Entre la documentación que valora la efectividad del ejercicio terapéutico (descrito en ocasiones como “terapia física” y entendido como “régimen o plan de actividades físicas diseñado y prescrito para objetivos terapéuticos específicos” ) en pacientes con afectación del tendón supraespinoso (o del manguito rotador de forma global) se han seleccionado una revisión sistemática y dos sumarios que sintetizan la evidencia disponible.
Tras su revisión concluimos que, una vez superada la fase aguda, se sugiere que los pacientes diagnosticados con tendinopatía del manguito rotador (excluyendo cualquier tipo de desgarro) sean tratados de forma preferente con un programa de terapia física apropiado (a las características del paciente y de la lesión). El tratamiento debería centrarse en abordar las deficiencias en la movilidad, la fuerza y la coordinación de la articulación del hombro y toda la cadena cinética involucrada en la función del hombro.
Una revisión sistemática de guías de práctica clínica (GPC) sobre patología del manguito rotador(1) identifica 9 GPC publicadas entre 2008 y 2015. Utilizando el instrumento AGREE II para evaluar su metodología 3 de las GPC se consideraron de alta calidad metodológica y 6 de baja calidad metodológica. En cuanto al ejercicio, comenta que se identificaron dieciséis modalidades de rehabilitación o enfoques de tratamiento entre un total de 7 guías y que en todas las GPC revisadas se recomendó la prescripción de ejercicio para el tratamiento de la tendinopatía del manguito rotador.
En un sumario de evidencia de Dynamed(2) sobre el manejo del Síndrome de pinzamiento del manguito rotador (también llamado tendinitis, tendinosis, tendinopatía o enfermedad del manguito rotador) se indica sobre el ejercicio que se asocia a una reducción del dolor y la mejora de la función en comparación con no realizar ningún ejercicio. Añade que un régimen de ejercicio específico se asocia a una mayor mejora en el dolor y la función en comparación con el ejercicio inespecífico en pacientes con pinzamiento del hombro.
Ambas afirmaciones se basan en los resultados de otra revisión sistemática(3) que concluye que, aunque solo hubo evidencia de muy baja calidad, se debería considerar el ejercicio, especialmente ejercicios específicos para el hombro, en todos los pacientes con pinzamiento del hombro; la adición otros tratamientos como terapia manual, cinta adhesiva, terapia de ondas de choque extracorpóreas o el láser podría proporcionar un pequeño beneficio.
Además el sumario propone un protocolo de rehabilitación (basado en la opinión de expertos) indicando que las intervenciones variarán según la fase de tratamiento.
El sumario de evidencia de Uptodate sobre la tendinopatía del manguito rotador(4) establece que, una vez que se ha realizado el diagnóstico clínico, la terapia física es el tratamiento principal.
Proponen los autores del sumario que los protocolos de rehabilitación deberían diseñarse individualmente y ser progresivos para lograr los objetivos del paciente de movimiento funcional sin dolor y el regreso al trabajo y al deporte. Señalan que normalmente prescriben los siguientes tipos de ejercicios:.
- Movilidad: los ejercicios de movilidad ayudan a prevenir la rigidez del hombro y las complicaciones de la capsulitis adhesiva. Por lo general, se debe lograr una amplitud de movimiento completa del hombro antes de realizar ejercicios de fortalecimiento.
- Fuerza: el fortalecimiento de los músculos del manguito rotador es un componente básico. Las revisiones sistemáticas que evalúan las intervenciones de fisioterapia para el dolor de hombro han encontrado que tales ejercicios parecen ser efectivos para la recuperación a corto plazo y la función a largo plazo, pero la calidad de la evidencia es limitada(3,5).
- Coordinación y corrección del desequilibrio y la asimetría: son ejercicios que se centran en la restauración de la activación muscular adecuada y el equilibrio de fuerzas entre los músculos individuales del manguito rotador. La restauración de la movilidad, la fuerza y la coordinación (es decir, restauración de la cadena cinética) es un componente esencial de un programa de rehabilitación.
- Ejercicio excéntrico: el ejercicio de fuerza excéntrico es la aplicación de una carga (es decir, contracción muscular) durante el alargamiento de un músculo; existe evidencia que sugiere que el ejercicio excéntrico estimula la curación y proporciona una rehabilitación eficaz de la tendinopatía.
- Terapia manual: la terapia manual, que puede consistir en movilización articular, masaje y manipulación de tejidos blandos e intervenciones neurodinámicas, puede disminuir el dolor, pero no está claro si esto se asocia con una mejor función a largo plazo. A corto plazo, la terapia manual más ejercicio parece ser modestamente superior al ejercicio solo.
- Ejercicio aeróbico: la aptitud cardiopulmonar debe mantenerse durante todo el proceso de rehabilitación y prolongarse en el tiempo.
- Profilaxis posterior a la recuperación: una vez que se completa la rehabilitación, se debe enfatizar la necesidad de continuar con los ejercicios para prevenir la recurrencia y mantener la condición física.
El sumario también comenta que son relativamente escasos los ensayos clínicos controlados y bien realizados sobre programas de terapia física para la tendinopatía del manguito rotador(5) y resume los datos de otra revisión sistemática que incluyó 64 ensayos aleatorios que evaluaron una amplia gama de intervenciones de fisioterapia (entre ellas la terapia con ejercicios) para el dolor subacromial del hombro (incluida la tendinopatía del manguito rotador); esta revisión encontró que el ejercicio era tan efectivo como la cirugía y mejor que el placebo o ningún tratamiento(6).
Destacar, por último, que en marzo de 2021 el “Joanna Briggs Institute” ha publicado el protocolo de una revisión panorámica(7) que tiene como objetivo proporcionar un mapa de las intervenciones basadas en el ejercicio y los resultados que se han informado para el tratamiento de cualquier tendinopatía (entre ellas la del hombro).