Pregunta actualizada a 11 de marzo de 2021
La información contenida en esta respuesta, está en continua revisión, siendo posible que, en un plazo breve sea actualizada, incorporando una nueva pregunta al Banco de Preguntas. Algunos de los documentos referenciados son “preprint”, es decir que no han sido revisados por pares. Aportan información que precisa ser evaluada con detalle antes de convertirse en recomendaciones aplicables a la práctica clínica.
La búsqueda en las bases de datos de estudios (incluidas aquellas que comunican “pre-prints”) no identifica estudios clínicos que evalúen la efectividad de la miel, o productos derivados, en el manejo de la tos de pacientes con COVID-19. Sin embargo, se identifican dos guías de práctica clínica (GPC) y un sumario de evidencia en los que se propone el uso de la miel como medida terapéutica inicial de la tos en estos pacientes.
La guía rápida de NICE para el manejo de los síntomas de la COVID-19 en la comunidad(1), respecto a la tos indica que inicialmente se usen medidas simples no farmacológicas, como por ejemplo, tomar miel (una cucharadita de miel en pacientes mayores de 1 año).
Otra GPC para el manejo de cuidados paliativos en el hospital en el contexto de la pandemia(2), tambien menciona la miel entre las medidas no farmacológicas a utilizar para la tos (miel y limón en agua templada).
El sumario de evidencia de BMJ Best Practice sobre la COVID-19(3), aconseja a los pacientes con COVID-19 (con afectación leve, moderada o grave) que eviten acostarse boca arriba y que usen medidas simples (por ejemplo, una cucharadita de miel en pacientes de 1 año o más). Hace referencia el sumario a un metaanálisis que encontró que la miel es superior a la atención habitual (antitusivos) para la mejora de los síntomas de las infecciones del tracto respiratorio superior (en particular en la mejor de la frecuencia y la gravedad de la tos)(4).
Señalar que, aunque sin relación directa con el tratamiento de la tos, la búsqueda realizada ha localizado un estudio “preprint” comunicado el 30 de noviembre de 2020(5) en el cual se investiga la eficacia de la combinación de miel y Nigella sativa (MNS) en la mejora sintomática, la eliminación viral y la mortalidad a los 30 días en adultos con COVID-19 confirmados por RT-PCR y enfermedad moderada o grave. Se trata de un ensayo clínico aleatorizado, multicéntrico y controlado con placebo realizado en 4 centros sanitarios de Pakistán. En el estudio 313 pacientes (210 moderados y 103 graves ) fueron asignados aleatoriamente en una proporción de 1: 1 a recibir miel (1 g/kg/día) y semillas de Nigella sativa (80 mg/kg/día) o placebo durante 13 días, asociado a la atención estándar. Entre los casos con afectación moderada 107 fueron asignados a MNS, y 103 a placebo; de los casos graves, 50 recibieron MNS y 53 placebo. La combinación MNS dio como resultado una reducción del tiempo necesario para aliviar los síntomas en comparación con el placebo: de 4 a 7 días en el grupo de afectación moderada (hazard ratio [HR]: 6,11; intervalo de confianza [IC] del 95%: 4,23-8,84) y de 6 a 13 días en el grupo con afectación grave (HR: 4,04; IC 95%: 2,46-6,64). El grupo de pacientes tratado con MNS también eliminó el virus 4 días antes que el grupo placebo tanto en casos moderados (6 frente a 10 días, HR: 5,53; IC 95%: 3,76-8,14) como graves (8,5 frente a 12 días, HR: 4,32; IC 95%: 2,62-7,13). En los casos graves, la tasa de mortalidad fue cuatro veces menor en el grupo MNS que en el placebo (4% versus 18,87%, odds ratio [OR]: 0,18; IC 95%: 0,02-0,92). No se observaron efectos adversos relacionados con MNS.