En las fichas técnicas del producto que publican la Agencia española del medicamento(1) y la Organización Mundial de la Salud(2) informan que “El implante siempre debe extraerse antes de insertar uno nuevo”. Se añade que no existen datos disponibles sobre una posible sobredosis con etonogestrel, aunque no existen informes de efectos gravemente perjudiciales con una sobredosis de anticonceptivos en general.
En la ficha técnica de la Agencia española del medicamento(1) se comenta además que “si no se extrae el implante puede prolongarse el efecto anticonceptivo más allá del tiempo deseado por la mujer y también el riesgo de padecer efectos adversos relacionados con el progestágeno”.
Dos guías de práctica clínica(3,4) y dos sumarios de evidencia(5,6) que abordan la utilización de este método contraceptivo no mencionan la situación clínica en la cual se propone mantener un implante inactivo, debido a su difícil extracción, en el momento de la inserción de uno nuevo. Todos los documentos mencionan la posibilidad de extracción dificultosa y revisan las medidas a seguir para conseguir extraer la varilla.
Las propuestas principales que se plantean son:
- La retirada del implante sólo debe realizarse en condiciones asépticas, por un profesional sanitario que está familiarizado con la técnica de extracción.
- En el supuesto de que la varilla fuese palpable pero no se pudiese extraer siguiendo el procedimiento habitual, puede ser necesaria la realización de una incisión más grande y la utilización de instrumental para sujetar el implante (pinza hemostática o pinza de vasectomía) o para diseccionar el tejido de alrededor de la varilla (por ejemplo con un mosquito recto).
- En caso de varillas no palpables por estar localizadas demasiado profundamente (debido a una técnica de inserción incorrecta o a la migración de la varilla), se propone la utilización de una ecografía o resonancia magnética nuclear (RMN) para localizar el implante. Una vez localizados, los implantes muy profundamente insertados (> 2 cm) a menudo requieren la intervención de un cirujano familiarizado con la anatomía del brazo y la utilización de ultrasonidos como guía para la extracción.
- Se desaconseja, en todo momento, la cirugía exploratoria sin el conocimiento previo de la ubicación exacta del implante.
La búsqueda en las bases de datos de estudios Medline y Embase y en Google Académico, no ha identificado informes de casos en los que se describa la inserción de un implante contraceptivo de forma concomitante con la presencia de un implante previo inactivo.