No hay una recomendación clara sobre si, en los recién nacidos sanos diagnosticados de arteria umbilical única (AUU) aislada, no asociada a otras malformaciones, hay que realizar estudios de imagen para descartar otras malformaciones. Hasta hace unos años se recomendaba realizar ecografía para detectar malformaciones renales, pero estudios posteriores ponen en duda esta indicación.
De acuerdo con un sumario de evidencia de Uptodate(1):
- La prevalencia de la AUU es, según diferentes trabajos, del 0,5% al 6% de todos los embarazos.
- Aproximadamente en un 65 % de los fetos afectados, la AUU será un hallazgo aislado, sin que se asocie a otro tipo de malformaciones.
- Durante el estudio prenatal, las malformaciones más frecuentemente asociadas a AUU son genitourinarias, cardíacas o gastrointestinales.
- Algunos recién nacidos con una, aparentemente AUU aislada, pueden tener anomalías no identificadas de forma prenatal y diagnosticadas tras el nacimiento.
Una pregunta clínica similar a ésta, fue realizada al banco de preguntas de Bestbets en 2005(2). La respuesta se basó, fundamentalmente, en un metaanálisis publicado en 1998(3 ). De los 7 estudios incluidos, que ofrecían datos de recién nacidos diagnosticados de AUU aislada, se deducía que el 16,2% de estos niños presentaban una anomalía renal y en la mitad de ellos (8%) era una anomalía seria y persistente durante el seguimiento. La mas frecuente fue el reflujo vesico-ureteral grado 2, o mayor. La pregunta concluyó con que el cribado con ecografía y cistouretrografía era un estudio útil para detectar anomalías renales en los recién nacidos asintomáticos y con una AUU aislada.
Un estudio de cohortes, publicado en 2009(4), fue realizado para determinar la prevalencia de anomalias renales clínicamente significativas y la necesidad de realizar estudios de imagen de rutina en los recién nacidos con AUU aislada. El seguimiento de 129 niños con AUU aislada (de un total de 33.067 partos con niños nacidos vivos) a los que se les realizó una ecografía renal a las 4-6 semanas tras el parto, solo detectó dos anomalías renales clínicamente significativas, con una prevalencia similar con un grupo control. El estudio concluyó que no sería necesario realizar una ecografía renal postnatal en recién nacidos con AUU aislada.
Otro sumario de evidencia(5) teniendo en cuenta que las malformaciones detectadas sean clínicamente significativas, y basados en los últimos estudios publicados, sugiere no realizar un cribado renal con ecografía en los recién nacidos con una AUU aislada.