No hemos identificado ensayos clínicos que analicen la eficacia de la administración materna de oxígeno en caso de bradicardia fetal. Al no haber demostrado su eficacia en el caso de sufrimiento fetal y al no estar está exenta de riesgos potenciales, varios autores desaconsejan el uso de rutina de la oxigenoterapia materna para tratar la bradicardia o el sufrimiento fetal; siendo necesario contar con la información de estudios que aporte información de calidad sobre los beneficios y posibles daños de su empleo. Las recomendaciones en guías de práctica clínica son contradictorias; indicando algunas, con evidencia limitada, la aplicación de oxígeno materno en caso de bradicardia fetal, mientras que para otras estaría contraindicado.
Una revisión sistemática de la Biblioteca Cochrane, actualizada en 2012(1), fue realizada con el objetivo de evaluar los efectos de la oxigenación materna para el sufrimiento fetal durante el trabajo de parto y evaluar los efectos de la oxigenoterapia profiláctica durante la segunda etapa del trabajo de parto sobre el resultado perinatal.
- No se encontraron ensayos que estudiaran la oxigenoterapia materna para el sufrimiento fetal.
- Se incluyeron dos ensayos que estudiaban la oxigenoterapia profiláctica durante el trabajo de parto. En el grupo con oxigenación se registraron valores anormales de pH en sangre de cordón (menor de 7,2) con mayor frecuencia que en el grupo control (riesgo relativo 3,51; intervalo de confianza del 95%: 1,34 a 9,19).
- No hubo otras diferencias estadísticamente significativas entre los grupos. Fueron contradictorias las conclusiones entre los dos ensayos con respecto al efecto de la duración de la oxigenoterapia en los valores de pH de sangre umbilical.
- Los autores concluyeron que no había pruebas suficientes que apoyaran el uso de oxigenoterapia profiláctica para las mujeres en trabajo de parto, o que evalúen su efectividad para el sufrimiento fetal. En vista del uso generalizado de oxigenoterapia durante el trabajo de parto y la posibilidad de que pueda ser ineficaz o perjudicial, existe una necesidad urgente de ensayos aleatorios para evaluar sus efectos.
Posterior a la fecha de actualización de esta revisión sistemática, no hemos encontrado ensayos clínicos controlados que analicen esta cuestión.
Una revisión narrativa, publicada en 2014(2), con una amplia y cuidada revisión bibliográfica, concluyó que no se había demostrado un beneficio del empleo de oxigenoterapia materna en caso de bradicardia fetal y que potencialmente suponía un riesgo, al haberse observado con la oxigenoterapia una disminución del ph fetal y mayor presencia de radicales libres. Reconociendo la necesidad de contar con un ensayo clínico amplio, plantea la dificultad que supondría su realización, al estimar que el tamaño muestral sería al menos de 400 participantes para demostrar el efecto en el ph fetal; y de hasta 11.000 para poder demostrar diferencias en otras variables de resultado perinatales. Hasta que se cuente con más información, los autores aconsejan que la oxigenoterapia durante el parto debe reservarse en los casos en los que exista una hipoxia en la madre y no debe considerarse una intervención de rutina a realizar en casos de sufrimiento fetal.
Otros autores(3) , aún estando de acuerdo en ser más selectivos en el empleo de la oxigenoterapia materna durante el parto, señalan que los riesgos identificados de ésta son solo potenciales y no han sido demostrados; y sugieren la indicación de su empleo en los casos más graves.
Mientras que hay guías de práctica clínica que, con un nivel de evidencia limitado, recomiendan la oxigenoterapia materna en los casos más graves de bradicardia fetal y durante un tiempo limitado(4,5); la guía inglesa de atención al parto de NICE(6) advierte de que no se emplee el oxígeno aplicado a la madre para la resucitación fetal intrauterina, porque puede dañar al bebé (pero se podría usar cuando se administra por indicaciones maternales como hipoxia, o como parte de la preoxigenación antes de un anestésico potencial). La guía de atención al parto, incluida en el catálogo de Guíasalud, pero actualizada hace más de 5 años(7) tampoco estableció una recomendación del empleo de la oxigenoterapia en las alteraciones durante la monitorización fetal intraparto y afirma que "el uso prolongado de la oxigenoterapia en la madre puede ser perjudicial para el feto y debe evitarse. No hay estudios que evalúen los beneficios o los riesgos asociados con el uso a corto plazo de la oxigenoterapia materna en los casos de presunto compromiso fetal".
Hemos identificado un protocolo de ensayo clínico controlado(8) diseñado en 2012 con el objetivo de evaluar la eficacia de la aplicación de oxígeno a la madre ante trastornos de la frecuencia cardíaca sugestivos de sufrimiento fetal, que incluye una completa revisión bibliográfica sobre el tema.