Para dar respuesta a la pregunta se ha considerado, por un lado, la condición de hipertenso del donante de sangre y, por otro lado, el hecho de que el paciente esté de forma específica en tratamiento farmacológico con los principios activos irbesartan, hidroclorotiazida y amlodipino.
Tras la revisión de la documentación seleccionada extraemos que si el paciente tiene un diagnóstico establecido de hipertensión (HTA), las cifras de presión arterial (PA) están controladas y no se han producido cambios recientes en el tratamiento farmacológico, es segura la donación de sangre, independientemente de cual sea dicho tratamiento farmacológico. No obstante, la evidencia disponible es escasa y de limitada calidad. Tampoco hay evidencia de que la sangre de un donante en tratamiento farmacológico por su HTA suponga un riesgo para el paciente receptor.
Respecto a la seguridad de la donación de sangre en un paciente hipertenso:
En una guía de práctica clínica (GPC) del “United Kingdom Blood Transfusion Services”(1) sobre la selección del donante se indica, en el contexto del donante con PA elevada que:
De forma obligatoria no se debería donar si:
a) La causa de la HTA está bajo investigación.
b) La medicación antihipertensiva se ha alterado en las últimas cuatro semanas.
c) El donante está teniendo problemas como sensación de desmayo, desmayo o vértigo.
d) El donante ha sufrido insuficiencia cardíaca.
e) El donante tiene insuficiencia renal que requiere diálisis, el uso de eritropoyetina o medicamentos similares, o está bajo investigación activa o seguimiento continuado por insuficiencia renal.
f) El donante ha requerido cirugía por obstrucción o estenosis arterial, incluyendo cualquier tipo de amputación.
g) Tiene o ha tenido gangrena.
Se aceptaría la donación si:
a) El donante está siendo evaluado regularmente por PA alta, pero no ha comenzado con tratamiento farmacológico.
b) El donante está tomando medicamentos para la PA elevada, está estable y ni el tipo ni la dosis de los fármacos han cambiado en las últimas cuatro semanas.
c) La gangrena no estaba relacionada con diabetes o enfermedad vascular periférica (por ejemplo, se debía a hipotermia o meningitis meningocócica) y todas las heridas están completamente curadas, incluso si se requirió amputación.
Como información adicional la guía añade que en 2008 el Consejo Permanente Comité para el Cuidado y la Selección de Donantes revisó los criterios de aceptación de donantes en tratamiento con antihipertensivos (que no fuesen betabloqueantes o diuréticos); tras la revisión se decidió que los datos disponibles no respaldaban el aplazamiento de la donación por parte de personas con HTA controlada que tomaban otros medicamentos antihipertensivos.
La guía además aporta información concreta sobre el donante en tratamiento con diuréticos indicando que no debería donar si los toma por insuficiencia cardíaca o por insuficiencia renal. Se aceptaría la donación si los diuréticos se toman para el síndrome premenstrual, o si se toman para tratar la HTA, bien como único fármaco o junto con otros fármacos antihipertensivos.
En una GPC previa publicada por la Organización Mundial de la Salud(2), se establece que no hay evidencia de que la PA elevada inicial, la HTA tratada o la PA baja sean factores predictivos de un aumento de las reacciones adversas secundarias a la donación de sangre, aunque el nivel de evidencia es limitado. Además, hay no hay evidencia de daño a los receptores de la sangre de donantes que toman medicación antihipertensiva. En consecuencia, se considera que los individuos cuya PA está bien controlada por medicamentos y cumplen los otros criterios de selección de donantes pueden ser aceptados como donantes de sangre; los donantes que recientemente comenzaron a tomar medicamentos antihipertensivos o en quienes se ha ajustado la dosis de medicamentos antihipertensivos, deberían esperar para donar un período de 28 días después de que la PA se haya estabilizado.
Como recomendaciones esta guía propone:
- Aceptar la donación de individuos con HTA estable no complicada controlada por medicamentos
- Aplazar la donación de individuos que recientemente comenzaron a tomar medicamentos antihipertensivos, o cuya dosis de medicación antihipertensiva se ha ajustado: aplazar hasta 28 días después de que la PA se estabilice.
- Aplazar permanentemente la donación de individuos con enfermedad hipertensiva cardíaca o renal.
Un sumario de evidencia de Uptodate aborda el papel de la historia médica en el contexto del cribado del donante de sangre(3). No se hace referencia a la condición de hipertenso por parte del donante y, al revisar el potencial riesgo asociado a la medicación que toma el donante, tampoco se mencionan los fármacos antihipertensivos.
La búsqueda en las bases de datos de estudios ha localizado una revisión sistemática de 2010(4) en la que se evalúa la seguridad de la donación de sangre en pacientes con HTA tratada o diabetes tipo 2 y no encuentra que la donación de sangre por personas con estas patologías produzca un aumento de las reacciones adversas:
- Se incluyeron 16 estudios: un ensayo clínico aleatorio (28 participantes); cuatro estudios experimentales (75 participantes); cuatro estudios de casos controlados (2.233 participantes); y siete estudios observacionales prospectivos o retrospectivos (con un número de participantes que no está claro). A pesar de que ninguno de los estudios fue diseñado para abordar directamente la pregunta de investigación y la evaluación metodológica de los estudios apreció deficiencias, los autores consideraron que los estudios aportaban datos relevantes y sus hallazgos eran consistentes. Respecto a la seguridad en pacientes con HTA se indica que ningún estudio encontró evidencia de un mayor riesgo para donantes de sangre homólogos (alogénicos) o autólogos con HTA tratada o con PA sistólica inicial de hasta 200 mmHg.
En un estudio de cohortes retrospectivo(5) , de publicación posterior, el diagnóstico de HTA tampoco mostró ser un predictor significativo de efectos adversos entre los donantes de sangre.
Destacamos además los resultados de un estudio observacional de 2017(6) en el cual se encuentra que la donación regular de sangre se asocia a una disminución de la PA en donantes hipertensos:
- Participaron en el estudio 292 individuos que donaron sangre entre una y cuatro ocasiones en un período de estudio de 1 año. Al inicio del estudio, 146 donantes tenían una PA elevada (> 140/90 mmHg). No se especifican en el estudio las características del tratamiento farmacológico de los donantes catalogados como hipertensos, aunque entre los criterios de exclusión de incluye en tratamiento con más de dos fármacos antihipertensivos
- Al analizar los resultados se observó que los sujetos con PA elevada que donaron en dos ocasiones (n = 114) presentaron una reducción media de 5,9 mmHg de la PA sistólica (intervalo de confianza [IC] del 95%, -9,2 a 2,6; p <0.001). Con donaciones más regulares se conseguía una reducción más pronunciada tanto de la PA sistólica como de la PA diastólica: en los sujetos hipertensos que donaron tres veces la disminución media neta de PA sistólica fue de 10 mmHg (IC del 95%, -15,4 a 4,65; p <0,001) y de PA diastólica de 3,4 (IC del 95%, -6,3 a 0,5; p= 0,025); y el mayor efecto de reducción de la PA se encontró en el grupo de donantes que donaron cuatro veces (n = 37), en ellos la disminución media en la PA sistólica fue de 12,2 mmHg (IC 95%, -18,7 a 5,7; p <0,001) y en la PA diastólica de 6,9 mmHg (IC 95%, -11,2 a 2,6; p <0,001). No se produjeron eventos adversos graves entre los participantes del estudio, durante o después de la donación de sangre.
Por último, señalar que los recursos de información farmacoterapéutica consultados (fichas técnicas de la Agencia española de medicamentos y productos sanitarios(7,8) y evaluaciones de fármacos de Lexicomp(9,10)) sobre los principios activos irbesartan/hidroclorotiazida y amlodipino no incluyen como contraindicación/precaución la donación de sangre en pacientes expuestos a ellos.