Se hace la búsqueda referida a sondaje vesical permanente o de larga duración (con una duración mayor de 30 días, en el que la sonda es mantenida en su lugar por un balón que se hincha con aire o agua).
Se ha encontrado un sumario de evidencia en UpToDate (1) que aborda la cuestión:
En el apartado sobre cuidados del catéter vesical, con respecto al manejo de fugas, indica en dos estudios (un protocolo(2) y una revisión sistematica con meta-análisis (3)), que si se produce una fuga alrededor de un catéter suprapúbico establecido (> 6 semanas después de la colocación) o un catéter transuretral, el catéter se puede reemplazar con un catéter nuevo que sea más grande de 2 a 4 F. La fuga puede deberse a hiperactividad del detrusor / contracciones de la vejiga desinhibidas, particularmente en algunos pacientes con afecciones neurológicas (p. ej., esclerosis múltiple). En este contexto, otros enfoques que incluyen desinflar parcialmente el balón o el tratamiento con medicamentos antimuscarínicos se comenta que pueden ser efectivos.
Otro sumario de evidencia(4) que el apartado de mantenimiento del catéter urinario, recomienda que si se producen roturas en la técnica aséptica, o si ocurre una desconexión o fuga, reemplace el catéter y el sistema de recolección utilizando técnicas estériles, sin especificar si hay que aumentar el tamaño del catéter vesical.
Una revisión narrativa (5) sobre las intervenciones enfermeras para la prevención de complicaciones relacionadas con el sondaje vesical de larga duración, revisa la evidencia disponible en cuanto a los materiales utilizados para realizar el sondaje vesical, incluida la incorporación de sustancias antimicrobianas en el catéter, y la selección del tamaño del catéter. Investiga la relación entre el tamaño del catéter y el riesgo de infección urinaria; sin embargo no aporta información referente a las pautas a seguir en caso de fugas de orina.