Una Revisión Sistemática 1 , modificada en mayo del 2002, determina el efecto de los fármacos anticolinérgicos para el tratamiento del síndrome de vejiga hiperactiva, y los compara con el tratamiento con placebo o ningún tratamiento. Se probaron siete medicaciones: entre ellos la tolterodina; un ensayo incluyó la tolterodina de acción retardada. Solo uno de los estudio (Malone-Lee 2001), a doble ciego, además de comparar la Tolerodina con placebo, incluye ancianos de 65 años y mayores (177 pacientes, hombres y mujeres). La tasa de abandonos fue del 10% o menos. Se realizó un seguimiento de los participantes de dos semanas. Concluyen los autores, que el uso de fármacos anticolinérgicos por parte de los pacientes con síndrome de vejiga hiperactiva produce una mejoría estadísticamente significativa en los síntomas. Sin embargo, la importancia clínica de estas diferencias es incierta, y se desconocen los efectos a más largo plazo. La sequedad bucal es un efecto secundario común del tratamiento.
Una Guía de Práctica Clínica 2, promovida por la asociación profesional finlandesa, Finnish Medical Society Duodecim, dice que la incontinencia urinaria por urgencia ocurre sobre todo en mujeres mayores, después de la menopausia y a estas esta dirigida la GPC. “Dice que la Tolterodina es tan eficaz como el Oxibutina, pero puede tener algún efecto secundario anticolinérgico (sequedad de boca y disturbios visuales). La dosis es de 2 mg. x 2 al comienzo”. Y si es en forma de absorción lenta, en una sola dosis de 4 mg.
En un estudio de casos, de 2.250 pacientes 3, con vejiga hiperactiva, compara la importancia de la edad y del género del paciente en cuanto a la intensidad de los síntomas en respuesta al tratamiento con tolterodina, durante 12 semanas. Concluyen en que el grado de respuesta terapéutica esta determinado en gran parte por la intensidad de los síntomas con los que parten los pacientes cuando comienzan el tratamiento (tenían una mejora asociada al tratamiento, pero no quedaban libres de síntomas) y que la edad avanzada se asocia a una disminución leve, pero estadísticamente significativa, de la eficacia, pero no de la tolerabilidad.
Una revisión literaria 4 evalúa la seguridad y tolerabilidad de la tolterodina en el tratamiento de la vejiga hiperactiva. La edad no parece influenciar en el perfil de seguridad de la tolterodina. Estudios aleatorios a doble ciego, no demostraron ningún cambio clínico importante en la química, parámetros hematológicos o electrocardiograma en los pacientes más mayores tratados con tolterodina. Destacamos de esta revisión un ensayo controlado con placebo que valoró 1 mg. y 2 mg. de Tolterodina de acción inmediata (AI), dos veces al día en pacientes de 65 años y mas. Y otro ensayo controlado con placebo, con 4 mg. de Tolterodina de acción retardada (AR), una vez día, durante 12 semanas, en pacientes de 65 años y mas, comparando con pacientes mas jóvenes. La sequedad de boca fue el único efecto adverso e incidió con frecuencia similar en los pacientes mas mayores y en los mas jóvenes. El dolor de cabeza fue mas común en los pacientes mas jóvenes Un estudio aleatorio que compara la toma de 2 mg. dos veces/día de Tolterodina AI, durante diez semanas con 2 mg de oxibutina AI diarios, aumentando a 5 mg. en las 8 semanas restantes; siendo la edad media de la población del estudio 65 años. La mayoría de los pacientes que recibieron el oxibutina tuvieron sequedad de boca, de forma severa, lo que motivó la retirada del estudio. En un ensayo clínico, con 14.526 pacientes, se encontró confusión y alucinaciones en < 1% de pacientes que recibían tolterodina, sobre todo en mujeres mayores.