Aunque los resultados de los estudios epidemiológicos no son totalmente concluyentes, el tratamiento con ibuprofeno durante el embarazo podría asociarse con malformaciones cardiovasculares, hendidura palatina, bajo peso al nacer y diagnóstico de asma en el recién nacido. Las evaluaciones del fármaco y la ficha técnica señalan que es un fármaco con restricciones para su empleo durante el embarazo y que en el tercer trimestre estaría contraindicado.
Una revisión sistemática (RS) publicada en 2008(1) Incluyó 22 estudios de casos y controles, 7 de cohortes y un ensayo clínico randomizado, que analizaban los posibles efectos de la exposición durante el primer trimestre del embarazo a antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), incluyendo a la aspirina. La revisión sugiere que la exposición a la aspirina durante el primer trimestre de embarazo se asocia a gastrosquisis y la de AINEs a malformaciones cardíacas y orofaciales, como hendidura palatina (esta especialmente con naproxeno). Sobre los datos de ibuprofeno la revisión señalaba que:
- No se asoció a la presencia de gastrosquisis.
- Se asoció a malformaciones orales, siendo la más frecuente hendidura palatina; aunque el fármaco con mayor asociación para estas malformaciones fue naproxeno.
- 3 estudios mostraron una asociación entre consumo de AINEs (entre los que se encontraba ibuprofeno) y malformaciones cardíacas; pero 5 no mostraron esa asociación.
La sinopsis de esta RS incuida en DARE (2) resaltó que, debido a la falta de evaluación de la validez de los estudios observacionales incluidos, se podría dudar de la fiabilidad de sus conclusiones.
Otra revisión sistemática publicada el mismo año, pero dirigida a mujeres en tratamiento continuado con AINEs por enfermedades reumáticas (3) no encontró de forma conjunta una tasa de malformaciones asociada de manera estadísticamente significativa con los AINEs (OR = 1,04; IC del 95% de 0,84 a1,29); relación que si estaba presente, de manera estadísticamente significativa, en uno de los estudios. De 1.129 mujeres expuestas de manera continuada a ibuprofeno durante el embarazo hubo 15 niños con alguna malformación.
Un estudio de cohortes realizado en Noruega y publicado en 2013(4), incluyó a 90.417 mujeres gestantes. De ellas 6.511 utilizaron algún AINE durante el embarazo.
- No se encontraron efectos de los AINEs en las tasas de supervivencia del recién nacido, ni de malformaciones congénitas, ni en los defectos estructurales cardíacos.
- El empleo de ibuprofeno durante el segundo trimestre del embarazo se asoció, de forma estadísticamente significativa, con bajo peso al nacer (OR ajustada de 1,7 con IC al 95% de 1,3 a 2,3). Su empleo durante el 2º y 3er trimestre se asoció con el diagnóstico de asma a la edad de 18 meses del niño (OR ajustada de 1,5 con IC al 95% de 1,2 a 1,9 en el 2º trimestre; y OR de 1,5 con IC al 95% de 1,1 a 2,1 en el 3º).
- No se encontraron asociaciones con otras complicaciones neonatales.
- Cuando se realizó el análisis de regresión logística no se encontró una asociación entre tratamiento con ibuprofeno y alteraciones del ductus arterioso o en hemorragia intraventricular.
Las evaluaciones del fármaco revisadas(5,6) y la ficha técnica (7)señalaron restricciones de su empleo como consecuencia de los posibles problemas que podría provocar el ibuprofeno durante el embarazo:
- La evaluación de Dynamed(5) clasifica al ibuprofeno como categoría C * e indica evitar su empleo durante el tercer trimestre del embarazo debido a la posibilidad del cierre prematuro del ductus arterioso.
- La evaluación de Lexicomp(6) atribuye también una categoría C* , que sería D** a partir de la 30 semana de gestación:
- La exposición a AINEs durante el primer trimestre no parece asociarse de forma estrecha con malformaciones congénitas; sin embargo se ha observado una asociación entre anomalías cardiovasculares y defectos en el paladar en algunos estudios tras la exposición a AINEs durante el embarazo.
- Se han observado tras la exposición a AINEs durante el tercer trimestre, alteraciones no teratógenas en el feto como: cambios degenerativos en el miocardio, cierre prenatal del ductus arterioso, regurgitación fetal tricuspídea, disfunción renal, oligohidramnios, sangrado o perforación gastrointestinal, riesgo aumentado de enterocolitis necrotizante, sangrado intracraneal (incluido hemorragia intraventricular), disfunción plaquetaria con sangrado, hipertensión pulmonar.
- Deben ser evitados los AINEs en la última etapa del embarazo(algunos clínicos lo sitúan a partir de la semana 31 o 32 de gestación).
- La ficha técnica de ibuprofeno(7) señala que:
- durante el primer y segundo trimestre de la gestación, la inhibición de la síntesis de prostaglandinas, puede afectar negativamente la gestación y/o el desarrollo del embrión/feto. Datos procedentes de estudios epidemiológicos sugieren un aumento del riesgo de aborto y de malformaciones cardiacas y gastroquisis tras el uso de un inhibidor de la síntesis de prostaglandinas en etapas tempranas de la gestación. El riesgo absoluto de malformaciones cardiacas se incrementó desde menos del 1% hasta aproximadamente el 1,5%. Parece que el riesgo aumenta con la dosis y la duración del tratamiento. Estudios en animales han demostrado toxicidad reproductiva Durante el primer y segundo trimestres de la gestación, ibuprofeno no debe administrarse a no ser que se considere estrictamente necesario. Si utiliza ibuprofeno una mujer que intenta quedarse embarazada, o durante el primer y segundo trimestres de la gestación, la dosis y la duración del tratamiento deben reducirse lo máximo posible.
- Tercer trimestre de la gestación. Durante el tercer trimestre de la gestación, todos los inhibidores de la síntesis de prostaglandinas pueden exponer: al feto a: Toxicidad cardio-pulmonar (con cierre prematuro del ductus arteriosus e hipertensión pulmonar). Disfunción renal, que puede progresar a fallo renal con oligo-hidroamniosis. a la madre y al recién nacido, al final del embarazo a: Posible prolongación del tiempo de hemorragia, debido a un efecto de tipo antiagregante que puede ocurrir incluso a dosis muy bajas. Inhibición de las contracciones uterinas, que puede producir retraso o prolongación del parto (con una tendencia mayor al sangrado en la madre y en el niño). Consecuentemente, ibuprofeno está contraindicado durante el tercer trimestre de embarazo.
*Categoria C de la FDA: Estudios en reproducción animal han mostrado un efecto adverso sobre el feto o no se ha podido demostrar su inocuidad. No hay estudios adecuados y bien controlados en humanos. Los fármacos incluidos en esta categoría sólo deben utilizarse cuando los beneficios potenciales justifican los posibles riesgos para el feto
**Categoría D de la FDA: Existe evidencia de riesgo para el feto basada en datos de investigación, datos post-comercialización, registros de reacciones adversas o estudios en humanos, aunque los beneficios potenciales de su uso en mujeres embarazadas pueden ser aceptables a pesar de los riesgos probables en algunas situaciones.