[Las necesidades nutricionales de niños y adolescentes con diabetes mellitus tipo 1(DMT1) son iguales a las del resto de sus compañeros y familiares. Por tanto, no se aconseja seguir una pauta de alimentación especial, exclusiva o diferente de la del resto de niños o adolescentes. Para conseguirlo, es básico entender que en el tratamiento dietético de la DMT1 el objetivo será, siempre que sea posible, adaptar la insulina a la alimentación y no la alimentación a la pauta de insulina utilizada. De esta forma se podrá conseguir una alimentación variada, equilibrada y adaptada a las necesidades de cada niño. Para conseguir un buen control de la DMT1, es muy importante conocer las características nutricionales de los alimentos. Cuanto mayor sea el conocimiento sobre los alimentos, su contenido en hidratos de carbono (HC) y su relación con la insulina, mejor podrá ser el control de la diabetes. Además permitirá conseguir una mayor libertad en la alimentación de cada niño o adolescente. Una vez conocidos los alimentos que contienen HC, se debe aprender a calcular, con rapidez y precisión, la cantidad de HC que aportan los alimentos que se van a consumir. Para ello se utiliza el sistema denominado “contar los HC”. Este sistema se basa en el concepto de raciones o equivalentes de HC. Cada una de estas raciones o equivalentes es la cantidad de alimento que contiene 10g de HC: 1 ración o equivalente = 10g de HC. Para poder utilizar este sistema, se deben conocer estas raciones o equivalencias para todos los alimentos que aportan HC].
Según la información científica revisada para la elaboración de esta respuesta, el recuento de HC de los alimentos es el método óptimo para conseguir el control glucémico del niño con DMT1; ya sea la cuantificación a través del incremento de gramos, de porciones de 10-12 g de HC o intercambios de 15 g de HC.
En el territorio nacional, la dieta por raciones, se considera un método de educación diabetológica óptimo para conseguir dicho control glucémico.
El Sumario de evidencia (SE) sobre consideraciones nutricionales en la DMT1(1), menciona que, el objetivo del recuento de HC es promover el control glucémico mediante la implementación diaria de un patrón constante de consumo de HC con comidas y refrigerios. Dado que la ingesta de HC determina directamente la glucosa en sangre postprandial, el control del consumo de HC y los ajustes adecuados de insulina para las cantidades identificadas de HC pueden mejorar el control glucémico.
Las Recomendaciones de la ”American Diabetes Association” (ADA) para la terapia nutricional en niños y adolescentes(2), indica que, el equipo de diabetes pediátrica debe trabajar con el joven y sus padres/cuidadores para asegurarse de que no haya una transferencia prematura de responsabilidades de autocontrol al joven. Además, es necesario evaluar las necesidades y habilidades educativas de los trabajadores de las guarderías, las enfermeras escolares y los profesionales escolares responsables del cuidado y la supervisión del niño con diabetes, y brindarles capacitación. En cuanto a las recomendaciones nutricionales:
- Se recomienda la terapia de nutrición individualizada para niños y adolescentes con DMT1 como un componente esencial del plan de tratamiento general. UN*
- El control de la ingesta de HC, ya sea mediante el recuento de HC o la estimación basada en la experiencia, es un componente clave para optimizar el control glucémico. B*
- Se recomienda una educación integral sobre nutrición en el momento del diagnóstico, con actualizaciones anuales, por parte de un nutricionista con experiencia, para evaluar la ingesta calórica y nutricional en relación con el estado del peso y los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares y para informar de las opciones de macronutrientes. mi*
- El manejo dietético debe ser individualizado: se deben considerar los hábitos familiares, las preferencias alimentarias, las necesidades religiosas o culturales, las finanzas, los horarios, la actividad física y las habilidades del paciente y la familia en aritmética, alfabetización y autogestión. Las visitas con un nutricionista deben incluir la evaluación de los cambios en las preferencias alimentarias a lo largo del tiempo, el acceso a los alimentos, el crecimiento y el desarrollo, el estado del peso, el riesgo cardiovascular y la posibilidad de trastornos alimentarios.
La Guía de Consenso de Práctica Clínica de ISPAD ("International Society for Pediatric and Adolescent Diabetes"), de 2018 sobre el manejo nutricional en niños y adolescentes diabéticos(3), recomienda:
- El recuento de HC se introduce mejor al inicio de la DMT1. (E)*
- Hay varios métodos para cuantificar la ingesta de HC (incremento de gramos, porciones de 10-12 g de HC e intercambio de 15 g de HC). No hay pruebas sólidas de investigación que sugieran que un método en particular sea superior a otro. (E)*
En un estudio observacional(4) 102 niños y adolescentes (rango de edad de 8,3 a 18,1 años) en tratamiento intensivo con insulina y 110 cuidadores estimaron de forma independiente el contenido de HC de 17 comidas estandarizadas (que contenían de 8 a 90 g de HC), usando cualquier método de cuantificación de HC que hubieran utilizado (incremento de gramos, porciones de 10 g o intercambios de 15 g). Los autores concluyeron que los niños con DMT1 y sus cuidadores pueden estimar el contenido de HC de las comidas con una precisión razonable. Enseñar el recuento de HC en incremento de gramos no mejoró la precisión en comparación con las porciones o intercambio de HC. Se tendía a minimizar las comidas copiosas y a sobrevalorar las meriendas. Para ellos, la educación repetida apropiada para la edad, parece necesaria para mantener la precisión en las estimaciones de HC.
En el estudio TEENs(5), un estudio transversal internacional de jóvenes, de 8 a 25 años de edad, con DMT1, los participantes (N = 5.887) fueron atendidos en centros sanitarios de 20 países de los 5 continentes y las conclusiones indicaron que el recuento de HC se corresponde con una mejor calidad de vida en relación con la diabetes y un control glucémico óptimo.
Por otro lado, en el ámbito nacional, encontramos que la GPC del Sistema Nacional de Salud sobre DMT1(6) (actualizada hace más de 5 años), menciona que la evidencia disponible sobre la efectividad de los planes de alimentación (método basado en menús, método basado en raciones o el sistema de intercambio y equivalencias) es escasa y no aporta resultados concluyentes en cuanto su efecto sobre el control metabólico y la calidad de vida.*
Otras guías para profesionales, incluso documentos para usuarios de las distintas Comunidades Autónomas(7-11) sí mencionan el método basado en raciones como el recurso en educación diabetológica óptima para conseguir un buen control glucémico.
*Consultar en texto original el nivel de evidencia y grado de recomendación.