No se han localizado ensayos que evalúen si la vacuna antigripal y antineumocócica, en pacientes con diabetes tipo 1, influye en el control glucémico. Sin embargo, un estudio(1) y dos Guías de práctica Clínica (GPC)(2,3) y dos Sumarios de Evidencias (SE) de Uptodate(4,5) hacen recomendaciones con respecto a que las personas con Diabetes Mellitus (DM), tipo 1 y 2, deben vacunarse contra la gripe e infección neumocócica por ser uno de los grupos de riesgo, que si sufren estas infecciones pueden tener complicaciones, y como consecuencia de dichas infecciones, puede darse, entre otras, una descompensación de los valores de glucosa en sangre.
Un estudio de los CDC ("Centers for Disease Control and Prevention") basado en una encuesta telefónica(1) evalúa las tasas de vacunación antigripal y antineumocócica en personas con DM en Estados Unidos, en el año1997. Señala que, en las personas con DM, las vacunas contra la gripe y el neumococo pueden reducir el número de infecciones respiratorias, el número y la duración de las hospitalizaciones por infecciones respiratorias, el número de muertes por estas infecciones y los gastos médicos asociados con la gripe y la neumonía. Se necesitan mayores esfuerzos para aumentar la conciencia sobre la necesidad de aumentar la vacunación y mejorar el uso rutinario de la vacunación entre personas de todas las edades con DM. Estos esfuerzos deberían incluir la incorporación de recomendaciones para vacunaciones antigripales y antineumocócicas en las pautas de atención estándar para personas con DM.
Una GPC de los CDC del 2012 para la prevención y control de la gripe con la vacunación(2) señala que, entre los pacientes con DM, la vacunación contra la gripe se asoció con una reducción del 56% de cualquier complicación, una reducción del 54% en las hospitalizaciones y una reducción del 58% en las muertes. Es probable que los efectos de esta magnitud en los resultados inespecíficos hayan sido causados por la confusión de factores no medidos (por ejemplo, demencia y dificultades con el autocuidado) que se asocian fuertemente con los resultados medidos.
Otra GPC posterior (2013) del comité de expertos de la asociación canadiense de diabetes sobre la inmunización de la gripe y neumocócica(3) considera que las personas con DM corren un alto riesgo de morbilidad y mortalidad por la gripe y la enfermedad neumocócica. Durante las recientes epidemias de gripe, la diabetes se consideró un factor de riesgo significativo para la hospitalización y la inmunización contra la gripe se asocia con hasta un 40% de reducción del riesgo de mortalidad. Las recomendaciones clínicas para la vacunación se derivan de grandes estudios de cohortes que incluyeron personas con DM, ya que actualmente faltan ensayos específicos para personas con DM. Los datos sobre morbilidad y mortalidad por gripe en personas con DM se basan en análisis retrospectivos durante epidemias. Un reciente análisis epidemiológico de la gripe pandémica demostró que las personas con DM tienen más probabilidades de ser hospitalizadas o requerir cuidados intensivos. Durante un período de 10 temporadas de gripe, la vacunación contra esta demostró ser efectiva para reducir tanto la muerte como la hospitalización por gripe y neumonía en una cohorte que incluía personas con DM.
Por otra parte, las personas con DM tienen también un mayor riesgo de hospitalización por enfermedad neumocócica. La vacunación antineumocócica previa se asocia con una reducción en la mortalidad y complicaciones en adultos hospitalizados con neumonía adquirida en la comunidad. Se acepta que las personas con DM corren el mismo riesgo de desarrollar enfermedad neumocócica que las que padecen otras afecciones crónicas y, por lo tanto, se alienta a las personas con DM a recibir la vacuna antineumocócica. Se recomienda la revacunación como un evento único para personas > 65 años de edad si la vacuna original se administró cuando tenían <65 años de edad y > 5 años antes.
La GPC recomienda:
- Las personas con DM deben recibir una vacuna anual contra la gripe para reducir el riesgo de complicaciones asociadas con la gripe [Grado de recomendación D, basada en el consenso].
- La inmunización neumocócica se debe ofrecer a las personas con DM. Se recomienda: una dosis única para personas mayores de 18 años; una revacunación única vez para los mayores de 65 años (si la vacuna original se administró cuando tenían menos de 65 años) con al menos 5 años entre las administraciones [Grado de recomendación D]
El SE de Uptodate sobre la atención médica general en adultos con DM(4) indica que estos deben recibir la vacuna antigripal anualmente y la vacuna antineumocócica, repitiendo la vacuna antineumocócica una vez después de los 65 años si la vacunación inicial fue anterior a los 65 años. En estudios observacionales, la vacuna contra la gripe ha demostrado ser igualmente efectiva en adultos < 65 años de edad con DM como en pacientes mayores con o sin diabetes. Las indicaciones del cronograma para la vacunación antineumocócica dependen de la edad y los factores de riesgo para la enfermedad neumocócica. El SE coincide con el ACIP (Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización) en que los adultos de 19 a 64 años de edad con riesgo intermedio de enfermedad neumocócica (es decir, fumadores de cigarrillos, pacientes con enfermedad cardíaca crónica, enfermedad pulmonar crónica, DM, alcoholismo o enfermedad hepática crónica), deben vacunarse contra el neumococo (Grado de recomendación 1B). Dichos pacientes solo deben recibir la vacuna neumocócica polisacárida PPSV23 ("23-valent pneumococcal polysaccharide vaccine").
El otro SE de Uptodate, sobre vacunación estacional de la gripe en adultos,(5) señala que en EEUU hay disponibles dos formulaciones diferentes de vacunas contra la gripe, vacunas inactivadas contra la gripe (IIV) y vacuna antigripal viva atenuada (LAIV). Entre las contraindicaciones y precauciones a tener en cuenta con la vacuna LAIV, indica que los pacientes con asma pueden tener un aumento de sibilancias después de su administración, y que no se ha establecido la seguridad de la LAIV en individuos con enfermedades cardiovasculares crónicas (excepto la hipertensión aislada), pulmonar, renal, hepática, neurológica/neuromuscular, hematológica o metabólica (p. ej., DM). Por lo tanto, la FDA ("Food and Drug Administration") y el ACIP instan a tener precaución al considerar el uso de la vacuna LAIV cuando tales condiciones están presentes.
En el calendario de vacunación recomendado para adultos de la Región de Murcia,(6) entre las recomendaciones que hacen con respecto a la vacuna de la gripe indica que se les debe poner dicha vacuna a las personas menores de 60 años con problemas crónicos (neuromusculares, cardiopatías, neumopatías, diabetes, nefropatías, metabolopatías, hemoglobinopatías y en tratamiento prolongado con aspirina). En cuanto a la vacuna Neumocócica polisacárida (PS23), también la recomienda en individuos de 5 a 60 años con enfermedad crónica u otros factores de riesgo (cardioneumopatía crónica, alcoholismo, hepatopatía, nefropatía, diabetes, fístula de L.C.R., asplenia anatómica o funcional, drepanocitosis, inmunosupresión incluida infección por VIH, transplante de órgano sólido o de progenitores hematopoyéticos y receptores de implantes cocleares).