Hay una pregunta muy similar en nuestro banco, realizada en noviembre del 2013: ¿Existen evidencias actualizadas sobre la cura del cordón umbilical en recién nacidos?. Esta debe hacerse con cura seca, alcohol o clorhexidina? [ver abajo]. Se ha actualizado la búsqueda y se han seleccionado cuatro documentos, en los que se concluye que el uso de antisépticos tipo clorhexidina, no es necesario en países desarrollados, donde es suficiente limpiar el cordón umbilical con agua y jabón y secarlo bien después.
La Guía de Práctica Clínica(1) de atención en el embarazo y puerperio, recomienda la limpieza del cordón umbilical con agua y jabón, secado posterior y cobertura con gasas limpias que deben cambiarse frecuentemente, y el cambio del pañal tras deposiciones o micciones del bebé, con la finalidad de mantener el cordón seco y limpio (grado de recomendación fuerte)*. Este cuidado del cordón umbilical se debe realizar hasta su caída siguiendo las medidas de asepsia e higiene de lavado de manos. Se recomienda iniciar estos cuidados exclusivamente en el momento que acabe el contacto entre la madre y su recién nacido.
Un Sumario de Evidencia(2) sobre el cuidado del cordón umbilical en el neonato, señala que este cuidado tiene como objetivo la reducción del riesgo de infección umbilical y depende de la calidad de la atención al momento del parto y después del parto. En los países en desarrollo donde existe un mayor riesgo de onfalitis, se recomienda el cuidado antiséptico del cordón tópico (p. ej., clorhexidina) (grado de recomendación 1B)*. En el entorno hospitalario, donde el cuidado aséptico es habitual, se recomienda el cuidado seco del cordón; no es necesario un cuidado adicional con antiséptico tópico.
Un Ensayo Clínico Aleatorizado grupal(3), tuvo como objetivo evaluar la no inferioridad del cuidado en seco del cordón umbilical, en comparación con el uso de antisépticos, en Francia, donde el uso de antisépticos es generalizado. El estudio se realizó en 6 unidades de maternidad universitarias francesas, que fueron asignadas al azar durante un período de 4 meses a uno de los métodos de limpieza, y luego las unidades cambiaron al método alternativo de limpieza del cordón durante otro período de 4 meses. El resultado primario fue la onfalitis neonatal, diagnosticada, por un comité ciego e independiente, eb base a las fotografías, datos clínicos y bacteriológicos disponibles. Entre los 8.698 participantes, la onfalitis ocurrió en 3 de 4.293 (0,07%) recién nacidos en el grupo de cura seca y en ninguno de los 4.404 recién nacidos en el grupo de atención antiséptica (diferencia bruta: 0,07; intervalo de confianza del 95%: -0,03 a 0,21) . La infección neonatal tardía, la apreciación de los padres sobre la dificultad en la atención y el tiempo hasta la separación del cordón no fueron significativamente diferentes entre los 2 grupos. Los autores concluyen que el cuidado del cordón en cura seca no fue inferior al uso de antisépticos en la prevención de la onfalitis en recién nacidos a término en un país desarrollado. El uso antiséptico en el cuidado del cordón umbilical es, por lo tanto, innecesario, restrictivo y costoso en los países de altos ingresos y puede ser reemplazado por el cuidado en seco.
La Asociación Española de Pediatría (AEPEP), en un documento de consenso(4) indica, en cuanto a cómo realizar la higiene del cordón umbilical, que son muchos los productos que se han empleado a lo largo del tiempo para el cuidado del cordón umbilical: soluciones antisépticas tópicas (clorhexidina 4%, alcohol 70°, sulfadiazina de plata, etc.) y antibióticos tópicos (bacitracina, mupirocina), el uso de estas sustancias se recomienda sólo en aquellas situaciones en las que la atención neonatal y las medidas higiénicas sean deficitarias. En los países desarrollados donde existe una adecuada atención neonatal y buenas medidas higiénicas, no se ha demostrado que estos métodos sean mejores que simplemente limpiar el cordón umbilical con agua y jabón y secarlo bien después. De hecho, el empleo de antisépticos y antibióticos locales o tópicos puede retrasar la caída del cordón, porque interfiere con el proceso normal de cicatrización. Por ello, se recomienda tomar las siguientes medidas para el cuidado del cordón umbilical:
- Lavarse las manos antes de su cuidado.
- Limpiar la zona del cordón con agua tibia y jabón neutro.
- Posteriormente secarlo bien.
- Se puede ayudar a mantener seco el cordón con una gasa limpia y seca que lo envuelva, cambiando la gasa con los cambios de pañal.
- Cambiar frecuentemente los pañales del bebé.