por otro lado, aunque se transmite a la placenta, el neonato lo elimina rápidamente una vez que empieza a respirar. Los efectos adversos maternos incluyen náuseas, vómitos, mareos y somnolencia. Asimismo en la GPC se indica que el ON se puede utilizar de forma segura con otras formas de analgesia.
Los sumarios de evidencia(4,5), incluidos en la pregunta Preevid publicada en el año 2016 se han vuelto a consultar y aunque su contenido ha sido actualizado, la información no ha variado.
Un documento de consenso de profesionales sobre alternativas a la analgesia neuroaxial durante el parto(6) refiere que, hay pocos estudios de buena calidad que evalúen la eficacia y seguridad del uso de ON para la analgesia del parto. Indica que, en una concentración inhalada del 50%, el ON es un analgésico débil y que los estudios muestran una mayor satisfacción materna a pesar del efecto analgésico mínimo, que produce una analgesia similar o ligeramente mayor que la de los opioides administrados en bolo intravenoso y un alivio del dolor menos efectivo en comparación con la analgesia epidural o con remifentanilo.
Por otro lado, el documento aporta la siguiente información :
- Aunque los efectos secundarios del ON difieren entre los estudios, las náuseas son más comunes (hasta un 45%) en las mujeres a las que se les habían administrado opioides sistémicos previamente, y las tasas de somnolencia, mareos y disforia suelen estar por debajo del 5%.
- La administración de ON durante el trabajo de parto no afecta el tono uterino, el curso del trabajo de parto, el modo de parto o el bienestar fetal o neonatal.
- Cuando se autoadministra a una concentración de oxígeno del 50% sin el uso concomitante de opioides u otros fármacos sedantes, el ON tiene un perfil de seguridad excepcional y no produce depresión respiratoria materna significativa, hipoxia de difusión, pérdida de conciencia o pérdida de los reflejos de las vías respiratorias.
- Para evitar posibles consecuencias adversas para la madre, ni la ACOG(3) ni la American Society of Anesthesiologists (ASA)(7) recomiendan la coadministración de opioides sistémicos o sedantes con ON inhalado.
Por último, hacer referencia a un estudio de cohorte retrospectivo(8) de reciente publicación y un estudio cualitativo publicado en el año 2019(9):
- El estudio de cohorte publicado en 2024(8) incluyó 6047 mujeres, de las cuales 4.153 (68,7 %) no recibieron analgesia y 1.894 (31,3 %) recibieron solo ON. En comparación con las mujeres que no recibieron analgesia, las que recibieron ON tenían más probabilidades de ser nulíparas, de raza negra y tener menos probabilidades de dar a luz por cesárea durante el parto. La recepción de ON, en comparación con la recepción de ninguna analgesia, se asoció con una menor probabilidad de ingreso a la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) (6,4% frente a 8,1%; odds ratio ajustado [OR] 0,77; intervalo de confianza[IC] del 95%, 0,62-0,96) y una mayor probabilidad de hiperbilirrubinemia neonatal (OR 1,23; IC del 95%, 1,08-1,41). La exposición al ON inhalado, en comparación con la falta de analgesia, no se asoció con otros resultados secundarios, como una puntuación de Apgar inferior a 7 al minuto (OR 0,74; IC del 95 %, 0,50-1,10) o a los 5 minutos (OR 0,91; IC del 95 %, 0,32-2,60), el resultado respiratorio (OR 0,91; IC del 95 %, 0,70-1,17) o la hipoglucemia (OR 0,82; IC del 95 %, 0,64-1,05). Los autores concluyeron que, en esta cohorte retrospectiva de un solo centro de gestantes de bajo riesgo, el ON inhalado durante el parto, en comparación con la falta de analgesia, se asoció con un menor riesgo de ingreso en la UCIN, pero con un mayor riesgo de hiperbilirrubinemia; otros resultados no difirieron. Estos hallazgos se podrían usar para asesorar a las mujeres al considerar el ON para la analgesia durante el parto.
- En el estudio cualitativo(9) se realizó un análisis de contenido de los comentarios de mujeres que dieron a luz por vía vaginal y que utilizaron ON como único analgésico para el trabajo de parto. Se utilizó un enfoque inductivo fundamentado y se identificaron temas y subtemas emergentes. De 6.507 de mujeres que tuvieron partos vaginales durante un periodo de 34 meses (entre 2011-2014), 753 (12%) mujeres utilizaron ON como único analgésico. El análisis de 264 comentarios aclaratorios arrojó seis temas emergentes. Las mujeres mencionaron los beneficios no analgésicos del uso de ON (relajación, distracción, concentración en la respiración), así como los efectos analgésicos parciales que consideraron suficientes o consistentes con sus expectativas. Numerosas mujeres describieron su experiencia con ON como consistente con su plan de parto, incluidas 14 mujeres que lo asemejaron a un parto natural. Varios comentarios describieron el ON como un componente vital de la experiencia del parto de las mujeres. Algunas describieron el uso de ON cuando la analgesia neuroaxial no era posible. Se identificaron efectos secundarios, así como dificultades para usar el aparato/máscara. El análisis destacó la importancia de la administración oportuna cuando se solicitaba su uso y la atención a los aspectos técnicos. Como conclusión, los autores expresaron que, el uso de ON durante el parto, presenta beneficios para las mujeres, más allá del efecto analgésico.
*Consultar el grado de recomendación en el documento original.