La búsqueda realizada, para esta pregunta, no ha identificado ensayos clínicos; ni series amplias que evalúen que el uso de la ropa de quirófano restringido, o no, a la zona quirúrgica, reduzca la tasa de infección nosocomial. Los escasos estudios realizados con la variable de resultado de contaminación bacteriana, no han demostrado un aumento claro de la contaminación cuando el profesional sanitario sale con la ropa de quirófano, a otras áreas del hospital.
- No se han identificado ensayos clínicos controlados que permitan evaluar esta medida.
- Las normas de los hospitales son muy diferentes en cuanto restringir el empleo de ropa quirúrgica en la zona limpia de quirófano, y sobre la necesidad de cambiarse, si se sale de ella.
- En algunos hospitales la norma obliga a cambiar la ropa de quirófano siempre que se salga del recinto, mientras que en otros la recomendación es cambiarla, si hay contaminación con sangre u otros fluidos corporales.
- Hay hospitales en los que se recomienda el empleo de una bata protectora de la ropa quirúrgica cuando se sale fuera del recinto. La guía cita un pequeño estudio en el que el empleo de esta bata disminuyó la contaminación bacteriana, recuento en la zona del hombro derecho, de la ropa de quirófano cuando salen fuera del mismo los profesionales a la hora del almuerzo(2).
- La recomendación de restringir, o no, el uso de ropa de quirófano en la zona quirúrgica, o el empleo de batas protectoras, lo califica, al no contar con estudios suficientes y de calidad, como un tema no resuelto.
El efecto protector de la bata encima de la ropa de quirófano, en cuanto a la contaminación bacteriana, fue ratificado en otro estudio descriptivo en 1987(3). Sin embargo otra investigación, realizado en 75 profesionales en 2003(4), no confirmó esos hallazgos, siendo la contaminación bacteriana la misma si se empleaba, o no, esta protección cuando se salía fuera de la zona de quirófano, o incluso fuera del hospital.
Un estudio descriptivo publicado en 2011(5) mostró que la contaminación bacteriana de la ropa es la misma en la zona de quirófano, que fuera de ella. Se realizó en 20 médicos vestidos con la ropa de quirófano, unos trabajando todo el horario en la zona quirúrgica y otros en diferentes zonas del hospital. A las dos horas de trabajo, la contaminación bacteriana fue menor en la zona de quirófano, pero a las 4, 6 y 8 horas, la contaminación no presentó diferencias, incrementándose conforme iba avanzando la jornada de trabajo en los dos contextos.
Un ensayo clínico randomizado fue realizado en 16 anestesistas distribuidos en 3 grupos(6): en uno se restringía la ropa quirúrgica a la zona de quirófano, en otro a la planta de hospitalización quirúrgica y en el otro se utilizaba en todo el departamento, incluyendo consultas externas. En cada anestesista, el día del estudio, se midió cada 150 minutos (entre las 8,30 y las 14,30 horas) la contaminación bacteriana en piezas de ropa adheridas en diferentes localizaciones. El recuento bacteriano se incrementó en todos los grupos a lo largo de la jornada de trabajo y fueron mas bajos en la zona torácica que en la cadera o en la cintura; sin que hubiera diferencias estadísticamente significativas en la contaminación bacteriana entre los tres grupos.
Un estudio descriptivo realizado en 2006(7), justifica su investigación en base a que no hay ensayos que muestren que el empleo de la ropa de quirófano fuera del recinto quirúrgico aumente las tasas de infección bacteriana. El protocolo del hospital incluía la norma de que la ropa de quirófano no saliera fuera del recinto quirúrgico, otorgándole un nivel 3 de evidencia (evidencia limitada, ya que no reunía los criterios de estudios aceptables, ó ausencia de evidencia de calidad basadas en estudios adecuados). Realizaron un estudio observacional, comprobando el incumplimiento de las normas del hospital (que restringían el empleo de la ropa quirúrgica al quirófano), dos grupos focales con profesionales sanitarios para analizar las razones de ese incumplimiento y un estudio de contaminación bacteriana en los casos en que el profesional había salido fuera con la ropa quirúrgica. Detectaron y registraronn 13 ocasiones en las que no se cumplieron las normas. De las 75 muestras para recuento bacteriano tomadas en estos incumplimientos, no hubo diferencias estadísticamente significativas en el recuento bacteriano comparado al salir y al entrar de nuevo a la zona quirúrgica; no se detectó un aumento de la infección nosocomial; y solo en una ocasión se aisló una cepa de "estafilococo aureus" al entrar a la zona de quirófano, que estaba ausente en el momento de salir del mismo. En las conclusiones se comenta que el estudio es muy pequeño para poder establecer conclusiones definitivas.