Tras la búsqueda realizada, las publicaciones que se han encontrado sugieren la sujeción de la sonda orogástrica en el labio superior o mejilla y no al labio inferior, aunque la importancia de las recomendaciones radica en la proteccion de la piel del neonato prematuro mediante la aplicación en la zona de sujección, de una barrera protectora a base de pectina o de hidrocoloide entre la piel y los esparadrapos o adhesivos, para evitar lesiones de la piel.
En la guía de práctica clínica (GPC) ACOFAEN (Asociación colombiana de facultades de Enfermería) sobre el cuidado de enfermería al neonato crítico(1); en el apartado de prevención de daños en la piel se menciona que, es adecuado aplicar una barrera protectora a base de pectina o de hidrocoloide entre la piel y todos los esparadrapos o adhesivos. Expresa que hay que aplicarla en todas las áreas donde se emplee el esparadrapo o adhesivo, como en las zonas de fijación de las sondas torácicas u orogástricas, en las de apósitos de inmovilización de las extremidades en los tratamientos parenterales, de los cables de monitores, de los tubos endotraqueales y de las sondas de temperatura. Nivel de Evidencia I Recomendación Grado A*.
El grupo interdisciplinar de emergencias pediátricas (GIDEP) indica en el protocolo de sondaje nasogástrico de Osakidetza(2), que para la fijación de la sonda ya sea oro/nasogástrica, se utilizará apósito hidrocoloide sobre labio superior o mejilla y sobre éste se fijará la sonda con esparadrapo a nariz o boca.
Otro protocolo publicado en la revista del Hospital Materno Infantil Ramón Sardá de Argentina, sobre cuidados de enfermería ante la inserción de una sonda oro/nasogástrica(3), expresa que la importancia de la fijación radica en la permanencia y el cuidado de la piel de los recién nacidos. Menciona también, que existen diferentes métodos de fijación, pero lo importante es que sea acordado por todo el equipo de enfermería, y que sea siempre el mismo para poder evaluar los resultados. En esta publicación, recomiendan colocar sobre el labio superior un rectángulo de apósito de hidrocoloide para adherir sobre él un adhesivo en forma de “H”: una de las tiras va sobre el labio, encima del hidrocoloide y el otro extremo se enrolla adherido a la sonda.
Una GPC argentina acerca de la atención y cuidado del recién nacido prematuro(4) menciona que para prevenir las lesiones de la piel del prematuro, se recomienda utilizar como protección cutánea, apósitos de hidrocoloides debajo de las fijaciones de los dispositivos (sensores de piel, tubo endotraqueal, piezas de CPAP (por sus siglas en inglés, presión positiva continua en la vía aérea), sonda orogástrica o zonas de apoyo de vías periféricas) y que la cinta adhesiva debe utilizarse en la menor cantidad posible. De ser necesaria, es recomendable utilizar una hipoalergénica o siliconada. Esta última resulta ideal para prematuros extremos ya que no posee adhesivo.
En cambio, en el documento de consenso sobre vías de acceso en nutrición enteral pediátrica de la SENPE (Grupo de Estandarización y Protocolos de la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral)(5), indica que para la fijación de una sonda orogástrica en neonatos, es suficiente con uno o dos Steri-trips® (uno en la comisura de la boca y otro en la cara) que se colocan creando una lazada.
Por último comentar, que hay en curso un ensayo clínico (ECA)(6), en el que se compara la fijación habitual de la sonda orogástrica (se menciona como método “bigote”) y un método alemán, que está aprobado y ya utilizado, (en el resumen del ECA no describe el método) para comprobar cual es más eficaz en cuanto a cambios necesarios, reposición de sondas, etc.
*Ver nivel de evidencia y grado de recomendación en texto original.