Los sumarios de evidencia(1,2) y guías de práctica clínica(3-6) consultadas coinciden en recomendar, durante la vigilancia activa de pacientes diagnosticados de cáncer de próstata localizado, la monitorización con la medición en sangre del PSA, la realización de tacto rectal y la repetición de biopsias de próstata. En las guías se menciona, además, el papel que podría tener en pacientes seleccionados la Resonancia Magnética multi paramétrica (RMmp) . Sobre los nuevos marcadores, tres revisiones sistemáticas recientes(7-9) concluyen que, aunque los resultados de los estudios son prometedores, no son concluyentes para incorporarlos a la monitorización.
Los sumarios de evidencia de Uptodate(1) y el de Dynamed(2) recomiendan, durante la vigilancia activa en pacientes diagnosticados de cáncer de próstata localizado, la realización de la medición en suero del PSA, el tacto rectal y repetir la biopsia de próstata; sin que haya estudios clínicos que definan cual es el mejor intervalo para su realización.
Las guías de practica clínica(3-6) además de estos marcadores, señalan la posibilidad de realizar, en el momento del diagnóstico, una RMmp y repetirla periódicamente durante la monitorización en pacientes seleccionados, acompañada o no de la petición de biopsia prostática. Su papel concreto en la monitorización está en desarrollo, pero podría ser de utilidad cuando hay resultados discordantes clínicos (por ejemplo elevación de PSA, o tacto rectal anormal, o una muy baja relación PSA libre/total)(6). En estos casos podría ser una opción a la de repetir la biopsia prostática.
La guía de la Sociedad Europea de Urología(4) sobre el marcador PIH, que combina el PSA libre y total y el -2 proPSA, señala que ha presentado resultados prometedores en la monitorización de vigilancia activa de cáncer de próstata, y que podría reducir el número de biopsias prostáticas realizadas; pero su impacto clínico no ha sido suficientemente establecido. Sobre el PCA3 indica que no se ha confirmado su papel en vigilancia activa.
Tres revisiones sistemáticas recientes(7-9), resumen que el papel de la RMpm es prometedor y podría identificar pacientes en los cuales no es preciso repetir de forma precoz la biopsia de próstata(7). Sobre los demás marcadores evaluados(8-9) concluyen que podrían mejorar la selección de los pacientes y ser de utilidad en el seguimiento; pero deben ser evaluados con más profundidad, sin que en este momento se pueda precisar cual es su papel concreto en la vigilancia activa de pacientes diagnosticados de cáncer de próstata.