Durante la anestesia general la temperatura corporal se debería medir a nivel central. Se puede monitorizar de manera fiable en la membrana timpánica, la nasofaringe, el esófago distal y la arteria pulmonar. Otros sitios con buenas estimaciones de las temperaturas centrales incluyen la boca (sublingual), la axila y la vejiga.
Dos sumarios de evidencia (SE)(1,2) de UpToDate indican que la normotermia debe mantenerse durante la anestesia y la cirugía en todos los pacientes que reciben anestesia general durante más de 30 minutos, cirugía mayor con anestesia neuroaxial, o cuando se pretenden o sospechan cambios clínicamente significativos en la temperatura. La monitorización de la temperatura no suele ser necesaria durante la sedación leve o moderada, o si se usa un bloqueo nervioso periférico sin anestesia general porque el control termorregulador se mantiene bien en estas circunstancias. La monitorización de la temperatura debería ser central siempre que sea posible, utilizando sondas nasofaríngeas (con sonda insertada de 10 a 20 cm), esofágica distal, fosa sublingual, membrana timpánica o arterias pulmonares. Las sondas nasofaríngeas o esofágicas se usan rutinariamente durante la anestesia general.
Se indica que se pueden requerir sitios alternativos para monitorizar la temperatura durante algunos procedimientos (p. ej. cirugía oral o esofágica), para pacientes que tienen anestesia regional o durante la anestesia general con una máscara facial de vía aérea supraglótica para el manejo de la vía aérea. Y que fuera de los Estados Unidos, se aplica un termómetro de doble sensor a la frente respecto al cual varios estudios han informado que este tipo de monitor se correlaciona bien con otros métodos de medición de la temperatura central durante la anestesia (3).
Por otro lado, se comenta que la temperatura axilar, vesical y rectal puede estimar razonablemente la temperatura central, aunque cada sitio está sujeto a posibles artefactos:
- La temperatura axilar es más precisa con la sonda colocada sobre la arteria axilar y con el brazo al lado del paciente. En un estudio, un nuevo dispositivo inalámbrico de monitorización de temperatura pegado a la piel afeitada sobre la arteria axilar se aproximó a la temperatura central medida simultáneamente durante la anestesia general para cirugía no cardíaca, con una diferencia media (esofágica menos axilar) de 0,14ºC ± 0,26ºC.
- La temperatura de la vejiga se correlaciona con la temperatura rectal, pero la precisión se ve afectada por el flujo de orina.
- La temperatura rectal puede reflejar con precisión la temperatura central, pero cambia lentamente durante los cambios rápidos en la temperatura corporal, y puede no aumentar rápidamente durante las crisis de hipertermia maligna. La temperatura rectal rara vez se controla debido al riesgo de perforación rectal con la sonda.
Otro SE(4) señala que los cuatro sitios que proporcionan una adecuada monitorización de la temperatura central son la arteria pulmonar, el esófago distal, la nasofaringe (sonda insertada 10-20 cm) y la membrana timpánica. Otros sitios clínicamente adecuados, con buenas estimaciones de las temperaturas centrales, incluyen el espacio sublingual de la boca, la axila y la vejiga. Considera sitios no aptos para la medición de la temperatura central incluyen la piel (incluida la frente), el canal auditivo externo y el recto.
Una guía de práctica clínica NICE(5) del 2008 y revisada en 2016, indica que la temperatura del paciente se debería medir utilizando un sitio que produzca una medición directa de la temperatura central o una estimación directa de la temperatura central, que se haya demostrado mediante investigación, que es precisa dentro de 0,5ºC con respecto a la medición directa. Estos sitios serían: catéter de arteria pulmonar, esófago distal, vejiga urinaria, en la frente "zero heat-flux", espacio sublingual, axila y recto.
Así mismo recomienda no utilizar estimaciones indirectas de la temperatura central en adultos sometidos a cirugía.
Por último destacar también que una revisión narrativa(6) indica que los sitios más precisos para medir la temperatura central son la membrana timpánica, la nasofaringe, el esófago distal y la arteria pulmonar, mientras que otra revisión narrativa(7) sugiere que la temperatura corporal se puede medir de manera fiable en el esófago, la nasofaringe, la boca (sublingual) y la vejiga.