Tras la búsqueda se ha encontrado investigación que evalúa la técnica Mölndal (TM) para el cuidado de la herida quirúrgica, fundamentalmente en cirugía ortopédica y abdominal. En general concluyen que es eficaz en la prevención de la infección de la herida y recomendable por disminuir los costes (debido a la reducción de los días de hospitalización y del número de curas). Aunque se recomienda que se realice mas investigación comparando la TM con la técnica tradicional (TT).
Un estudio experimental prospectivo(1) compara la utilización de la TT y TM como opción más eficaz en el tratamiento de las heridas quirúrgicas. Describe los beneficios de la aplicación de la TM, que está compuesta al 100% de carboximetilcelulosa de sodio y una película de poliuretano transparente, para tratar la incisión quirúrgica tras la artroplastia total de cadera (ATC) y la artroplastia total de rodilla (ATR), en comparación con el uso del TT, que consiste en una compresa de gasa y adhesivos hipoalergénicos.
El grupo estaba formado por 87 personas, con una edad media de 67,08. Treinta fueron sometidos a ATR con la aplicación de la TM y 57 fueron sometidos a ATC (38 con aplicación de la TM y 19 con aplicación de la TT). En la ATC con la TM, el 7,69% de los usuarios mostraron signos de inflamación, mientras que con el uso de la TT el porcentaje fue del 18,18%. En relación con flictenas, el porcentaje de aparición cuando se utilizaba la TM fue significativamente menor; el 2,63% en comparación con el 36,84% de la TT. Las razones para el cambio de apósito fueron: exceso de exudado (50,98% y 60,83%) y apósito húmedo (13,73% y el 26,8%). En ambas situaciones el porcentaje de cambio del apósito fue menor con el uso de la TM. El promedio de durabilidad del apósito con el uso de la TM fue de 3,74 días, mientras que con el uso de la TT fue de 2,07.
No fue posible obtener resultados en cuanto a la aplicación de la TT en TAR, ya que algunos ortopedistas se resistieron a usar esta técnica debido a la evidencia de los buenos resultados cuando se utiliza la TM.
Los autores deducen que hay una menor incidencia de signos de inflamación y flictenas, que pueden reducir la estancia hospitalaria. Además, el vendaje aplicado con la TM garantiza una mayor capacidad de absorción de exudado, manteniendo la piel intacta alrededor de la incisión; esto significa que hay menos riesgo de infección cruzada y menos tiempo médico y de enfermería, con la consiguiente reducción de costes. Puesto que es transparente y ultra-delgado, es más flexible, proporcionando así un mayor confort para el paciente. También permite el movimiento activo y pasivo de la extremidad y facilita higiene
Posteriormente fueron realizados dos ensayos clínicos: uno(2) describe los beneficios de la TM para heridas tras la colecistectomía laparoscópica en comparación con la TT.
La TMl (n=50) consistió en aplicar en las heridas un apósito de Aquacel Ag - hidrofibra (ConvaTec, Dublín, Irlanda). La TT (n=50) se realizó utilizando compresas de gasa y adhesivos hipoalergénicos. En el grupo tratado con laTM sólo 1 (2%) paciente tuvo infección de la herida, comprobado mediante un examen microbiológico positivo y supuración, la mayoría en la incisión subumbilical. En el grupo de la TT, 7 (14%) pacientes desarrollaron infección de la herida también predominantemente en la incisión subumbilical. La diferencia fue estadísticamente significativa (p <0,01). Los resultados muestran claramente que la TM es eficaz en la prevención de la infección de la herida de incisión subumbilical por lo que se debe recomendar su uso regular tras la colecistectomía laparoscópica. El otro ensayo clínico(3), de los mismos autores que el anterior, señala que la infección de las heridas quirúrgicas son un problema particularmente en pacientes con el sistema inmunológico comprometido o en caso de que la herida esté contaminada.
La TM para heridas quirúrgicas ha demostrado ser eficaz en la prevención de la infección. En el estudio se describen los beneficios de la aplicación de la TM en comparación con la TT en heridas postoperatorias potencialmente contaminadas y limpias. Se examinó la herida postoperatoria después de la escisión radical del sinus pilonidal y después de la implantación de endoprótesis parcial de fractura de cadera. La TM consistió en aplicar un apósito de Aquacel Ag - hidrofibra. La TT se realizó utilizando compresas de gasa y adhesivos hipoalergénicos. Se analizaron los resultados en 50 pacientes tras escisión radical del sinus pilonidal. 25 fueron tratados mediante la TM y 25 con la TT. En el grupo tratado mediante TM solamente 1 (4%) paciente reveló infección de la herida. En el grupo de la TT 4 (16%) pacientes desarrollaron infección de la herida con inflamación y secreción como un signo de infección superficial. En el otro grupo se analizaron los resultados de 50 pacientes después de la implantación de endoprótesis parcial tras fractura de cadera. 20 pacientes con la TM y 30 pacientes con la TT. En el grupo tratado mediante TM ningún paciente sufrió infección de la herida (0%). En el grupo con TT 4 (13%) pacientes desarrollaron infección. Los resultados muestran claramente que la TM es eficaz en la prevención de la infección de la herida postoperatoria.
Un estudio observacional descriptivo y revisión bibliográfica mas actual (4) describe el procedimiento a seguir para una correcta aplicación de la TM, como método de tratamiento electivo, en la cura de heridas quirúrgicas e incisiones de drenajes tras cirugía general. Indica que la TM consiste en la aplicación de un apósito de hidrofibra hidrocoloide fijado con un film de poliuretano que inicialmente se aplica en quirófano tras el cierre de la herida quirúrgica por primera intención. La gran capacidad de absorción y de retención de la hidrofibra permite no tener que levantar la cura hasta un máximo de 7 días desde la intervención, a menos que presente circunstancias adversas como: infección, sobresaturación de la hidrofibra o despegue del film de poliuretano. Concluyen los autores que la TM es considerada una práctica clínica recomendable por su bajo coste (debido a la reducción en los días de hospitalización y en el número de curas), de fácil aplicación y eficacia en la cicatrización de heridas quirúrgicas agudas y en incisiones de drenajes.
Finalmente, una revisión narrativa(5) identifica las medidas de prevención de la infección de la herida quirúrgica en cirugía colorrectal. Con respecto a la TM indica que actualmente se utiliza principalmente en cirugía ortopédica, siendo una técnica de cura húmeda en la que se usa un antiséptico incoloro que permite ver la evolución de la herida con sus cambios de coloración; el apósito utilizado es de hidro-fibra que absorbe el exudado de la herida, cubierto por un film de poliuretano transparente, que permite visualizar la evolución de la herida sin necesidad de levantar el apósito. La aplicación de esta técnica para la cura de una herida quirúrgica podría disminuir el índice de infección del sitio quirúrgico, puesto que al evitar el cambio de apósito diario y con ello la exposición de la herida al ambiente externo se disminuye la probable contaminación de la misma. Además se permite valorar la evolución de la incisión debido al film transparente que la recubre. Los autores, por tanto, recomiendan medir los resultados obtenidos con la cura convencional y con la TM, para poder generalizar está ultima puesto que ya se han citado ventajas económicas asociadas a ésta debido a la reducción en los días de hospitalización y en el número de curas.