No hemos encontrado estudios que analicen el efecto en la mortalidad, o en la incidencia de sangrado de origen gastrointestinal, que supone asociar omeprazol en los pacientes en tratamiento con el anticoagulante rivaroxabán.
De acuerdo con la información de un ensayo clínico y de la ficha técnica del producto no hay descritas interacciones entre ambos fármacos (omeprazol y rivaroxaban) y en caso de ser necesario su empleo de manera asociada podrían utilizarse.
El sumario de evidencia de Uptodate(1) informa de una incidencia de sangrado en pacientes diagnosticados de fibrilación auricular y que están en tratamiento con rivaroxabán de 2,86 por 100 personas año; siendo el 89% de los sangrados de origen gastrointestinal.
Un ensayo clínico abierto cruzado realizado en 20 personas sanas(2) durante 5 días a las que se administraba 40 mg de omeprazol y 20 mg de rivaroxabán al día, no describió ninguna interacción. Tampoco están descritas interacciones en la ficha técnica del rivaroxabán (3), ni en el programa de interacciones medicamentosas de Lexicomp(4).
En relación a la recomendación de administrar un inhibidor de la bomba de protones (IBP) en pacientes en tratamiento con anticoagulantes, destacamos de una guía de práctica clínica incluida en Guíasalud(5), que:
- Recientemente se han comercializado nuevos anticoagulantes como dabigatrán, rivaxorabán y apixabán,
- A pesar de que existen datos de su eficacia,deben utilizarse con precaución o pueden estar contraindicados en un grupo importante de pacientes, especialmente los de edad avanzada y los de patología hepática o renal significativa.
- No se dispone de datos concluyentes sobre su seguridad a largo plazo y ya se están generando alertas de seguridad sobre un mayor riesgo de hemorragia en pacientes con insuficiencia renal .
- Su elevado coste limita la utilización de estos medicamentos. No está justificado sustituir el tratamiento anticoagulante oral actual por los nuevos fármacos anticoagulantes en aquellos pacientes en los que el tratamiento convencional sea bien tolerado y con controles estables.
- Se necesitan ensayos independientes para definir con precisión el papel de los nuevos fármacos en los pacientes con fibrilación auricular no valvular.
- Sobre las recomendaciones concretas:
- En pacientes mayores de 60 años en tratamiento con anticoagulantes se propone asociar un IBP. Grado de recomendación B*.
- En pacientes con antecedentes de hemorragia digestiva alta o úlcera péptica en tratamiento con anticoagulantes se propone asociar IBP. Grado de recomendación B*.
- En pacientes en tratamiento concomitante con anticoagulantes y Ácido acetil salicílico (AAS) crónico se sugiere asociar IBP. Grado de recomendación C*.
- En pacientes en tratamiento concomitante con anticoagulantes y antiinflamatorios no esteroideos (AINE) se propone asociar IBP. Grado de recomendación B*. •
- En pacientes con tratamiento anticoagulante que precisen tratamiento simultáneamente con un antiinflamatorio, se ha sugerido que los inhibidores COX- 2 no aumentan de forma significativa el riesgo de hemorragia digestiva respecto al tratamiento con un anticoagulante solo. Grado de recomendación C.
- Se sugiere monitorizar INR, y ajustar si es preciso, en pacientes en tratamiento con omeprazol y esomeprazol. Grado de recomendación C*.
- Aunque el riesgo de interacción es menor, se sugiere monitorizar INR en pacientes en tratamiento con anticoagulantes que precisen tratamiento con lansoprazol, pantoprazol y rabeprazol. Grado de recomendación C*.
- *Ver grado de recomendación en el texto completo de la guía.