Tras la búsqueda realizada se ha encontrado que son varias las Guías de Práctica Clínica (GPC) que recomiendan la actividad física durante el embarazo ya que puede prevenir la Diabetes Mellitus Gestacional (DMG), y, en el caso de que la DMG esté diagnosticada en la mujer, la realización de ejercicio muestra beneficios en el manejo de la DMG, mejorando el control glucémico principalmente por el aumento de la sensibilidad del tejido muscular a la insulina.
La GPC de la “American Diabetes Association” (ADA) sobre el manejo de la DMG(1), refiere que el ejercicio (y la terapia alimentaria) es parte del tratamiento inicial de la DMG. Esta afirmación está basada en una Revisión Sistemática (RS), publicada en 2020 sobre los programas de actividad física durante el embarazo que son eficaces para el control de la DMG(2). Para la revisión se seleccionaron seis ensayos controlados aleatorios (ECA) y un estudio observacional de casos y controles de alta calidad. Se evaluaron la glucosa en ayunas, la posprandial y la hemoglobina glicosilada (HbcA1), así como el requerimiento y cantidad de insulina utilizada. Se observó que existe una relación positiva entre la realización de actividad física y el control de la DMG. El ejercicio de resistencia, el ejercicio aeróbico o una combinación de ambos se mostraron eficaces para el control de la glucosa, la HbcA1 y la insulina. Debido a la variabilidad de los ejercicios de los estudios analizados y la variabilidad de la forma física de las diferentes mujeres embarazadas, no es posible recomendar un tipo de ejercicio en particular. Sin embargo, se concluye que cualquier tipo de actividad física de suficiente intensidad y duración puede tener beneficios para las mujeres embarazadas con DMG. En la guía se recomienda que las mujeres embarazadas con DMG deben hacer ejercicio durante al menos 20 a 50 minutos un mínimo de 2 veces por semana con una intensidad mínima moderada.
La GPC de “National Institute for Health and Care Excellence” (NICE), sobre la diabetes en el embarazo(3), recomienda que se aconseje a las mujeres con DMG que hagan ejercicio con regularidad (por ejemplo, caminar durante 30 minutos después de la comida).
Igualmente “The Centers for Disease Control and Prevention”, en su web, revisada en julio de 2022, acerca de la DMG(4) señala que la mujer gestante puede realizar ejercicio de manera regular durante y después del embarazo. En esta web se aconseja a la mujer, hacer un mínimo de 30 minutos de actividad física, de moderada a intensa, al menos cinco días a la semana. Esto puede ser caminar a paso rápido, nadar o jugar activamente con los niños.
La GPC de “The American College of Obstetricians and Gynecologists” (ACOG) sobre DMG(5) informa que el ejercicio aeróbico de intensidad moderada ≥ 5 días por semana o un mínimo de 150 minutos por semana está recomendado para pacientes con DMG.
Una GPC sobre la actividad física durante el embarazo(6), de la Universidad Politécnica de Madrid y publicada en 2023, en la valoración de la DMG como desenlace, analizó una revisión paraguas, publicada en 2023 sobre el ejercicio en el embarazo para prevenir la DMG(7). En ella que se incluyeron 23 RS y metaanálisis y 63 ECA. Se obtienen que las intervenciones con un solo ejercicio redujeron la incidencia de DMG en la mayoría de las RS y metaanálisis. Además, las intervenciones de ejercicio durante el embarazo disminuyeron la incidencia de desarrollar DMG, particularmente cuando eran supervisadas, tenían un nivel de intensidad bajo a moderado y se iniciaban durante el primer trimestre del embarazo. Los autores concluyeron que se pueden recomendar intervenciones de ejercicio durante el embarazo como una estrategia efectiva para mejorar los resultados maternos.
También encontramos en el ámbito nacional, la Guía sobre DMG(8) de Fisterra, revisada en 2020. En ella se aconseja la realización de ejercicio moderado durante un mínimo de 30 minutos diarios, como puede ser caminar deprisa. Si al final de la gestación existen limitaciones físicas para realizarlo, deberían practicarse al menos 10 minutos de ejercicios en sedestación después de las 3 comidas. Esta GPC, también explica que, el ejercicio que aumenta la masa muscular (sobre todo el ejercicio de resistencia) parece mejorar el control glucémico, principalmente por el aumento de la sensibilidad del tejido muscular a la insulina.
El Sumario de Evidencia (SE) de Uptodate sobre el ejercicio durante el embarazo y el postparto(9) indica que, el ejercicio se promueve cada vez más como una intervención para reducir el riesgo de DMG o como parte del régimen terapéutico para personas con diabetes mellitus no embarazadas. Además de sus beneficios cardiovasculares, el ejercicio también puede mejorar el control glucémico, que en gran medida resulta de una mayor sensibilidad de los tejidos a la insulina.
En el SE de Uptodate sobre la DMG, manejo de la glucosa y pronóstico materno(10), se anima a las mujeres afectas a realizar de 30 a 60 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada (40 a 60% del consumo máximo de oxígeno) la mayoría de los días de la semana (al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada por semana ). Se recomienda un programa de ejercicio moderado como parte del plan de tratamiento para pacientes con diabetes siempre y cuando no tengan contraindicaciones médicas u obstétricas para este nivel de actividad física. El ejercicio que aumenta la masa muscular, incluido el entrenamiento aeróbico, de resistencia y de circuito, parece mejorar el control de la glucosa, principalmente debido al aumento de la sensibilidad de los tejidos a la insulina.
Las recomendaciones que hace el SE, se extraen de la RS de la “Cochrane Library” publicada en 2017 acerca de si el ejercicio en las pacientes con DMG puede mejorar los resultados de la madre y su recién nacido(11), en esta RS [11 ECA que compararon la intervención con ejercicios versus el control (atención estándar u otra intervención) en 638 pacientes con DMG y sin diabetes preexistente], se indica que en el caso de la madre, no hubo evidencia clara de una diferencia entre las mujeres del grupo de ejercicio y las del grupo control en cuanto al riesgo de preeclampsia como medida de los trastornos hipertensivos del embarazo (riesgo relativo [RR] 0,31; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,01 a 7,09; dos ECA, 48 mujeres; evidencia de calidad baja), el parto por cesárea (RR 0,86; IC del 95%: 0,63 a 1.16; cinco ECA, 316 mujeres; evidencia de calidad moderada), el riesgo de inducción del trabajo de parto (RR 1,38; IC del 95%: 0,71 a 2,68; un ECA, 40 mujeres; evidencia de calidad baja) o el índice de masa corporal (IMC) materna durante el seguimiento (retención de peso postnatal o retorno al peso anterior al embarazo) (diferencia de medias [DM] 0,11 kg/m2; IC del 95%: -1,04 a 1,26; tres ECA, 254 mujeres; evidencia de calidad alta). El desarrollo de diabetes tipo 2, el traumatismo/desgarro perineal y la depresión posnatal no se informaron como resultados en los estudios incluidos. En cuanto a otras medidas de resultado de interés para la madre se describe que las intervenciones con ejercicios se asociaron con una reducción de las concentraciones de glucosa en sangre en ayunas (diferencia de medias estandarizada [DME] promedio -0,59; IC del 95%: -1,07 a -0,11; cuatro ECA, 363 mujeres) y con una reducción de la concentración de glucosa en sangre postprandial en comparación con las intervenciones control (DME promedio -0,85; IC del 95%: -1,15 a -0,55; tres ECA, 344 mujeres).
El contenido de las recomendaciones del SE de Dynamed acerca de DMG(12), se basan en las pautas de ADA(1), ACOG(5) y en las conclusiones de la RS(11) anteriormente referenciada.
Por último, se recogen las conclusiones de dos RS publicadas en 2023:
- Un metanálisis de 18 ECA(13), en los que participaron 5.585 personas, mostró que el ejercicio reducía el riesgo de DMG en un 34% en relación con la ausencia de ejercicio (RR 0,66 [0,50-0,86]). Según los autores, en la prevención de la DMG, cualquier modalidad de ejercicio e intensidad, parecen igualmente efectivas. Se definió como ejercicio un tipo de actividad física basada en movimientos corporales planificados, estructurados y repetitivos realizados para mejorar o mantener uno o más componentes del estado físico.
- Otra RS de GPC sobre actividad física y ejercicio en mujeres embarazadas con DMG(14), tuvo como objetivo evaluar y resumir el consenso y las recomendaciones inconsistentes. Se incluyeron quince GPC. Las recomendaciones consistentes fueron: realizar una evaluación previa al ejercicio, recomendar 30 minutos por sesión de ejercicio 5 días a la semana o todos los días después de la comida, ejercicio de intensidad moderada, ejercicio aeróbico y de resistencia, y caminar. Las principales recomendaciones no consistentes incluyeron señales de advertencia para las mujeres que toman insulina durante el ejercicio, duración mínima por sesión, evaluación de la intensidad, duración y frecuencia de las sesiones para ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad y actividad física detallada durante el parto. Los autores concluyen que se necesita más investigación para aclarar las recomendaciones no consistentes.