En base a los datos disponibles en estos momentos, no se pueden establecer recomendaciones sobre la efectividad del uso de la vitamina B en el manejo o prevención del síndrome premenstrual (SPM).
En dos Sumarios de Evidencia (SE) de UpToDate(1,2) consultados se afirma que las terapias con suplementos vitamínicos en mujeres con SPM, no se consideran una terapia eficaz. Los autores indican que actualmente no sugieren el uso rutinario de vitamina B6, altas dosis de suplementos de calcio u otras vitaminas, dada la baja calidad de la evidencia y el potencial daño.
El primer SE, hace referencia a un estudio de cohorte (3), cuyo objetivo fue evaluar si la ingesta de vitamina B procedente de fuentes alimentarias y suplementos está asociada con el desarrollo inicial del SPM. Se partió de la hipótesis de que se requieren tiamina (B1), riboflavina (B2), niacina (B3), folato (B9) y vitaminas B-6 y B-12 para sintetizar neurotransmisores que están potencialmente involucrados en la fisiopatología del SPM. El seguimiento se realizó durante diez años. La ingesta de tiamina y riboflavina de fuentes alimentarias se asoció inversamente con la incidencia del SPM. Las mujeres en el quintil más alto de ingesta de riboflavina entre 2 y 4 años antes del año del diagnóstico tenían un riesgo 35% menor de desarrollar SPM que aquellas en el quintil más bajo [riesgo relativo: 0,65; intervalo de confianza (IC) del 95%: 0,45, 0,92; P = 0,02]. No se observaron asociaciones significativas entre la incidencia del SPM y la ingesta dietética de niacina, vitamina B-6, folato y vitamina B-12. La ingesta de vitamina B a través de suplementos no se asoció con un menor riesgo de SPM. Se considera que se necesitan más investigaciones para evaluar los efectos de las vitaminas B en el desarrollo del SPM.
El SE de Dynamed(4) con respecto al manejo del SPM, indica que los tratamientos se dirigen a las posibles causas fisiológicas de los síntomas, incluida la ciclicidad de la hormona ovulatoria y/o los neurotransmisores del sistema nervioso central que afectan el estado de ánimo, como la serotonina. Las recomendaciones incluyen:
- Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) se consideran tratamiento de primera línea para aliviar los síntomas del SPM y del trastorno disfórico premenstrual (Recomendación fuerte)*.
- La supresión de la función ovárica con anticonceptivos orales combinados (AOC) puede ayudar a reducir los síntomas premenstruales al prevenir las fluctuaciones de las hormonas ováricas (recomendación fuerte)*.
- Ofrecer terapia cognitivo conductual a mujeres con SPM grave (recomendación fuerte)*.
- Cambios en el estilo de vida para reducir los síntomas premenstruales, pero la evidencia de su eficacia es limitada (Recomendación débil)*.
- Algunos tratamientos alternativos pueden ser eficaces para el tratamiento del SPM, entre ellos:
- Calcio 1.200 mg/día (con o sin vitamina D) (Recomendación débil)*;
- vitamina B6 50-100 mg/día (Recomendación débil)*;
- suplementación de ácidos grasos omega-3;
- acupuntura.
La primera Guía de Práctica Clínica (GPC)(5) consultada sobre SPM, refiere que la cantidad diaria recomendada de vitamina B6 es de alrededor de 2,0 mg/día y que la deficiencia de vitamina B6 es rara. Los autores indican que no hay suficiente evidencia disponible de la eficacia para recomendar el uso de vitamina B6 en el tratamiento del SPM. (Recomendación A)*
La segunda GPC(6) consultada indica que no se pueden dar recomendaciones fiables sobre la vitamina B6. Se basa en los resultados de una revisión sistemática (RS)(7) de 29 ensayos controlados aleatorios (ECA). Las pruebas para la vitamina B6 fueron contradictorias en esta RS y, por lo tanto, no se pueden establecer recomendaciones sobre su uso en el manejo del SPM..
Otras dos GPC consultadas sobre SPM no hacen referencia a la vitamina B como parte del manejo del SPM (8,9).
Un ensayo clínico aleatorizado (ECA) doble ciego(10), tuvo como objetivo comparar la eficacia de una fórmula de micronutrientes de amplio espectro (que consiste principalmente en minerales y vitaminas) con una sola vitamina (B6) para el tratamiento del SPM. Se asignaron al azar a 72 mujeres con SPM para consumir micronutrientes o vitamina B6 (80 mg/día) diariamente. Los análisis de modelos lineales mixtos indicaron que ambos tratamientos produjeron una reducción comparable en los síntomas del SPM con tamaños del efecto (ES) medianos en todas las variables del SPM (micronutrientes ES = 0,50‐0,56; B6 ES = 0,43‐0,56). El 72% de mujeres asignadas al grupo de micronutriente y el 60% del grupo de vitamina B6 se identificaron en remisión total de los síntomas del SPM después de tres ciclos. Las participantes tratadas con micronutrientes mostraron una mayor mejoría que el grupo B6 (p < 0,05) en la calidad de vida relacionada con la salud.
En otro ECA doble ciego(11), 80 estudiantes con SPM se asignaron a dos grupos, vitamina B1 y placebo. Las estudiantes registraron la gravedad de los síntomas del SPM en dos ciclos, antes y durante la intervención. No hubo diferencia significativa entre las variables estudiadas en cuanto a variables de confusión. La comparación del grupo de vitamina B1 antes de la intervención con el de después de la intervención, mostró que la vitamina B1 redujo significativamente los síntomas mentales (35,08%) y físicos (21,2%) (P <0,0001). Además, hubo una diferencia significativa entre los grupos de vitamina B1 y placebo en términos de síntomas físicos y mentales medios, ya que los síntomas medios en el grupo de vitamina B1 fueron significativamente menores que en el grupo de placebo (P <0,0001). Para los autores, los resultados de este ECA sugieren que la vitamina B1 es eficaz en la reducción de los síntomas físicos y mentales del SPM.
*Ver Niveles de evidencia y Grados de recomendación en el documento original.