En 2018, según una respuesta de Preevid sobre esta cuestión(1), la investigación disponible hasta la fecha era de baja calidad metodológica y los estudios muy heterogéneos, lo que no permitía establecer conclusiones firmes en cuanto a si la terapia asistida con perros facilitaba la mejoría de los niños hospitalizados. Algunos estudios mostraban resultados discordantes, no había estudios que midieran variables importantes en términos de salud (como la duración de la estancia o las complicaciones clínicas) y los periodos de seguimiento eran cortos. No se informó de ninguna infección que pudiera estar asociada a la terapia asistida con perros en las 2 series en las que se evaluó este resultado.
La búsqueda de información de publicación posterior sugiere que la terapia asistida con perros podría disminuir el dolor en niños hospitalizados.
Un metaanálisis evaluó los efectos de la terapia asistida con animales sobre la calidad de vida y marcadores psicológicos y fisiológicos en niños y adolescentes hospitalizados (3-18 años)(2). Buscó ensayos clínicos controlados aleatorizados (ECA) y cuasi ECA publicados hasta el 15 de julio de 2020. Se incluyeron 4 ECA y 4 cuasi ECA con un total de 348 participantes; en todos se utilizaron perros. El riesgo de sesgo de los estudios, en general, era medio. Los estudios utilizaron diferentes comparaciones y duración y frecuencia de las sesiones. La seguridad solo se reportó en 3 estudios. El metaanálisis mostró para la terapia con perros frente a los grupos control:
- Mejoría en el alivio del dolor: 5 estudios; diferencia estandarizada de medias [DEM]= −0,49; intervalo de confianza [IC] 95% de −0,77 a −0,22; P< 0,001; evidencia de alta calidad.
- Menor presión arterial sistólica (3 estudios): diferencia de medias [DM] = −4.85; 95% CI de −9,50 a −0,21; P = 0,04).
- Mayor presión arterial diastólica (2 estudios): DM = 4,95; IC 95% 1,90-8,00; P = 0,001).
- No hubo diferencia significativa en la ansiedad, la depresión, el estrés o la frecuencia cardiaca.
Otro metaanálisis previo, cuyo objetivo era evaluar los efectos sobre el dolor de la terapia asistida con animales en niños(3), realizó una búsqueda de ensayos clínicos controlados (aleatorizados o no) publicados hasta octubre de 2019. Finalmente seleccionó 4 ECA y 3 ensayos clínicos no aleatorizados; todos ellos usaban terapia con perros y pequeños tamaños muestrales (236 pacientes en total, n=19-57 niños); la calidad de los estudios era media. En todos los estudios, salvo uno (no aleatorizado, n=24) los niños estaban hospitalizados. Los estudios usaron escalas diferentes para la medición del dolor y también diferentes comparaciones. El metaanálisis encontró que la terapia asistida con perros, frente al grupo control, podría reducir el dolor (DM= −0,53; IC 95% de −0,77 a −0,30; P< 0,00001). Además, en los objetivos secundarios encontró:
- No hubo diferencias estadísticamente significativas (modelo de efectos fijos, 3 estudios) en cuanto a tensión arterial diastólica (DM −2,88; IC 95% de −6,03 a 0,28; P= 0,07) ni frecuencia cardiaca (DM= 5,61, IC 95% de −0,77 a 11,99), P= 0,08).
- No hubo diferencias estadísticamente significativas (modelo de efectos aleatorios, 2 estudios) en el nivel de ansiedad de los niños (DM= −0,38, IC 95% de −0,80 a 0,05; P= 0,08).
Además, se han identificado 2 ensayos clínicos controlados no incluidos en los anteriores metanálisis:
Un ensayo clínico no aleatorizado comparó el estado de ansiedad de un grupo de niños hospitalizados que recibieron terapia asistida con perros (n=50) frente a un grupo control que realizó un puzle (n= 43)(4). Los niños completaron antes y después de la terapia la “State-Trait Anxiety Scale for Children (STAIC) S-Anxiety Scale“. Aunque no había diferencia estadísticamente significativa antes de la intervención y hubo una mejoría en la puntuación de la escala de ansiedad en ambos grupos tras la intervención, la puntuación postintervención fue menor de manera estadísticamente significativa en el grupo de terapia asistida con perros; también la diferencia de medias resultó estadísticamente significativa:
- media en el test de ansiedad en el grupo intervención: antes 31 (rango 20–46) vs después 25 (20–40); p< 0,001;
- media en el test de ansiedad en el grupo control: antes 30 min (rango 20–48) vs después 28 (20–40); p< 0,001.
Los resultados de un estudio piloto, de diseño cruzado(5), con pacientes con trastorno del espectro autista hospitalizados en una unidad de psiquiatría infantil sugieren que la terapia asistida con perros podría mejorar las conductas sociales y comunicativas de estos niños. Actuaron como sus propios controles tras un periodo de lavado de 2 días: terapia con perros vs terapia con un juguete. El análisis se realizó con los 47 pacientes que completaron ambas terapias; el análisis de sensibilidad por intención de tratar con los 67 participantes mostró resultados similares. Los niños de la terapia con perros mostraron mayor comunicación verbal, gestual y de contacto visual aunque no aumentó el contacto físico ni el comportamiento prosocial.